Rescatar al niño interior







La burla, la desatención, los cachetes, el abuso físico... En mayor o menor medida, todos hemos sido víctimas de la violencia de los adultos cuando éramos niños. Encontrar a alguien que nos escuche con empatía y admitir que sufrimos ese maltrato sin sentirnos culpables permite sanar nuestra infancia y nuestro presente, y evitar que se repita la historia.
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Desde la publicación de mi libro El drama del niño dotado, en 1979, he recibido con regularidad cartas de lectores que me cuentan la historia de su infancia y me formulan muchas preguntas al respecto. A menudo he sentido la necesidad de responder a estos valiosos relatos de vida y he lamentado mucho no poder satisfacer esa necesidad, sobre todo por limitaciones de tiempo.
También deseaba compartir estos testimonios, estos informes de víctimas de abuso infantil, pero esa posibilidad me estaba vedada por el carácter confidencial de esos textos. En 2005 empecé a publicar en mi web (www.alice-miller.com) con permiso de los autores, las cartas de interés general y mis respectivas respuestas. Estas cartas hablan de los sufrimientos, a menudo inimaginables, de personas maltratadas en la infancia que, a pesar de años de terapia, nunca fueron conscientes de ese maltrato. Padecían numerosas enfermedades, se acusaban de la crueldad que tenían que soportar y sólo cuando leyeron mis libros pudieron sentir, con alivio y por primera vez, el sufrimiento de su infancia. Algunas encontraron allí la clave para comprender toda su vida y con ello dejar atrás sus pánicos, depresiones y adicciones.
Estas personas, como es comprensible, se encuentran ante muchas preguntas que hasta ahora habían evitado. Mis respuestas a tales preguntas tratan, en esta nueva situación, de ayudarles a hallar orientación y a personas que, como testigos empáticos y con conocimiento de causa, las asistan en la mejor utilización posible del conocimiento que han adquirido sobre sí mismos.
ACOMPAÑARLOS EN EL PROCESO
Los seres humanos que en su infancia fueron objeto de maltrato encuentran así una tribuna que les permite expresarse libremente y, juntos, buscar la manera de liberarse de las consecuencias de los abusos padecidos. No podemos resolver los efectos del maltrato en terapias que eluden los hechos y se limitan al análisis de las realidades psíquicas. Pero podemos liberarnos de las consecuencias si estamos preparados para afrontar emocionalmente la verdad de nuestra infancia, renunciar a la negación de nuestro sufrimiento y desarrollar empatía con el niño que fuimos y entender así las razones de nuestros miedos.
De esa manera, nos liberamos de los miedos y los sentimientos de culpa con los que cargamos desde la más tierna infancia. Gracias al conocimiento de nuestra historia y nuestros sentimientos, llegamos a conocer a las personas que somos y aprendemos a darnos lo que vitalmente necesitamos pero nunca recibimos de nuestros padres: amor y respeto. Éste es el gran objetivo de la terapia de desvelamiento: las heridas pueden cicatrizar si se les presta atención y se las toma en serio, pero es preciso no negar la existencia de las cicatrices.
Lo que daba por supuesto cuando escribí mis libros posteriores se vio completamente confirmado por las cartas de los lectores: no sólo un grupo reducido de personas tiene el alma herida por vejaciones infantiles, sino la mayoría de la población mundial. Sin embargo, únicamente unas pocas de sean tomar conciencia de ello, porque el miedo a la antigua impotencia del niño golpeado impide ese conocimiento. Por eso doy por supuesto que a todos nosotros, con muy pocas excepciones, nos castigaron en la infancia, y en muchos casos muy pronto, como expongo en mi libro Por tu propio bien.
Un niño al que se le ha pegado anticipa el castigo por cualquier expresión de descontento o de malestar. Esta ansiedad puede permanecer inconsciente (porque sus causas nunca fueron desveladas y procesadas), pero operar de modo muy efectivo acompañando a los individuos durante toda la vida y determinando todo su comportamiento.
LA TERAPIA QUE FUNCIONA
Digo que una terapia “desvela” cuando ayuda a los sujetos –con la colaboración de los sentimientos de la vigilia y los sueños– a conocer su dolorosa historia infantil reprimida para que no vuelvan a temer los peligros que les acechaban de verdad durante la infancia y que ahora ya no representan una amenaza. Entonces se acaba para los pacientes la necesidad de temer y repetir inconscientemente lo que les ocurrió en su más tierna infancia, porque ahora conocen la realidad de aquella edad y pueden reaccionar a ella con rabia y con tristeza en presencia del terapeuta como su testigo empático. Dejan de despreciarse, dejan de acusarse y hacerse daño mediante todo tipo de adicciones, porque son capaces de desarrollar empatía con el niño que sufrió gravemente a causa de la conducta de sus padres. Si más tarde en la vida de estos adultos se presentan peligros, estarán mejor preparados para afrontarlos porque comprenderán mejor sus antiguos miedos.
Esta manera de proceder se diferencia de otras formas de tratamiento que implican practicar una nueva conducta o mejorar el bienestar personal (mediante yoga, meditación, pensamiento positivo). En estos casos, se deja de lado el problema de la infancia.
A mi juicio, el miedo a este problema se remonta al miedo de los niños que han sido castigados, al miedo al próximo golpe, si es que se atreven a reconocer la crueldad de sus padres. Y este miedo es tan dominante que mucha gente ha tenido que criarse soportando castigos (psicológicos, pero sobre todo físicos, que aún se consideran inocuos y necesarios) sin posibilidad de defenderse.
DESCUBRIR LA VERDAD
Esto también puede verse en el psicoanálisis, que hasta hoy elude los abusos sufridos en la infancia, cierra los ojos ante ellos. Sus teorías se construyeron sobre la base de este miedo a los padres. Por eso, tanto los pacientes como los analistas permanecen, a veces durante décadas, atrapados en un laberinto de ideas y tienen sentimientos de culpa por haber hecho supuestamente tan difícil a sus padres comprender al niño “problemático” que fueron. A menudo no saben, y tal vez nunca lo descubran, que fueron niños severamente maltratados.
Que un terapeuta haga posible este conocimiento depende de qué sepa de su propia infancia. La sección FAQ de mi página web (www.alice-miller.com) puede orientar a la persona que busca al terapeuta adecuado.

LUZ SOBRE EL MALTRATO - QUÉ SE CONSIDERA MALTRATO
Las humillaciones, zurras en el culo, golpes, bofetadas, traiciones, abusos sexuales, mofas, burlas, desatenciones... todas son formas de maltrato, porque dañan la integridad y dignidad de un niño, aunque sus consecuencias no sean visibles inmediatamente. Como adultos, la mayoría de los niños maltratados sufrirán (y permitirán que otros sufran) por estos daños.
CÓMO AFECTA AL CEREBRO
Casi todos los niños reciben algún cachete durante sus tres primeros años de vida, cuando empiezan a caminar y a tocar objetos que no pueden ser tocados. Esto sucede precisamente en un periodo en que el cerebro humano construye su estructura y, por lo tanto, debería interiorizar amabilidad, sinceridad y amor, pero en ningún caso crueldad y engaño.
UN CÍRCULO VICIOSO
Los niños maltratados asimilan muy rápidamente la violencia que soportaron, y pueden incluso idealizarla y aplicarla después en su función de padres al creer que merecían esos castigos y que fueron golpeados por amor. No saben que la única razón para el maltrato que tuvieron que soportar es que sus propios padres recibieron y aprendieron la violencia sin ser capaces de ponerla en cuestión. Más adelante, los adultos que fueron niños maltratados expresan violencia sobre sus hijos y sienten gratitud hacia unos padres que los maltrataron cuando eran pequeños e indefensos.
PROTEGERSE MEDIANTE EL OLVIDO
Esta inversión de papeles, idolatrar al maltratador y culpar a la víctima, se ve reforzada por un mecanismo de defensa característico: el olvido. El niño que crece en un entorno abusivo tiene prohibido expresarse a sí mismo y expresar su rabia. Como soportar ese dolor a solas es demasiado duro para él, se ve forzado a olvidar sus sentimientos, a reprimir los recuerdos traumáticos y a idealizar a quienes son realmente los autores de esos abusos. Aprenden a no recordar como medida de defensa.
SE ALMACENA EN EL CUERPO
Las experiencias traumáticas que se reprimen encuentran su forma de expresión en el cuerpo. De forma inconsciente, la tensión se acumula y tarde o temprano sale a la luz en forma de angustia, ansiedad y de enfermedades psicosomáticas. El cuerpo del adulto puede manifestar ese episodio de violencia que sufrió de niño y que no ha sido capaz de expresar de manera consciente porque no se atreve a acusar a sus padres.
ENCONTRAR AYUDA
Para superar esta situación, el adulto que fue un niño maltratado debe contar con la escucha empática de una persona que le ayude a tomar conciencia de lo que su cuerpo ya sabe. Una persona que ya haya tenido éxito en recorrer ese camino por sí misma porque ya tuvo la oportunidad de encontrarse con alguien que le ayudara. La persona maltratada tiene que saber que son los demás los que fallaron, y no ella.
UN CAMBIO SOCIAL
El hecho de que socialmente todavía sea tolerado el castigo infantil y la violencia contra los niños, aunque sea en forma de “cachetes disciplinarios” y bajo la excusa de que es “por su bien”, no hace más que perpetuar la rueda de la violencia generación tras generación. El día en que admitamos que cualquier forma de violencia es intolerable y la sociedad deje de amparar a los adultos frente a los niños, se habrá abierto un camino hacia la paz.
PARA SABER MÁS
La mayoría de las obras de Alice Miller han sido editadas en castellano por la editorial Tusquets,como El drama del niño dotado, El saber proscrito o Por tu propio bien. Su última obra, también traducida al español, es El cuerpo nunca miente, e indaga en la relación entre la enfermedad y los traumas reprimidos.
Alice Miller
publicado en "Mente Sana"
www.alice-miller.com

Aprender del Dolor y el Sufrimiento











1. No es la vida lo difícil, eres tú quien la vuelve difícil.
2. Las experiencias dolorosas tocan a todos los seres humanos, nadie puede sustraerse de ellas. Lo que cambia es como nos enfrentamos a ellas.
3. Hay quienes convierten el dolor en sufrimiento, en cambio hay quienes lo convierten en una experiencia de aprendizaje que les servirá para vivir mejor.
4. La infelicidad es producida porque a un suceso doloroso le agregas pensamientos equivocados. Intenta aplicar siempre pensamientos positivos.
5. El dolor existe, es real. El sufrimiento en cambio está en tu mente solamente: El sufrimiento es un desear que algo ocurra como tú quieres.
No pretendas cambiar el mundo, ni a las personas. Acepta lo que existe y adáptate. Y sobre todo respeta la verdad de otros y no impongas la tuya.
6. Abandona los apegos, miedos , costumbres insanas....borra, perdona, olvida, suelta.
Si yo creo que soy el único que tengo la verdad, en cuanto alguien cuestione lo que yo creo voy a actuar a la defensiva.
La paz se alcanza cuando abandonamos esa actitud de apego por las cosas, por las personas.
7. La mayoría de nosotros vivimos con tensiones y molestias, si esto te sucede cierra los ojos y recorre lentamente tu cuerpo sintiendo cada una de sus partes, respira suavemente. Esto te relajará.
8. Si tú estás sufriendo por un problema de salud, no reniegues lo que pasa, piensa y descubre para que puede servirte esta experiencia. Ten fe en que las cosas que pasan son para que tu crezcas. ¿De qué te puede servir lo que pasó? ¿Cómo puedes aprovecharlo? ¿Qué puedes aprender? .
9. Cuando alguien no cumple lo que prometió, cuando alguien te rechaza, cuando alguien te abandona.... esa persona no te esta lastimando, no te esta hiriendo. Son tus pensamientos lo que te lastiman. La única razón de tu sufrimiento son tus ideas acerca de como deberían comportarse las personas en relación a ti.
Acostúmbrate a no esperar nada de nadie, y te sorprenderás.
No sufres por lo que otros hacen, sino por la expectativa de que ellos se comporten según tus deseos, creyendo que tus ideas son las más correctas..
10. Disminuye tus expectativas sobre las personas y tendrás tres resultados:
-Quedarás en paz
-Las personas seguirán comportándose como son y esto no te acarreará el más mínimo sufrimiento.
-Tendrás más energía para hacer lo que quieras pues no estarás gastando tu tiempo esperando que los otros vivan de acuerdo a los planes que tú trazaste.
11. No des poder a otro para estar triste o alegre. No dependas de los demás para ser feliz.
12. Pierdes tu libertad cuando buscas aprobación en los demás.
13 . Tu no necesitas de las personas, viniste sólo a este mundo y te irás solo.... cuando lo haces es cuando sufres.
14. El sufrimiento solo existe cuando aceptas un grupo de reglas, pero en todas las religiones el objetivo es liberarte y cuando tienes libre albedrío entonces tu decides lo que es bueno y malo. Entiende el origen de tu sufrimiento y tendrás la cura, si no lo entiendes no dejaras el sufrimiento.
15. No sientas vergüenza por nada que hayas hecho en el pasado.
16. El sufrimiento que padeces es el equivalente a tu resistencia a la realidad. El resistirte hace que choques con la realidad, revisa tus planteamientos para que se ajusten a la realidad. Si lo comprendes crecerás, en caso contrario sufrirás sin remedio.
17. Para encontrar la felicidad, no necesitas de un libro, de escrituras ni de religiones, de gurús, o de rituales primitivos, necesitas de tus cinco sentidos.
18. Solo tienes que ver las cosas como son. Las cosas serán cuando deban ser, por mucha prisa que te des. La realidad no es algo que se pueda forzar ni comprar.
19. La felicidad siempre está ahí pero a veces no somos capaces de observar el tesoro en el que estamos parados.

Inteligencia emocional: Conectar con nuestra intuición










Ten cuidado con lo que pides porque puede cumplirse…


¿Aún te cuesta confiar en tu intuición?
Desarrollar la intuición equivale a desarrollar un parte nuestra con un gran potencial.
La intuición por naturaleza es como un niño, es rápida y nos ayuda a protegernos en un primer momento de aquello que podría ser nocivo para nuestra integridad.
Pero aún siendo así  ¿por qué no la atendemos?, ¿por qué no le prestamos atención?
La respuesta está es los mecanismos de defensa que protegen nuestro indefenso yo. ¡Qué curiosidad! Las defensas protegen al yo privándole de la intuición.
Uno de los mecanismos para defender nuestra vulnerabilidad es la negación de una realidad. La razón fundamental por lo que lo hacemos inconscientemente es que si admitiéramos ese hecho conscientemente  probablemente nos llenaríamos de miedo, angustia y desasosiego.
La intuición ayuda al ser humano a captar una situación, hecho o persona que podría ser perjudicial. A menudo el miedo a que nuestra intuición tenga una justificada realidad nos hace bloquearla, negarla obstaculizando su reflexión.

¿Qué es la intuición?
Si nos atenemos estrictamente a su definición "es la percepción íntima e instantánea de una idea o verdad. O la facultad humana de entender algo sin razonamiento, lógica o sentidos".
Hablamos de una facultad humana innata  que puede ser desarrollada y que en ciertas ocasiones nos aporta un conocimiento inmediato sin participación de la razón.
Cada vez que tenemos una corazonada o un presentimiento que se revela después cierto, estamos haciendo uso de nuestra intuición.
El problema es que nuestra conciencia está acostumbrada a desechar todo cuanto no proceda de la lógica, y no solemos ser conscientes de estos mensajes.

Sin embargo existen técnicas como la relajación y la visualización, o circunstancias especiales, como el estado de duerma-vela, revelaciones oníricas o situaciones de tensión, en que las defensas del ego racional descienden y somos más receptivos a los mensajes de la intuición.
Una de las características de la intuición más relevante es que va  acompañada de un sentimiento de certeza inconfundible.
Una verdadera intuición se parece en cambio a lo que Bob Dylan ha dicho experimentar al componer: "Cuando escribo una canción siempre sé antes de empezar si será buena o no, incluso sin saber de qué hablaré en ella".
Algunas personas dicen: "no sé cómo, pero lo sabía". Eso es la intuición.
Hay cuatro modos básicos en que se manifiesta el pensamiento intuitivo: psíquicamente (cuando se "olfatea" un peligro inexistente hasta el momento), emocionalmente (atracción o rechazo inmediato por alguien), mentalmente (solución instantánea de un problema intelectual) y espiritualmente (cuando se produce una iluminación o una revelación).
La intuición se expresa en un estado cerebral específico, tal y como recientemente ha corroborado el doctor Paul MacLean:”en el proceso de conocimiento utilizamos tres cerebros, ninguno de los cuales puede ser relegado: el sistema límbico, que afecta a nuestras emociones; el reptiliano, que crea conductas y rutinas instintivas; y el neocórtex, con sus dos hemisferios, izquierdo y derecho, responsable de las funciones superiores. El primero de los hemisferios nos transmite la información racional y verbal; el segundo, la visual e intuitiva. 
 El neurólogo Roger Sperry afirma:"cuando el cerebro funciona en su totalidad, utilizando la conciencia unificada de ambos hemisferios, rinde más que cuando dispone de las propiedades de cada hemisferio por separado". Ambos se comunican continuamente a través del cuerpo calloso, una masa de doscientos millones de nervios que es más densa en las mujeres, lo que explica que éstas parezcan a priori más intuitivas.

Filósofos, músicos, artistas y científicos de todos los tiempos -desde Arquímedes a Einstein, pasando por Newton- deben a su intuición importantes descubrimientos o la inspiración de sus mejores obras:
·         Gustav Mähler: "yo no elijo lo que compongo, lo que compongo me elige a mí";
·         Einstein: "a la hora de hacer ciencia lo único valioso es la intuición";
·         Dalí, que esperaba siempre para pintar "el momento en que se produjera el delirio de lo instantáneo, a través de una actitud activa sistemática y sabia ante los fenómenos irracionales".


¿De dónde viene la información que se genera durante este tipo de percepciones? ¿Se originan en nuestro inconsciente o fuera de nosotros? ¿Se trata de una inspiración divina, de una conexión con la energía universal?
Para la física cuántica el  mundo es un vasto océano de energía en el que las cosas existen unas dentro de las otras, se comunican e influyen continuamente de manera instantánea a los niveles más sutiles, mediante una especie de resonancia sincronizada. Esta interconexión podría explicar el acceso intuitivo a ciertos datos, pero aún así dejaría sin aclarar cómo se produce el proceso.
Aprender a reconocer ese chispazo es una cosa de práctica, porque ocurre sólo por unas milésimas de segundos antes de que la máquina mental empiece a funcionar y comience todo el proceso lógico al que estamos acostumbrados.
Por eso para acceder a ella debemos aprender a acallar la mente del mismo modo que es necesario tener consciencia de nuestras emociones y de nuestro cuerpo en el momento en que queramos usarla.
La intuición funciona de distintas formas en distintas personas y cada uno debe aprender a reconocer cuál es la forma en que ese chispazo ocurre.
Personalmente para mí la intuición conecta con nuestra parte más profunda, a medida que esta aflore a través de un proceso de crecimiento personal y una expansión de la conciencia, esto facilitará la atención a la intuición.
 Los científicos están comenzando a demostrar que la intuición puede ser más efectiva que los modelos de elección racional. Ante cualquier decisión, se consideraba que lo más acertado era elaborar listas con los pros y los contras para tomar la mejor elección. Ahora, sabemos que las decisiones instintivas son eficaces. A veces mucho más que una elección racional.

Gerd Gigerenzer, autor del libro “Decisiones instintivas” y director del Centro para la Conducta Adaptativa y la Cognición del Instituto Max Plank, ha sido pionero en atribuir al inconsciente y a la intuición un papel esencial en la toma de decisiones. Según le explica a Eduard Punset, en sus experimentos sociales, Gigerenzer ha analizado la intuición y ha descubierto que tomamos mejores decisiones si tenemos en cuenta una buena razón que si tenemos en cuenta diez. Seguir leyendo ..