Los mecanimos de defensa de la mente .




Son procesos psicológicos que protegen al individuo de la ansiedad y de la conciencia de amenazas o peligros externos o internos. Esta ansiedad o angustia es motivada por el peligro de que podamos ser destruidos. En tales circunstancias el "yo" -nuestra parte consciente- construye barreras que nos permiten rechazar ciertos impulsos o solucionar conflictos originados por la oposición de las exigencias del ello y el superyó
 El organismo -la totalidad de cuerpo y mente que somos todos- se regula a sí mismo a través de ciclos sucesivos de siete fases o etapas (reposo, sensación, formación de figura, movilización de energía, acción, contacto y reposo). En los diversos espacios que median entre las fases del ciclo se pueden producir las auto-interrupciones, con la finalidad de evitar el dolor, el sufrimiento, no sentir, no vivir, separarse de lo amenazante en uno mismo, huir del estrato fóbico, etc. De ahí lo de "de defensa". Fritz Perls (y Laura, su esposa, cofundadora de la Terapia Guestalt) describió varios mecanismos: introyección, proyección, confluencia, deflexión y retroflexión. Lo interesante y novedoso del aporte de estos autores (aunque requiere todavía de mayor comprobación y refinamiento) es su intento por desarrollar una psicopatología gestáltica, que busque entender los problemas emocionales a partir de las interrupciones del ciclo de la experiencia



Los mecanismos de defensa del Yo contra peligros intrapsiquicos son:

1.- La Represión: Consiste en impedir al impulso instintivo el acceso a la motricidad, pero al mismo tiempo mantener intacta la carga de energía. La satisfacción del instinto reprimido seria posible y placentera en si, pero inconciliable con otros principios y aspiraciones. Por ejemplo: Eres una mujer casada y otro hombre te gusta mucho que te gustaría tener sexo con el; pero sabes que no puedes hacerlo porque no es algo adecuado. Por una parte causaría placer y por otra displacer. Por lo tanto una condición indispensable de la represión es que el motivo de displacer adquiera un poder superior al del placer que produciría satisfacción. En el caso del ejemplo este motivo de displacer seria el respetar a su esposo y es superior al motivo del placer, el cual seria tener sexo con el hombre que le gusta. Y es por esa superioridad que la mujer no llega a tener sexo con el otro hombre.

La función de este mecanismo de defensa es rechazar y mantener alejados del consciente determinados elementos, mediante un esfuerzo continuo y permanente. Esto significa un constante gasto de energía y es por lo mismo antieconomico. Lo que la represión hace es impedir la actuación del instinto en el mundo exterior.

2.- La Regresión: Es el proceso mediante el cual el sujeto requiere gratificaciones instintivas, y si no puede obtenerlas en el nivel que ya ha alcanzado, regresara a una fase precedente donde antes había experimentado satisfacciones que fueron completas. Por ejemplo: Durante el periodo de evacuación en tiempo de guerra, pudo observarse en Inglaterra que los niños que ya habían aprendido a no orinarse en la cama volvían a hacerlo cuando eran separados de sus madres. Es decir, los niños regresionaron a una etapa donde el placer era producido por orinarse ya que no pueden obtener el placer de volver con sus madres.

La regresión puede ocurrir en cualquier periodo y por lo general se produce como consecuencia de una gran decepción o de un intenso temor, casi siempre temor consciente o inconsciente al castigo.

3.- El Aislamiento: Lo que se intenta mediante este mecanismo de defensa es huir de las situaciones de tensión. Ante una situación conflictiva se separa la situación misma de los sentimientos que provoca.

Por ejemplo; el caso de un hombre que sentía deseos conscientes de dar muerte a su padre (situación traumatica) y como síntoma de ese deseo sentía un gran temor hacia los cuchillos. Este miedo se debía a que inconscientemente vinculaba los cuchillos con su deseo parricida.

4.- La Anulación o Reparación: Es la utilización de un pensamiento, una palabra o un acto con la intención de borrar (anular) otro que lo precedió y resulta inaceptable. Es característico del estilo de funcionamiento obsesivo, y está en la raíz de lo que llamamos pensamiento mágico. Por ejemplo, un enfermo se ve impulsado a rezar en forma obsesiva durante una grave enfermedad de su madre; pero al terminar la plegaria se daba un golpe en la boca, acto con el cual pretendía anular el efecto positivo del rezo.

5.- La Formación Reactiva: Este mecanismo lleva al "yo" a efectuar aquello que es totalmente opuesto a las tendencias del ello que se quieren rechazar. Un ejemplo de esto es lo que sucedió en Estados Unidos cuando hubo un asesinato y las autoridades policiales confiaron la investigación del hecho a uno de sus mejores investigadores. Contrariamente a lo que cabía esperar, se registraron notorias anormalidad en la investigación, razón por la cual se le confió la tarea a otro investigador, quien, para asombro de todos, descubrió que el criminal era nada menos que su famoso colega, quien había cometido el delito en estado sonambulico. Como formación reactiva a sus tendencias criminales, este hombre se había hecho policía, pero al disminuir la intensidad de la censura, durante el sueño, las tendencias del ello pudieron descargarse en el mundo exterior y cometió el crimen.

También es bastante común el caso del hombre que por formación reactiva se hace bombero voluntario, como defensa frente a su piromania. De este modo, en un esfuerzo por crear formaciones reactivas como defensa contra los instintos se originan rasgos caracterologicos de distinta naturaleza; por ejemplo, si se lucha contra tendencias anales, se desarrollaran hábitos de limpieza, de orden y economía obsesiva, y si se lucha contra tendencias agresivas se caerá en una bondad indiscriminada y rígida.

6.- La Identificación: Es lo contrario de la represión. La persona establece aquí una relación entre ella misma y otro personaje o grupo (normalmente con más fama que la persona que utiliza este mecanismo) de forma que participa de la gloria de aquel y evitar sentirnos incompetentes. Se emplea a menudo como una forma de autodefensa en situaciones donde el sujeto se siente totalmente desvalido.

La identificación puede ser total o parcial. En un caso de identificación parcial, el alumno, por ejemplo, fuma en pipa, tal como lo hace el profesor, pero en una identificación total, estudia y mantiene una actitud general idéntica a la de su maestro.

7.- La proyección: Es el mecanismo en virtud del cual el sujeto atribuye a un objeto externo sus propias tendencias inconscientes inaceptables para su superyó, percibiéndolas luego como características propias del objeto. Es el caso de las personas que entrar a comprar algo con la idea de pagar de menos, si les es posible, y luego, fracasada la maniobra, salen y cuentan de nuevo el dinero para ver si los comerciantes no les han dado de menos en el vuelto. O el caso del nieto que en el Zoológico dice a su acompañante: "Vamonos de aquí, abuelito, pues tu tienes miedo a los leones."

8.- Cambio de un instinto por su contrario: El cambio de un instinto por su contrario consiste en la mutación del amor a un objeto por odio. Esto ocurre generalmente frente a una frustración e los requerimientos amorosos, y la crónica policial esta plagada de ejemplos. El titulo de rigor dice: "Un amante despechado mato de tres tiros a una joven."

9.- Vuelta del instinto contra el yo: Este es el mecanismo por el cual una carga afectiva agresiva, primitivamente dirigida hacia un objeto del mundo exterior, se vuelve contra el yo y algunas veces llega a destruirlo, tal como sucede en los suicidios. Pero lo mas corriente es lesionarse en vez de dañar a otro, lo que constituiría un acto de sadismo.

10.- La Sublimación: Es el proceso por el cual un instinto abandona su objetivo original, pues, por el principio de realidad, la satisfacción podría originar un displacer (castigo). De esta manera el instinto elige un nuevo fin, en relación con otro objeto, sea persona o cosa, que concilie las exigencias del principio de realidad y sel superyó y que tenga ademas un sentido plenamente aceptado por la sociedad.

Los instintos desexualizados buscan entonces fines culturales que pueden ser artísticos o científicos, o, en una esfera un poco menos elevada, oficio, industria, y todo lo demás que en conjunto forma lo que se denomina Civilización.

Los mecanismos de defensa del yo contra peligros extrapsiquicos son:

1.- Negación de actos y palabras: Puede decirse que la negación de la realidad constituye una de las tantas motivaciones básicas de los juegos infantiles en general, y en particular en el juego del teatro, tan común en la infancia.

Ejemplo típico de esto es "jugar al hombre", en el que los niños se ponen el sombrero, y el saco del padre, mientras las niñas juegan a la mama vistiéndose con los zapatos de taco alto, la cartera de su madre, y llegan a maquillarse en un intento risueño de ser como ella. Lo mismo pasa cuando las niñas juegan "a las visitas" y simulan llevar maternalmente en brazos a sus "hijos - muñecas" a la imaginaria casa de otras.

2.- La Negación en la fantasía: Se caracteriza porque el sujeto modifica, en su fantasía, una situación real desagradable, transformándola en otra que le resulte mas placentera.

Un ejemplo muy ilustrativo es el de un niño de siete años que se divertía con la siguiente fantasía: poseía un león manso que espantaba a todo el mundo, menos a el, a quien el animal dispensaba de su afecto. Obedecía fielmente sus ordenes y lo seguía como si fuera un perrito. El niño por su parte dispensaba sus mejores cuidados al león, al que cuidaba y alimentaba con celo.

Como se comprenderá, los mecanismos de defensa de este tipo solo pueden ser empleados en edades en que la facultad individual de observar la realidad tal como es, pues coexistir con una amplia libertad de la fantasía. Debido a ello ocurren en la infancia, y no en edades posteriores, en las cuales el sentido critico no permitiría la presentación de fantasías muy alejadas de la realidad. Por eso, precisamente una analizada que en su infancia fantaseaba con príncipes encantados que la hacían muy feliz, después, cuando adulta, fantaseaba con personas de buena posición económica o de elevada alcurnia, a las que deseaba encontrar en su camino para que la favorecieran con su amor.

3.- La Limitación del Yo: Es el abandono por parte del Yo de una actividad cuyo ejercicio le produce displacer por un motivo cualquiera.

Por ejemplo; un niño que esta dibujando al mismo tiempo que otra niña, y luego este niño interrumpe su actividad diciéndole a la niña que ella continuara dibujando sola. Esto sucede porque comparo su dibujo con el de la niña y se sintió incapaz de realizar algo igual; pero en vez de esforzarse por conseguirlo, prefirió renunciar desde un primer momento, limitando de esta forma las posibilidades de su Yo.

4.- Identificación con el agresor temido: Una forma de defensa bastante corriente y fácil de observar en la vida cotidiana de los niños y algunos adultos es la identificación que realizan específicamente con el objeto temido del mundo exterior.

Un ejemplo de esto es el de una niña que por miedo a los fantasmas no se atrevía a caminar por el vestíbulo oscuro de su casa. Una vez tuvo que cruzarlo y desde entonces fue capaz de atravesar habitaciones oscuras, pero mientras lo hacia efectuaba una serie de movimientos extraños- Por fin un día en que necesito animar a una hermana menor a que realizara la travesía, revelo la razón intima que tenia para hacer tales movimientos: "Haz como si tu misma fueras el fantasma que temes encontrar."

5.- Renuncia Altruista: En síntesis puede decirse que utiliza este mecanismo en lugar de emplear actividad en la obtención de los propios fines, una su energía participando en el destino de sus semejantes. En lugar de experimentar la vida en si mismo vive la vida de los demás.

Un ejemplo típico de esto es el de la hermana fea que pone sus afanes en procurarle vestidos elegantes y joyas a su hermana bonita para que ésta atraiga a un hombre y se case con el. Cuando la hermana linda sea feliz, lo sera ella también, pues la considerara como a si misma.

La renuncia altruista resulta ser un mecanismo defensivo por medio del cual se logra dominar la mortificación narcisista.

Esta posición se observa también en algunas madres que impulsan a los hijos a determinadas actitudes y actividades, situación que luego condiciona a ellos conflictos diversos.


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