Cuando el dolor ahoga





Huimos continuamente de nuestros sentimientos , en cuanto comenzamos a sentir aquello que creemos que puede acabar con nosotros y nuestra supuesta paz buscamos un analgésico nos vale la comida , el tabaco , las drogas , las salidas nocturnas , el sexo , el amor romántico , la compañía desesperada de otros , bypasses espirituales etc.., no nos permitimos simplemente sentir sin juzgar lo que sentimos , sentarnos a sola a meditar y decir simplemente YO SIENTO para después en cuanto nos sea posible abrazar ese sentimiento que nos habla desde lo más profundo de nosotros de ciertos cambios que hemos de hacer y sólo es a base de sentarnos , escucharnos y amar esos sentimientos sin ponerles nombre como realmente sanamos y crecemos .
Según S.Ripoche sólo cuando creemos que las cosas son permanentes, nos negamos la posibilidad de aprender del cambio. La verdadera felicidad es inherente al ser humano , y no se debe a causas externas .
Soraya founty . Psicoterapeuta