"Amarse con los ojos abiertos" Jorge Bucay





Uno de los problemas de nuestra actitud desmistificadora es que atenta contra toda la tradición cultural basada en que con el casamiento se resuelve todo. Todas las historias de amor terminan con un final feliz:
“Se casaron, fueron felices y comieron perdices” (?). Despertemos a los distraídos:
La pareja no es eso.
La pareja es un camino nuevo, un desafío.
Con ella nada termina, al contrario, todo comienza. Salvo una cosa: la fantasía de. una vida ideal sin problemas.
Es duro tener que dejar de lado nuestras fantasías sobre lo que podría ser. Es una renuncia importante. Esa pareja ideal con la que soñé desde que era una niña muere con el matrimonio y es un gran dolor. Ciertamente cuando me doy cuenta de que no es así, empiezo a odiar al culpable.
Es necesario aprender que soy yo la que tiene que resolver su propia vida:
Qué me gusta.Cómo voy a mantenerme. Cómo quiero divertirme.Cuál es el sentido que le quiero dar a mi vida...

Todas estas cuestiones esenciales son personales, nadie puede resolverlas por mí. Lo que puedo esperar de una pareja es un compañero en mi ruta, en la vida, alguien que me nutra y a su vez se nutra con mi presencia. Pero sobre todo alguien que no interfiera en mi camino de vida.
Esto es bastante.
La peor de nuestras creencias aprendidas y repetidas de padres a hijos es que se supone que vamos en búsqueda de nuestra otra mitad. ¿Por qué no intentar encontrar un otro entero en vez de conformarse con uno por la mitad?
El amor que proponemos se construye entre seres enteros encontrándose, no entre dos mitades que se necesitan para sentirse completos.
Cuando necesito del otro para subsistir, la relación se hace dependencia.
Y en dependencia no se puede elegir. Y sin elección no hay libertad.
Y sin libertad no hay amor verdadero.
Y sin amor verdadero podrá haber matrimonios, pero no habrá parejas.


Cómo mejorar la relación con tu pareja





Para tener una buena comunicación es necesario estar en un estado receptivo, es decir, estar dispuesto no solamente a ser escuchado, sino a escuchar. La comunicación no es nada más que me escuchen, sino saber escuchar con una claridad de mente y con flexibilidad. Es de ida y de vuelta. Lograr esto, sobre todo con la pareja no es fácil, pues generalmente, entre más cercana es la relación, esto nos cuesta más trabajo. La pareja muchas veces es con quien yo voy a descargar mis estados de ánimo, el coraje, el estrés, mis frustraciones, etc. Esto se debe, generalmente, a que sólo me estoy escuchando a mí mismo a través de mi diálogo interno, no estoy escuchando al otro. Pero esto no termina aquí, poco a poco se genera la incomunicación y como se pueden entrever las molestias y debilidades por ese proceso, se comienzan a utilizar máscaras para ocultar las debilidades.
Para tener una buena comunicación con la pareja es necesario ser valiente y auténtico, y para esto necesitamos una gran claridad de mente y ser capaz de mirar al otro con amor, y no como la persona que tiene la obligación de escucharme y de entender el mundo tal y como yo lo entiendo. Esta comunicación debe ser con claridad. No es tanto lo que se dice, sino cómo se dice.
Una de las técnicas más eficientes es la de saber respirar correctamente, ya que normalmente respiramos al revés. Esto quiere decir que cuando inhalamos, es decir, cuando metemos el aire, metemos el abdomen, y cuando exhalamos lo sacamos. Lo que estamos haciendo aquí es bloquear el aire y utilizando solamente la tercera parte de la capacidad de nuestro diafragma. Esto hace que nuestras células, incluyendo las cerebrales no estén bien oxigenadas, y así, en momentos de tensión no ser capaces de razonar en vez de reaccionar. Aquí es donde la comunicación con esta persona tan cercana a mí que es mi pareja deja de ser funcional y se convierte en falta de comunicación y fuente de problemas y malentendidos. Esto desencadena las “venganzas” más usuales como las famosas “huelgas” de contacto físico y la “ley del hielo”, que son solamente declaraciones de guerra. Aquí se empiezan a tejer los círculos viciosos en una relación, que pueden llegar a finalizarla con violencia física o verbal, tarde o temprano.
Otra herramienta importante para resolver ésta situación es caer en cuenta de cuáles son mis pensamientos, qué es lo que quiero comunicar y para qué lo quiero comunicar. ¿Estoy dispuesto a escuchar al otro abiertamente y aceptar una opinión diferente a la mía como retroalimentación?
Es importante hablar siempre de mis sentimientos. Por ejemplo: “yo siento que...” Esto implica que estoy hablando desde mi yo interno, y hablar de lo que yo siento, en vez de recriminar al otro, nos permite tener una comunicación mucho más profunda: “es que tú me dijiste.. en vez de “yo siento que lo que tu dijiste...” Estoy hablando desde mi punto de vista con toda responsabilidad, y al aceptarla, tenemos el poder de cambiar de opinión. El hablar de mis sentimientos implica una apertura hacia el otro, invitándolo a que él también lo haga. Este tipo de comunicación es más asertivo si se hace mirando a la pareja a los ojos, pues los ojos son una parte muy importante del lenguaje corporal.
Atreverse a ser sinceros con la pareja y decirle qué nos gusta y qué nos disgusta con toda responsabilidad, después de respirar profundamente, y teniendo claro lo que pensamos y sentimos, dispuestos a escuchar, hará una relación mucho más sana y duradera, más flexible, y esto generará opciones para los dos, ya que no será más un juicio, sino un conocimiento a fondo de la otra persona y nos daremos cuenta que juntos y utilizando diferentes opiniones se puede llegar a un mejor consenso de cualquier situación.

¿Mejor comunicación con tu pareja? Conoce la técnica PACT

Esta técnica toma su nombre de las iniciales en inglés de los conceptos: pon atención, reconoce, confirma y piensa.
 (Publimetro Chile). La técnica PACT (pacto en inglés) se trata de establecer cuatro pasos de acción en todo tipo de comunicación. Son la base para que puedas comunicarte bien con los demás, incluyendo a tu pareja.
Al principio te costará acordarte, pero por qué no anotar cada una de las palabras que encabezan los pasos para comunicarte en un papel pequeño, una especie de torpedo que te ayude a recordar y mejorar la forma en que te relacionas con tu pareja.
Paso 1: PON ATENCIÓN: no olvides que te estás comunicando con alguien y la mejor forma de poner atención es mirar a la persona con la que estás hablando. En este caso es recomendable que hagas gestos que confirmen que estás poniendo atención, como asentir. Y recuerda que interrumpir es NO poner atención.
Paso 2: RECONOCER. Este paso busca que confirmes que has escuchado y entiendes lo que tu pareja te está diciendo, para lo cual debes repetirlo para asegurar que ambos están en la misma sintonía.
Paso 3: CONFIRMA con tu pareja que lo que repetiste en el paso anterior es lo que él efectivamente quiso decir.
Paso 4: PIENSA antes hablar, es mejor meditar antes de arrepentirse. Además esto te puede ayudar a que escojas las mejores palabras y el tono para que la comunicación tenga resultados positivos.

Del amor de los esposos




Un hombre, casado pocos años atrás, se lamentaba ante el jardinero de las dificultades en su matrimonio.
Al principio todo había ido bien. El primer año después de la boda los esposos se habían dado todo el amor y la ternura que en sus tiempos de noviazgo ya habían compartido. Pero, incomprensiblemente, la relación entre la pareja había ido deteriorándose más tarde, hasta llegar a un punto en que el amor que se profesaban se había convertido en rechazo y distanciamiento.
-Hay momentos en que creo que la odio -le dijo el hombre al jardinero-, y creo que ella también me odia.
-¿Cómo puede convertirse el amor en odio? -preguntó el jardinero.
El hombre guardó silencio.
-¿Has pensado que quizá lo que sentíais no era un amor puro y verdadero, sino simplemente el sentimiento surgido de la mutua complacencia y gratificación? -volvió a preguntar.
El hombre miraba al suelo.
-En verdad que ahora no lo sé.
Los dos hombres paseaban por el camino de los tilos, sobre una alfombra de hojas rojas que acompañaban con su murmullo los silencios de su conversación. El jardinero insistió con sus preguntas:
-¿Qué es lo que buscabas cuando te casaste con ella?
-Buscaba la felicidad -dijo resueltamente el hombre-, y pensaba que la podría encontrar viviendo con ella.
-Ahí está el error -dijo el jardinero pausadamente-.
Durante los años de noviazgo os habíais complacido en todo mutuamente, y llegasteis a haceros una imagen idealizada cada uno del otro. Pensasteis que una persona con tantas virtudes os podría hacer feliz toda la vida, y no quisisteis ver la realidad de que delante teníais a una persona que no sólo tenía virtudes, sino también defectos. No quisisteis ver la sombra.
^Con el tiempo, y la convivencia, esa sombra apareció, y ahora os habéis situado en el lado contrario, en donde sólo veis los defectos y no las virtudes.^
-Sí. Parece que nos ha ocurrido algo así -dijo el hombre, cabizbajo.
-Vuestro error ha estado en haber buscado la felicidad cada uno fuera de sí mismo, y no en su propio corazón -continuó el jardinero-. Si hubieras buscado la felicidad en el mismo sentimiento de amor que llenaba tu corazón, tu amor no habría estado a expensas de sus virtudes o defectos, sino que habría crecido en comprensión y ternura hacia las faltas que, como todo ser humano, tiene tu compañera.
^Y así, os habríais transformado mutuamente uno a otro. No a través de la exigencia y el reproche, sino a través del amor firmemente instalado en vuestro pecho.^
El hombre empezó a comprender que quizás había un rayo de esperanza para su situación.
-Entonces -dijo-, ¿qué puedo hacer ahora?
-Busca la felicidad dentro de ti mismo y no esperes que sea ella la que te la proporcione, porque a nadie le puedes exigir que te dé lo que tú mismo debes conquistar.
Busca el amor que en un tiempo sentías en tu corazón y encuentra tu complacencia sólo en él, y no en el amor que ella pueda sentir por ti. Y absorbe la vida por todos los poros de tu piel, tanto si es plácida y venturosa como si es dolorosa y triste, porque en la aceptación total de la vida, con sus días esplendorosos y sus oscuras noches, se encuentra la felicidad que no pasa, la que está en buen puerto, a resguardo de tormentas y temporales.
-Lo que me dices no es fácil -dijo el hombre con una triste sonrisa.
El jardinero se detuvo y le miró con ternura.
-No. No es nada fácil -respondió serenamente-. Y necesitarás el valor de un guerrero para alcanzar el premio del torneo de la vida.
Extraído del libro El jardinero. Autor: Grian

Artículo Victor Frankl "No eres tú , soy yo"


Este es un ensayo de Viktor Frankl, neurólogo, siquiatra, fundador de la disciplina que conocemos hoy como logoterapia.
¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?...
Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables.
Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.
Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz.
Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.
Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.
Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta.
Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.
No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.
Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda.
Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos "lastimaron", siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.
Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo:
"Necesito que Pedro me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo pero si no lo hace... siento que me muero".
¡Wow! Yo me quedé de a cuatro ¿Realmente esa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente... ¿no será un calvario voluntario para nosotros?
No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.
Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: "Mi amor, me haces tan feliz", "Sin ti me muero", "No puedo pasar la vida sin ti", son completamente irreales y falsas.
No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.
Definitivamente nadie puede decidir por nosotros.
Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad.
No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.
La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella...
ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.

"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas- la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino".

Reflexiones de un alma desvelada




* Tu eres la sabiduría que estabas esperando.
* Si piensas que tienes un problema, estás confundido.
* Los pensamientos que distorsionan la realidad son inofensivos a menos que nos los creamos y actuamos como si fuesen verdad.
* Todos tenemos juicios circulando por nuestras cabezas.
* No seremos libres del todo hasta que lleguemos al Amor Incondicional, hacia los otros y hacia uno mismo.
* Llegamos a ser libres cuando descubrimos la verdad.
* Lo que está fuera de nosotros es una proyección de nuestro pensamiento.
* En los otros nos auto-descubrimos ya que proyectamos nuestras historias en ellos, es decir, lo exterior es lo interior proyectado.
* Tan solo tenemos que "limpiar nuestra mirada". Y así, llegamos a ser más amables, lúcidos y felices.
* No hay nunca ningún error en el universo.
* No puedes obligarte a amar a nadie, pero cuando consigues amarte a ti mismo, automáticamente amas a la otra persona.
* El amor incondicional está libre de exigencias y reproches.
* Sólo el amor sana. No es asunto tuyo amarme, es asunto mío.
* Yo soy tu historia proyectada sobre mi, nunca me has conocido.
* La única posibilidad de ser entendido por otra persona es entenderte a ti mismo.
* Todo lo que necesitas se te da siempre en abundancia.
* En el fondo, todos nos amamos, sólo que a veces nos confundimos.
* Cuando discutimos con la realidad, siempre acabamos perdiendo.
* Si dices algo para agradar, conseguir, mantener, influir o controlar algo o a alguien, la causa es el miedo y el resultado el dolor.
* Un "si" no sincero, es un "no" a ti mismo.
* Si un pensamiento duele, esa es la señal de que no es verdad.
* Cuando amas a alguien incondicionalmente, el resto del mundo te seguirá.
* El amor es lo que somos.
* Los demás son nuestro espejo, nos van a mostrar todos nuestros asuntos no resueltos para liberarnos.
* Nunca podemos encontrar nuestra completud en otra persona,
* No hay nada que no darías a cualquiera si no tuvieses miedo.
* Dar lo que tienes, sin intento de proyección, se convierte en un privilegio.
* Estás bien tal y como eres. El amor es tu naturaleza, procede de nuestro interior.
* Si piensas que alguien debería ser distinto, es porque no le amas incondicionalmente.
* Siempre tenemos lo que necesitamos. La decepción sólo está en la mente.
* Nadie exterior a mi puede hacerme daño.
* Las ideas que nos formamos de los demás, con nuestra imaginación, hace que perdamos la conexión.
* Sólo tú puedes expulsarte del paraíso.
* Yo soy mi propia felicidad.
* Hasta que no seas leal a ti mismo, no podrás ser leal a nadie más (Integridad).
* Tu eres tu propia libertad. La verdad, te lleva a la libertad.
* ¿Quienes seríamos sin las historias que nos hemos formado de los demás?......alguien feliz y disponible para quien me necesite.
* Puedes darte a ti mismo todo.
* Aquello a lo que tienes terror a perder, ya lo has perdido.
* Cuando sabes quien eres, no hay nadie con quien no puedas llevarte bien.
* Hay verdades que no conocemos.
* Yo quiero tu cielo, yo quiero tu infierno, yo quiero lo que tú quieras, porque te amo. Respeto tus decisiones. aunque no coincidan con las mías.
*Cuando abandonamos la necesidad de control, sólo nos queda vivir, Y no hay nada que nos de más vida que la paz interior.
* Cuando te liberas de tus juicios, nos liberamos todos.
* El dolor es la señal que te indica que ese no es el camino.
* Una mente limpia y clara, no sufre.
* Hasta que no experimentes la vida como un regalo, tu trabajo no está acabado.
* No puedes hacer feliz a la gente, esa es su responsabilidad. Si alguien va a hacerme feliz, tengo que ser yo.
* Buscar la aprobación de alguien implica manipular sus mentes.
* Todo es un reflejo de ti. Es perfecto. No hay casualidades.
* Todo lo que quieres que te den, inviértelo y dátelo a ti mismo, porque hasta que no te lo des a ti mismo, no se lo puedes dar a los otros.
* Nadie puede decepcionarte. Si ocurre es porque tienes expectativas, exigencias y "deberías" acerca de los demás.
* El universo tiene un orden perfecto.
* Antes o después los demás conseguirán verte cómo tu te ves a ti mismo,
* La paz, sólo necesita de una persona.
*Cada uno hace las cosas como mejor sabe en cada momento.
* Creer saber lo que es mejor para los demás, es privarles de su propio camino y en ello no hay respeto. Los demás no necesitan tu permiso para escoger.
* Cuando callas, los demás pueden escucharse a sí mismos.
* Si quieres ser un maestro para tus hijos, vive feliz.
* Tu familia es un eco de tus propias palabras.
* En la presencia de paz y amor, el sufrimiento desaparece.
* Tus padres, son proyección tuya.
* El amor incondicional es contagioso.
* No esperes que los demás hagan algo que tu no sabes hacer. Cuando lo aprendas, entonces puedes ir a enseñárselo.
* Resulta doloroso estar confundido, así que se paciente contigo mismo y con los demás.
* El mundo es como un eco.
* Nuestras ideas equivocadas es lo único que podemos cambiar. Todo sufrimiento se origina en la mente, no en el mundo.
* La felicidad es una mente limpia y clara ( en contacto con la verdad). De esta forma sabemos en cada momento lo que es bueno hacer y hacerlo sin miedo.
* Nunca necesitamos más dinero del que tenemos.
* La pobreza es interna.
* No hay nada que pueda hacer para no tener todo lo que necesito.
* La verdad es la realidad y la libertad.
* La confusión es el único sufrimiento.
* Somos amor en acción.
* Cuando discutimos con la realidad, el dolor se amontona.
* El miedo es la falta de integridad (hacia uno mismo y hacia los demás), de verdad y por tanto, de libertad. Es decir, cuando nos mentimos, experimentamos incomodidad.
* La libertad se basa en querer para el otro lo que el quiere para si mismo. Esto implica, ser realista.
* Nadie te detiene, excepto tú.
* Cuando pierdes algo que para ti era valioso, es porque en el futuro te está esperando algo mejor.
* Seguir tu pasión y hacer lo que te guste, implica una vida más feliz.
* El amor incondicional implica ser uno mismo, en presencia de la otra persona.
* Somos un canal de energía.
* Una mente desordenada, es una vida desordenada.
* Limpia tus creencias y pensamientos, cuando lo hagas los demás te seguirán.
* Alcanzar la verdad, es asunto nuestro.
* La vida es interna y por tanto, implica despertar a Uno Mismo.
* Soy como eres en tu interior. El que me ames o me odies depende de si te amas o te odias a ti mismo. ¡Soy un cachito de tu espejo!.
* Si no quieres sufrir, respeta tu camino tanto como el mío.
* La confusión es discutir con lo que es.
* Cuando le quitamos el misterio a todo, regresamos al amor que realmente somos.
* Cuestionar nuestros pensamientos, destapa las mentiras que vivimos como si fuesen verdad.
* Soy tu corazón, yo soy tú. Me aparezco fuera, aunque realmente estoy dentro de tí.
* Nada de lo que necesites te puede ser arrebatado. Y nadie puede tener nada que tú necesites.
* Querer lo que no es, te separa de lo que es (la realidad).
* Eres amor. Duele creer que eres algo distinto a lo que realmente eres.
* Yo soy tú. Tu exterior es mi interior. Todos tenemos la misma sabiduría.
* Podemos hacernos amigos de nuestras creencias erróneas, cuando las tomamos como alarmas que nos indican que nos separamos de la realidad, la verdad y la libertad. Nos podemos acercar a ellas con amor y con una comprensión silenciosa.
* Lo único que realmente es asunto nuestro, son nuestros pensamientos.
* La mente limpia, es ilimitada.
* Lo que duele es no amar la realidad tal cual es.
* El mundo es nuestra percepción de él, es decir, es el espejo de nuestra mente. Todo es yo.
* Hasta que no haya paz en tu interior, no habrá paz en el mundo, porque tu eres el mundo.
* Todo está bien.
* Sólo el amor y la comprensión sanan.
* El amor a uno mismo, nos conduce al amor a los demás.