Cómo ser feliz y no morir en el intento





El propio hecho de la observación altera al observador y a lo observado. Heisenberg

En el campo de la Psicología ha habido un gran descubrimiento. Se trata del poder curativo de la consciencia. Una capacidad que señala la gran influencia que tiene en sí misma, el puro darse cuenta. Por ejemplo, cuando somos capaces de “observar” de manera sostenida todos aquellos procesos de conducta que nos traen problemas, producimos transformaciones del patrón observado que conllevan nuevas opciones y programas más óptimos de acción futura.
En realidad, se trata de lograr mantener la atención sobre aquellas ideas y mecanismos que nos originan tensión y dolor ya que de esta manera, afloramos y resolvemos las viejas heridas “tapadas”. Así, creamos una sabia y sanadora “distancia”. Una medida que, como terapia sutil, permite nuevas posibilidades y sosiega el alma. Los grandes místicos y sanadores hindúes confirmaron este principio señalando que un conflicto “observado” es un conflicto resuelto. Y tal vez, desde la perspectiva científica de un Occidente prosaico y racional, uno se pregunte, ¿en qué se basa este axioma?.
Una respuesta a esta pregunta la ofrece la Física Cuántica al afirmar que el sujeto observador, mediante el acto de la simple observación, altera el objeto observado. Cuando, por ejemplo, se “observa” una partícula subatómica sucede que, automáticamente, ésta se ve afectada en su carga y en su órbita por la influencia de dicha observación. Evidentemente, el único contacto que ha existido en este hecho modificador ha sido el campo de consciencia desencadenado con la acción de observar. Y en realidad, observar, en términos de la propia persona, es tan sólo darse cuenta. Un hecho que nada tiene que ver con el pensamiento y sus elucubraciones, sino más bien con el acto instantáneo y neutral de atestiguar lo que pasa.
Cuando uno deviene espectador consciente de sí mismo y logra darse cuenta de sus propias máscaras, cuando indaga en sus reacciones y el modo en que su mente interpreta las cosas, si se da cuenta de la verdadera raíz de aquello que le duele y le inquieta, si pone atención en las justificaciones y autoengaños que su mente maneja, cuando observa los miedos soterrados y los anhelos que su corazón guarda, estará transformando el programa mental que los sustenta. Sucederá que las conductas automáticas se tornarán voluntarias y lo que antes le dolía y frustraba, ahora fluirá con calma.
Y, si además de devenir consciente de los procesos mentales, devenimos conscientes de que somos seres libres, habitantes del Universo, capaces de elegir las opciones que nos convengan y que, cada día, captamos mejor los aspectos más sutiles de las personas, estará naciendo al Testigo, a su verdadera identidad que todo lo observa. Un estado de conciencia análogo al de un espectador que no se identifica con los escenarios, tanto físicos como mentales, en los que se desarrolla su obra. El Testigo es la identidad Real del ser humano, una apertura, un claro Vacío y neutral, absoluto y supramental que, como cielo azul, vive inmutable mas allá de las nubes del pensamiento que, en cada instante, cambian de forma.
Saberse testigo de nuestra pequeña identidad personal y reconocerse como observador de la máscara que uno representa, permite vivirse en todas las opciones que nuestra diversidad demanda. Cuando lo inconsciente deviene consciente por el mágico poder del darse cuenta, todo tiene más sentido y se disfruta de la propia independencia. El viaje más importante de la vida: la gran aventura de la consciencia.
TRANSFORMACIÓN
Lo que se necesita mejorar no es el Universo, sino su modo de mirarlo.
Lama Dirhavansa

En alguna época de nuestra vida hemos dicho cosas tales como: “La vida es injusta... Fui víctima de la codicia de mis propios hermanos... Mis compañeros de trabajo eran insoportables”. Actitudes que, de manera sutil, culpabilizan al mundo de los propios infortunios, queriendo ignorar que todos los seres humanos nos sentamos en la mesa de la existencia con unas cartas en la mano y un conjunto de reglas.
Con el tiempo aprendemos a considerar que el mundo es como es, y cualquier juicio condenatorio que no asuma nuestra responsabilidad e ignore la parcela de misterio de lo global, no deja de señalar una posición incompleta y superficial. Cuando uno piensa que “los demás son injustos” no adelanta nada, ya que no sólo refuerza la incompetencia de su programa mental, sino que también prolonga el problema. Uno bien sabe que Si no le gusta lo que recibe, conviene que preste atención a lo que emite. En este sentido, alguien definió la locura como el hecho de pretender que las cosas vayan de otro modo, sin que por lo menos, uno mismo modifique su programa y actúe de otra forma.
El mundo que se percibe “ahí fuera” se conforma en nuestra mente. Y como bien sabemos, dicha realidad cambia dependiendo del estado de ánimo desde el que se percibe. Las experiencias de dolor, frustración y desencanto, sólo son útiles cuando están acompañadas de acción y ajustes de actitud, ya que lo que funciona, no es el cambiar el mundo, sino modificar la relación que tenemos con él. Algo que se logra ajustando la interpretación y el posicionamiento que nuestra mente hace del mismo.
Nuestra mente tiene la facultad de hacer crecer aquello en lo que enfoca la mirada. Si uno enfoca su atención en las ventajas de lo acontecido, por doloroso que el suceso haya sido, las ventajas aparecerán en nuestra mente en virtud de la Ley del enfoque que todo lo aumenta. No pensemos que, de esta forma, uno se engaña con una visión positivista prefabricada que en nada se acerca a la “realidad”. La llamada realidad se conforma en el interior del cerebro y es más maleable y subjetiva de lo que parece. Nuestra forma de mirar el mundo depende del programa de interpretación que nuestra mente seleccione y cultive. Los hechos son neutros. Es nuestra interpretación de los mismos la que los convierte en benditos o malditos. Si uno se hace competente en la utilización de un buen programa de interpretación y aprende a enfocar las ventajas integrales que trae lo que sucede, experimentará no sólo una mayor concordia, sino también una sostenida expansión de consciencia con todas las ventajas emocionales de alegría y poder que ello conlleva.
Si cambiamos la visión negativa del mundo, no sólo viviremos otras experiencias derivadas de este nuevo programa, sino que además nos sorprenderá comprobar como el mundo “de verdad” cambia. En realidad, el mejor favor que le podemos hacer a este planeta y a las personas que nos rodean es “pensarlas bien”. Es decir, pensarlas capaces de aprender y de transformarse.
La visión que ejercemos del mundo tiene un poder creador, similar al que experimentamos en nuestra actividad onírica. Si cambiamos el pensamiento, también cambia el escenario que uno sueña. Algo parecido sucede en el estado de vigilia despierta. El mundo depende de uno mismo, de lo que se opte interpretar entre las infinitas posibilidades de mirada. En realidad, el arte de vivir es el arte de enfocar e interpretar.
TRANSFORMACIÓN
No ceses en momento alguno de esculpir tu propia estatua. Plotino

Evolucionar significa crecer integralmente, es decir, crecer en todos y cada uno de los diversos rasgos del Ser. Muchos hombre y mujeres están desarrollados intelectualmente y, sin embargo, padecen de una gran inmadurez emocional. ¿Inmadurez emocional?, se preguntan y, ¿cómo se hace para madurar emocionalmente? La respuesta no pone de relieve la necesidad de cursar estudios en alguna exótica universidad de los Himalayas, sino de un trabajo personal de observación sostenida del propio programa mental y sus más íntimas creencias. Un ejercicio que madurará sus emociones y aportará templanza. Pero, ¿cómo conocer el propio grado de madurez emocional?
Observe si padece algunos de los siguientes síntomas. Primero: ¿soporta razonablemente bien las frustraciones?, ¿asume con rapidez el desenlace de acontecimientos contrarios a sus deseos y previsiones? Si usted no “encaja” las frustraciones, quiere decir que, en alguna medida, su vida está llena de expectativas. Y las expectativas tienden a crear frustración. Cambie la actitud “expectativa” por la de “posibilidad” y entrénese en la aceptación de lo sucedido. En realidad, no podemos volver hacia atrás y cambiar los acontecimientos. Mire hacia delante y no dramatice lamentándose del pasado. Aceptar los hechos no significa resignarse, sino más bien tener motivos de nueva acción, sabiendo que en el fracaso subyacen las semillas del éxito. En realidad, no hay fracasos, sino aprendizaje.
Segundo: ¿siente usted tendencia a totalizar?, ¿tiende a relacionarse desde los extremos “todo o nada”? Si siente que todavía las cosas son blancas o negras y le es difícil manejarse en una gama amplia de “grises”, busque el noble sendero medio. Si todavía experimenta fascinaciones y aversiones, tal vez le convenga aprender a caminar por el filo de la navaja y aceptar su parte de sombra.
Tercero: ¿sufre cambios de humor repentinos y sin motivo aparente?, ¿sucede que, de pronto, algo sumergido le cambia el chip y su mente se polariza en la agresividad y la rabieta? Si eso todavía es así, tal vez le convenga poner atención y analizar los pequeños detalles que le molestaron, ¿qué pensamiento fugaz al “pasar” por su mente consiguió amargarle? Cuando desenmascare su vulnerabilidad, podrá crear nuevas opciones de mayor poder e independencia.
Cuarto: ¿Se muestra muy susceptible a las críticas?, ¿le molesta mucho que alguien le vea defectos?, ¿le cuesta hablar y reírse de su parte “menos presentable”? Si eso es así, tal vez convenga que acepte su personalidad. Todos los seres humanos ofrecemos luces y sombras al exterior, sin que por ello se nos deje de apreciar y respetar. Sea consciente de sus carencias y recuerde que éstas son tan sólo partes de usted que no representan su totalidad. Es decir, que por ejemplo, usted no es impaciente, sino que tiene una parte impaciente. Usted es mucho más que cualquiera de sus partes. Evite totalizarse en una sola cualidad de su persona. Recuerde su dimensión espiritual de infinitud.
Si aspira usted a evolucionar espiritualmente, convendrá que no descarte la formación de un buen ego. Un ego sano, fuerte y consciente. Y desde el conocimiento de dicho ego, proceda a expandir su conciencia hacia el Testigo transpersonal desde el que observar la dualidad y la contradicción de su mente egoica. El hecho de madurar emocionalmente es una asignatura de la evolución y un requisito previo de la Paz Profunda. No caiga en negar su ego. Constrúyalo equilibrado, sano y asertivo y luego sigua adelante. ¿Espiritualidad? Sí, pero no descuide la construcción de un buen ego terrenal. Sin duda, la obra de arte más delicada y trascendente de la vida.
TRANSFORMACIÓN
Una vida no examinada no merece la pena ser vivida. Sócrates
El examen de las propias experiencias es una facultad que tan sólo la especie humana puede realizar. Cada noche, el hecho de revisar lo que hemos vivido durante el día, es un lujo que no debe pasar desapercibido en el desarrollo integral como personas. El simple repaso de los acontecimientos más significativos del día y el hecho de dedicar unos minutos al final de la jornada, es un regalo evolutivo de consecuencias insospechadas.
¿Qué ha sucedido hoy? Si usted opta por su desarrollo personal, de manera eficaz y acelerada, trate de mirar el día vivido y permita que su mente rastree entre los sucesos significativos. Decida adquirir el hábito de examinar la experiencia cotidiana y convertirá en aprendizaje los momentos más habituales de su existencia. Mediante este simple ejercicio se hará consciente de lo que, realmente, sucede “detrás de la escena”, evitando repeticiones de conductas automáticas y sintiendo como abre nuevos ciclos con actitudes y metas renovadas. Sin duda, un examen que aportará inteligentes alineamientos con el sentido último de su vida.
Cada día vivido nos “trae” asuntos significativos que nuestra consciencia transforma en escalones espirales de la siguiente vuelta. ¿Qué ha sucedido en este año?. Una pregunta que conviene hacerse al cierre de un ciclo, en la víspera de un cumpleaños o en una simple “noche vieja”. Recuerde que una mente sin objetivos es como un barco que, cuando enfrenta una tormenta, da vueltas a la deriva.
Para responder a la pregunta, ¿qué ha sucedido en el día de hoy?, la mente rastrea por los intereses y objetivos que uno se ha marcado para el período que ahora examina y observa. Por ejemplo, si en esta etapa de la vida, para uno mismo lo importante es el éxito y la prosperidad económica, la respuesta buscará todos los momentos del día en los que dichas cuestiones se vean afectadas. Si lo que en dicho ciclo están en juego aspectos tales como su autoestima, sus afectos y expansión de consciencia, los hechos que seleccionará su mente serán aquellos que tengan que ver con tales metas.
La Tecnología de la Transformación aborda la construcción de preguntas de poder sobre el inconsciente, cuyas respuestas, en sí mismas, resultan transformadoras. Si pregunta, “¿en qué he progresado hoy?”, reforzará los progresos realizados en la jornada. Si pregunta, “¿qué ha sucedido hoy de especial, mágico o significativo?”, reforzará su aventura interior y el sentido evolutivo de su vida. Es posible que lo que interese sea la calidad de su vida afectiva y entonces se pregunte, “¿en qué momentos he sentido generosidad y compasión?” Si le interesa salir de un cuadro mental depresivo, se preguntará, “¿de qué he gozado hoy?” Y si lo que mueve la vida es el servicio a los demás, puede preguntarse, “¿a quién he ayudado hoy?”
Recuerde que todo minuto dedicado a la capitulación y toma de conciencia del día vivido es la mejor inversión que uno puede hacer para su desarrollo como persona lúcida y despierta. Pronto comprobará que los efectos transformadores del auto-examen son desproporcionados al esfuerzo que demandan. Es por ello que merece la pena no cerrar ni un sola jornada, sin antes dedicar unos instantes al procesamiento del pasado “trozo de vida”. El examen del día, sin auto-reproches ni alabanzas, es un hábito con poder suficiente como para asegurar su crecimiento y erradicar de su vida pensamientos y conductas no deseadas. Un ejercicio de apariencia simple y, sin embargo, de increíbles consecuencias. Proceda a observar y examinar, y los cambios vendrán por sí solos, tan suaves y contundentes como las brisas del alba. 146
TRANSFORMACIÓN
El futuro dejado a sí mismo solamente repite el pasado. El cambio sólo puede ocurrir ahora. Nisargadatta.
Cuando lanzamos una piedra a un estanque de aguas serenas, brotan pequeñas olas concéntricas que se expanden repetidas y alineadas. Una ley natural rige la sucesión de sus círculos y la pauta de los tiempos entre cada una de las ondulaciones que llegan a las orillas.
Nuestro organismo también se despliega en espirales mediante cadenas de ácidos que conforman el andamiaje de las futuras células. Espirales que dibujan, una y otra vez, el diseño preestablecido por la información genética. De la misma forma, se comporta la mente del ser humano, cuya íntima experiencia también está sujeta a leyes y ritmos que laten en determinadas secuencias.
Se dice que cada siete años suceden cambios importantes en el periplo de nuestra vida. Se trata, no sólo de cambios fisiológicos que modifican nuestro cuerpo a través de la muerte y nacimiento de todas las células, sino también, de acontecimientos que influyen en el nuevo ciclo y que suponen la frontera de la siguiente vuelta. Y así como el Universo se compone de esferas que giran elípticas en una danza previsible de increíble precisión y gracia, de la misma forma, nuestra vida también tiende a repetir su historia, aportando en sus espirales, cada vez más amplias, tendencias previsibles en el seno de una más expandida consciencia.
¿Cómo salir de la rueda de las sucesiones y tendencias?
¿Cómo evitar repeticiones que nos enfrenten a desenlaces conocidos que tal vez uno no desea?
Los entendidos afirman que, primeramente, conviene tomar consciencia clara y detallada, tanto del “guión” forjado a través de nuestras primeras experiencias, como del programa de creencias que subyace en nuestra historia. También señalan que para evitar repeticiones conviene decidir otras opciones y caminos diferentes que dibujen una nueva trayectoria. Para escapar de la vieja conducta, asimismo afirman que es preciso mantener un estado mental de atención sostenida. Es decir, un nivel de consciencia en que el automatismo y la influencia de lo viejo, no sustituyan a la elección constante que ejercemos con plena voluntad y consciencia.
Al parecer, la llave de oro para escapar de la “noria repetitiva” es darse cuenta de las tendencias de nuestra mente y de los procesos profundos que conforman el juego de motivaciones y latidos del alma. Conforme las raíces de nuestros deseos son observados, uno se va liberando de la tiranía de la inercia y se siente capacitado a decidir su destino y reinventar su persona.
Pero más allá de nuestra mente y sus vueltas, está uno mismo: ESO, observador neutro y ecuánime de los programas de ida y vuelta. Uno Es, Testigo de la mente y sus patrones, tanto de los que llevan a la repetición, como de los que permiten optar por conductas más deseadas. En realidad, el Yo Observador no se mueve, es la mente la única que da vueltas. El Observador ni evalúa, ni prefiere, ni rechaza, ni aprueba, tan sólo atestigua lo que las diversas partes de su mente elaboran. El Testigo interno no es la mente y sus espirales, ni su cuerpo, ni tan siquiera su alma. UNO es Infinitud, Totalidad, Vacuidad Resplandeciente. Y finalmente, si nos preguntamos, ¿cómo llegar?, ¿cómo salir de la noria de la conciencia ordinaria? ... Los Vedas responden que: observando a la noria dar sus vueltas. 147



TRANSFORMACIÓN
El propio hecho de la observación altera al observador y a lo observado. Heisenberg
En el campo de la Psicología ha habido un gran descubrimiento. Se trata del poder curativo de la consciencia. Una capacidad que señala la gran influencia que tiene en sí misma, el puro darse cuenta. Por ejemplo, cuando somos capaces de “observar” de manera sostenida todos aquellos procesos de conducta que nos traen problemas, producimos transformaciones del patrón observado que conllevan nuevas opciones y programas más óptimos de acción futura.
En realidad, se trata de lograr mantener la atención sobre aquellas ideas y mecanismos que nos originan tensión y dolor ya que de esta manera, afloramos y resolvemos las viejas heridas “tapadas”. Así, creamos una sabia y sanadora “distancia”. Una medida que, como terapia sutil, permite nuevas posibilidades y sosiega el alma. Los grandes místicos y sanadores hindúes confirmaron este principio señalando que un conflicto “observado” es un conflicto resuelto. Y tal vez, desde la perspectiva científica de un Occidente prosaico y racional, uno se pregunte, ¿en qué se basa este axioma?.
Una respuesta a esta pregunta la ofrece la Física Cuántica al afirmar que el sujeto observador, mediante el acto de la simple observación, altera el objeto observado. Cuando, por ejemplo, se “observa” una partícula subatómica sucede que, automáticamente, ésta se ve afectada en su carga y en su órbita por la influencia de dicha observación. Evidentemente, el único contacto que ha existido en este hecho modificador ha sido el campo de consciencia desencadenado con la acción de observar. Y en realidad, observar, en términos de la propia persona, es tan sólo darse cuenta. Un hecho que nada tiene que ver con el pensamiento y sus elucubraciones, sino más bien con el acto instantáneo y neutral de atestiguar lo que pasa.
Cuando uno deviene espectador consciente de sí mismo y logra darse cuenta de sus propias máscaras, cuando indaga en sus reacciones y el modo en que su mente interpreta las cosas, si se da cuenta de la verdadera raíz de aquello que le duele y le inquieta, si pone atención en las justificaciones y autoengaños que su mente maneja, cuando observa los miedos soterrados y los anhelos que su corazón guarda, estará transformando el programa mental que los sustenta. Sucederá que las conductas automáticas se tornarán voluntarias y lo que antes le dolía y frustraba, ahora fluirá con calma.
Y, si además de devenir consciente de los procesos mentales, devenimos conscientes de que somos seres libres, habitantes del Universo, capaces de elegir las opciones que nos convengan y que, cada día, captamos mejor los aspectos más sutiles de las personas, estará naciendo al Testigo, a su verdadera identidad que todo lo observa. Un estado de conciencia análogo al de un espectador que no se identifica con los escenarios, tanto físicos como mentales, en los que se desarrolla su obra. El Testigo es la identidad Real del ser humano, una apertura, un claro Vacío y neutral, absoluto y supramental que, como cielo azul, vive inmutable mas allá de las nubes del pensamiento que, en cada instante, cambian de forma.
Saberse testigo de nuestra pequeña identidad personal y reconocerse como observador de la máscara que uno representa, permite vivirse en todas las opciones que nuestra diversidad demanda. Cuando lo inconsciente deviene consciente por el mágico poder del darse cuenta, todo tiene más sentido y se disfruta de la propia independencia. El viaje más importante de la vida: la gran aventura de la consciencia. 143
TRANSFORMACIÓN
Lo que se necesita mejorar no es el Universo, sino su modo de mirarlo.
Lama Dirhavansa
En alguna época de nuestra vida hemos dicho cosas tales como: “La vida es injusta... Fui víctima de la codicia de mis propios hermanos... Mis compañeros de trabajo eran insoportables”. Actitudes que, de manera sutil, culpabilizan al mundo de los propios infortunios, queriendo ignorar que todos los seres humanos nos sentamos en la mesa de la existencia con unas cartas en la mano y un conjunto de reglas.
Con el tiempo aprendemos a considerar que el mundo es como es, y cualquier juicio condenatorio que no asuma nuestra responsabilidad e ignore la parcela de misterio de lo global, no deja de señalar una posición incompleta y superficial. Cuando uno piensa que “los demás son injustos” no adelanta nada, ya que no sólo refuerza la incompetencia de su programa mental, sino que también prolonga el problema. Uno bien sabe que Si no le gusta lo que recibe, conviene que preste atención a lo que emite. En este sentido, alguien definió la locura como el hecho de pretender que las cosas vayan de otro modo, sin que por lo menos, uno mismo modifique su programa y actúe de otra forma.
El mundo que se percibe “ahí fuera” se conforma en nuestra mente. Y como bien sabemos, dicha realidad cambia dependiendo del estado de ánimo desde el que se percibe. Las experiencias de dolor, frustración y desencanto, sólo son útiles cuando están acompañadas de acción y ajustes de actitud, ya que lo que funciona, no es el cambiar el mundo, sino modificar la relación que tenemos con él. Algo que se logra ajustando la interpretación y el posicionamiento que nuestra mente hace del mismo.
Nuestra mente tiene la facultad de hacer crecer aquello en lo que enfoca la mirada. Si uno enfoca su atención en las ventajas de lo acontecido, por doloroso que el suceso haya sido, las ventajas aparecerán en nuestra mente en virtud de la Ley del enfoque que todo lo aumenta. No pensemos que, de esta forma, uno se engaña con una visión positivista prefabricada que en nada se acerca a la “realidad”. La llamada realidad se conforma en el interior del cerebro y es más maleable y subjetiva de lo que parece. Nuestra forma de mirar el mundo depende del programa de interpretación que nuestra mente seleccione y cultive. Los hechos son neutros. Es nuestra interpretación de los mismos la que los convierte en benditos o malditos. Si uno se hace competente en la utilización de un buen programa de interpretación y aprende a enfocar las ventajas integrales que trae lo que sucede, experimentará no sólo una mayor concordia, sino también una sostenida expansión de consciencia con todas las ventajas emocionales de alegría y poder que ello conlleva.
Si cambiamos la visión negativa del mundo, no sólo viviremos otras experiencias derivadas de este nuevo programa, sino que además nos sorprenderá comprobar como el mundo “de verdad” cambia. En realidad, el mejor favor que le podemos hacer a este planeta y a las personas que nos rodean es “pensarlas bien”. Es decir, pensarlas capaces de aprender y de transformarse.
La visión que ejercemos del mundo tiene un poder creador, similar al que experimentamos en nuestra actividad onírica. Si cambiamos el pensamiento, también cambia el escenario que uno sueña. Algo parecido sucede en el estado de vigilia despierta. El mundo depende de uno mismo, de lo que se opte interpretar entre las infinitas posibilidades de mirada. En realidad, el arte de vivir es el arte de enfocar e interpretar. 144
TRANSFORMACIÓN
No ceses en momento alguno de esculpir tu propia estatua. Plotino
Evolucionar significa crecer integralmente, es decir, crecer en todos y cada uno de los diversos rasgos del Ser. Muchos hombre y mujeres están desarrollados intelectualmente y, sin embargo, padecen de una gran inmadurez emocional. ¿Inmadurez emocional?, se preguntan y, ¿cómo se hace para madurar emocionalmente? La respuesta no pone de relieve la necesidad de cursar estudios en alguna exótica universidad de los Himalayas, sino de un trabajo personal de observación sostenida del propio programa mental y sus más íntimas creencias. Un ejercicio que madurará sus emociones y aportará templanza. Pero, ¿cómo conocer el propio grado de madurez emocional?
Observe si padece algunos de los siguientes síntomas. Primero: ¿soporta razonablemente bien las frustraciones?, ¿asume con rapidez el desenlace de acontecimientos contrarios a sus deseos y previsiones? Si usted no “encaja” las frustraciones, quiere decir que, en alguna medida, su vida está llena de expectativas. Y las expectativas tienden a crear frustración. Cambie la actitud “expectativa” por la de “posibilidad” y entrénese en la aceptación de lo sucedido. En realidad, no podemos volver hacia atrás y cambiar los acontecimientos. Mire hacia delante y no dramatice lamentándose del pasado. Aceptar los hechos no significa resignarse, sino más bien tener motivos de nueva acción, sabiendo que en el fracaso subyacen las semillas del éxito. En realidad, no hay fracasos, sino aprendizaje.
Segundo: ¿siente usted tendencia a totalizar?, ¿tiende a relacionarse desde los extremos “todo o nada”? Si siente que todavía las cosas son blancas o negras y le es difícil manejarse en una gama amplia de “grises”, busque el noble sendero medio. Si todavía experimenta fascinaciones y aversiones, tal vez le convenga aprender a caminar por el filo de la navaja y aceptar su parte de sombra.
Tercero: ¿sufre cambios de humor repentinos y sin motivo aparente?, ¿sucede que, de pronto, algo sumergido le cambia el chip y su mente se polariza en la agresividad y la rabieta? Si eso todavía es así, tal vez le convenga poner atención y analizar los pequeños detalles que le molestaron, ¿qué pensamiento fugaz al “pasar” por su mente consiguió amargarle? Cuando desenmascare su vulnerabilidad, podrá crear nuevas opciones de mayor poder e independencia.
Cuarto: ¿Se muestra muy susceptible a las críticas?, ¿le molesta mucho que alguien le vea defectos?, ¿le cuesta hablar y reírse de su parte “menos presentable”? Si eso es así, tal vez convenga que acepte su personalidad. Todos los seres humanos ofrecemos luces y sombras al exterior, sin que por ello se nos deje de apreciar y respetar. Sea consciente de sus carencias y recuerde que éstas son tan sólo partes de usted que no representan su totalidad. Es decir, que por ejemplo, usted no es impaciente, sino que tiene una parte impaciente. Usted es mucho más que cualquiera de sus partes. Evite totalizarse en una sola cualidad de su persona. Recuerde su dimensión espiritual de infinitud.
Si aspira usted a evolucionar espiritualmente, convendrá que no descarte la formación de un buen ego. Un ego sano, fuerte y consciente. Y desde el conocimiento de dicho ego, proceda a expandir su conciencia hacia el Testigo transpersonal desde el que observar la dualidad y la contradicción de su mente egoica. El hecho de madurar emocionalmente es una asignatura de la evolución y un requisito previo de la Paz Profunda. No caiga en negar su ego. Constrúyalo equilibrado, sano y asertivo y luego sigua adelante. ¿Espiritualidad? Sí, pero no descuide la construcción de un buen ego terrenal. Sin duda, la obra de arte más delicada y trascendente de la vida. 145
TRANSFORMACIÓN
Una vida no examinada no merece la pena ser vivida. Sócrates
El examen de las propias experiencias es una facultad que tan sólo la especie humana puede realizar. Cada noche, el hecho de revisar lo que hemos vivido durante el día, es un lujo que no debe pasar desapercibido en el desarrollo integral como personas. El simple repaso de los acontecimientos más significativos del día y el hecho de dedicar unos minutos al final de la jornada, es un regalo evolutivo de consecuencias insospechadas.
¿Qué ha sucedido hoy? Si usted opta por su desarrollo personal, de manera eficaz y acelerada, trate de mirar el día vivido y permita que su mente rastree entre los sucesos significativos. Decida adquirir el hábito de examinar la experiencia cotidiana y convertirá en aprendizaje los momentos más habituales de su existencia. Mediante este simple ejercicio se hará consciente de lo que, realmente, sucede “detrás de la escena”, evitando repeticiones de conductas automáticas y sintiendo como abre nuevos ciclos con actitudes y metas renovadas. Sin duda, un examen que aportará inteligentes alineamientos con el sentido último de su vida.
Cada día vivido nos “trae” asuntos significativos que nuestra consciencia transforma en escalones espirales de la siguiente vuelta. ¿Qué ha sucedido en este año?. Una pregunta que conviene hacerse al cierre de un ciclo, en la víspera de un cumpleaños o en una simple “noche vieja”. Recuerde que una mente sin objetivos es como un barco que, cuando enfrenta una tormenta, da vueltas a la deriva.
Para responder a la pregunta, ¿qué ha sucedido en el día de hoy?, la mente rastrea por los intereses y objetivos que uno se ha marcado para el período que ahora examina y observa. Por ejemplo, si en esta etapa de la vida, para uno mismo lo importante es el éxito y la prosperidad económica, la respuesta buscará todos los momentos del día en los que dichas cuestiones se vean afectadas. Si lo que en dicho ciclo están en juego aspectos tales como su autoestima, sus afectos y expansión de consciencia, los hechos que seleccionará su mente serán aquellos que tengan que ver con tales metas.
La Tecnología de la Transformación aborda la construcción de preguntas de poder sobre el inconsciente, cuyas respuestas, en sí mismas, resultan transformadoras. Si pregunta, “¿en qué he progresado hoy?”, reforzará los progresos realizados en la jornada. Si pregunta, “¿qué ha sucedido hoy de especial, mágico o significativo?”, reforzará su aventura interior y el sentido evolutivo de su vida. Es posible que lo que interese sea la calidad de su vida afectiva y entonces se pregunte, “¿en qué momentos he sentido generosidad y compasión?” Si le interesa salir de un cuadro mental depresivo, se preguntará, “¿de qué he gozado hoy?” Y si lo que mueve la vida es el servicio a los demás, puede preguntarse, “¿a quién he ayudado hoy?”
Recuerde que todo minuto dedicado a la capitulación y toma de conciencia del día vivido es la mejor inversión que uno puede hacer para su desarrollo como persona lúcida y despierta. Pronto comprobará que los efectos transformadores del auto-examen son desproporcionados al esfuerzo que demandan. Es por ello que merece la pena no cerrar ni un sola jornada, sin antes dedicar unos instantes al procesamiento del pasado “trozo de vida”. El examen del día, sin auto-reproches ni alabanzas, es un hábito con poder suficiente como para asegurar su crecimiento y erradicar de su vida pensamientos y conductas no deseadas. Un ejercicio de apariencia simple y, sin embargo, de increíbles consecuencias. Proceda a observar y examinar, y los cambios vendrán por sí solos, tan suaves y contundentes como las brisas del alba. 146
TRANSFORMACIÓN
El futuro dejado a sí mismo solamente repite el pasado. El cambio sólo puede ocurrir ahora. Nisargadatta.
Cuando lanzamos una piedra a un estanque de aguas serenas, brotan pequeñas olas concéntricas que se expanden repetidas y alineadas. Una ley natural rige la sucesión de sus círculos y la pauta de los tiempos entre cada una de las ondulaciones que llegan a las orillas.
Nuestro organismo también se despliega en espirales mediante cadenas de ácidos que conforman el andamiaje de las futuras células. Espirales que dibujan, una y otra vez, el diseño preestablecido por la información genética. De la misma forma, se comporta la mente del ser humano, cuya íntima experiencia también está sujeta a leyes y ritmos que laten en determinadas secuencias.
Se dice que cada siete años suceden cambios importantes en el periplo de nuestra vida. Se trata, no sólo de cambios fisiológicos que modifican nuestro cuerpo a través de la muerte y nacimiento de todas las células, sino también, de acontecimientos que influyen en el nuevo ciclo y que suponen la frontera de la siguiente vuelta. Y así como el Universo se compone de esferas que giran elípticas en una danza previsible de increíble precisión y gracia, de la misma forma, nuestra vida también tiende a repetir su historia, aportando en sus espirales, cada vez más amplias, tendencias previsibles en el seno de una más expandida consciencia.
¿Cómo salir de la rueda de las sucesiones y tendencias?
¿Cómo evitar repeticiones que nos enfrenten a desenlaces conocidos que tal vez uno no desea?
Los entendidos afirman que, primeramente, conviene tomar consciencia clara y detallada, tanto del “guión” forjado a través de nuestras primeras experiencias, como del programa de creencias que subyace en nuestra historia. También señalan que para evitar repeticiones conviene decidir otras opciones y caminos diferentes que dibujen una nueva trayectoria. Para escapar de la vieja conducta, asimismo afirman que es preciso mantener un estado mental de atención sostenida. Es decir, un nivel de consciencia en que el automatismo y la influencia de lo viejo, no sustituyan a la elección constante que ejercemos con plena voluntad y consciencia.
Al parecer, la llave de oro para escapar de la “noria repetitiva” es darse cuenta de las tendencias de nuestra mente y de los procesos profundos que conforman el juego de motivaciones y latidos del alma. Conforme las raíces de nuestros deseos son observados, uno se va liberando de la tiranía de la inercia y se siente capacitado a decidir su destino y reinventar su persona.
Pero más allá de nuestra mente y sus vueltas, está uno mismo: ESO, observador neutro y ecuánime de los programas de ida y vuelta. Uno Es, Testigo de la mente y sus patrones, tanto de los que llevan a la repetición, como de los que permiten optar por conductas más deseadas. En realidad, el Yo Observador no se mueve, es la mente la única que da vueltas. El Observador ni evalúa, ni prefiere, ni rechaza, ni aprueba, tan sólo atestigua lo que las diversas partes de su mente elaboran. El Testigo interno no es la mente y sus espirales, ni su cuerpo, ni tan siquiera su alma. UNO es Infinitud, Totalidad, Vacuidad Resplandeciente. Y finalmente, si nos preguntamos, ¿cómo llegar?, ¿cómo salir de la noria de la conciencia ordinaria? ... Los Vedas responden que: observando a la noria dar sus vueltas.  

Libro inteligencia del alma . José María Doria

Aprendamos a Conocer "Nuestro Cuerpo".


Las lateralidades físicas de los síntomas son absolutamente reveladoras de lo que ocurre en nuestro interior.
El lado derecho del cuerpo representa para mí el símbolo de la “madre” y el lado izquierdo el símbolo del “padre”.

Como comprenderán no es ésta una afirmación dicha a la ligera si no que está basada en un estudio profundo del tema.

Es decir, que el lado derecho del cuerpo regido por el hemisferio izquierdo estaba relacionado con la acción, la razón, con la energía Yang y, consecuentemente con el símbolo masculino, con el padre o con sus representantes (la autoridad, etc.) y el lado izquierdo regido por el hemisferio derecho estaba relacionado con la intuición, con la energía Yin, con el lado femenino y la madre o con sus representantes (instituciones, sociedad, etc.).

Así podemos llegar a la conclusión que las afecciones del lado derecho nos hablan de algún conflicto con un elemento masculino, con el hijo, con el padre o con los que lo representan, el jefe, la autoridad, etc.
Del mismo modo, el lado izquierdo evocaría las dificultades de relación con un elemento femenino, la hija, la madre o con el hogar, la casa, la sociedad, etc.

Pero a pesar de que este posicionamiento es correcto para la fisiología, para la ciencia, no se puede considerar válido ni acertado para el desciframiento del lenguaje del cuerpo, ya que está basado en un error.

Las personas tenemos dos sistemas nerviosos bien diferenciados que actúan en nuestro cuerpo: el sistema nervioso central o cerebroespinal que está regido por el cerebro y por nuestro Consciente y el sistema nervioso autónomo o neurovegetativo que está regido por nuestro No – Consciente.
A su vez el sistema nervioso autónomo está dividido en dos: el sistema simpático y el parasimpático (o sistema vago).

El sistema nervioso central es el que regula la vida consciente y voluntaria.
Las informaciones provienen de los cinco sentidos y tiene una gran repercusión sobre todos los procesos que el hombre puede realizar de forma voluntaria, como caminar, coger un vaso, abrazar, etc. ya que actúa sobre las fibras musculares “blancas” situadas principalmente en los brazos y en las piernas.

Sin embargo, el sistema nervioso autónomo rige todo lo que es involuntario, inconsciente en nuestro organismo, como la digestión, el sistema inmunológico, el funcionamiento del corazón, etc. y de él dependen casi totalmente las llamadas fibras “rojas” como el corazón, el páncreas, el hígado, etc.

Ahora bien, a diferencia del sistema nervioso central , que como hemos visto, se cruza a nivel de la garganta, por lo que cada hemisferio cerebral gobierna el lado del cuerpo contrario al que se encuentra situado, el sistema nervioso autónomo, no se cruza, si no que se extiende a partir de un eje central uniforme.
Desde la cabeza a los pies, la derecha se mantiene a la derecha y la izquierda, a la izquierda.

Teniendo en cuenta que no es el cerebro, por medio de su sistema nervioso central el que actúa en las enfermedades y en los accidentes, ya que no se consideran procesos voluntarios del ser humano (nadie se pone enfermo intencionadamente) sino más bien inconscientes y, por consiguiente, procedentes del sistema nervioso autónomo regido por nuestro No- Consciente, yo estoy convencido que la lateralización que debemos tener en cuenta, cada vez que estemos en presencia de un síntoma lateralizado es : la derecha como símbolo de la “madre”, femenino y la izquierda como símbolo del “padre”, masculino.

Esto debe de ser así para todas las personas diestras y a la inversa, para todas las personas nacidas biológicamente zurdas.

También hay otra explicación más sutil: la psicología dice que , en cada ser humano se encuentran las dos polaridades, una visible y otra oculta, masculina-femenina, hombre-mujer, pero tanto física como psicológicamente desarrollamos de modo preferente una de ellas dejando la otra en la sombra.
Según C. G. Jung, la sombra es la suma de todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente, descarta.

No reconocer la sombra, la parte oculta que hay en nosotros, nos angustia y nos hace sufrir, ya que cuando uno rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de angustia y repudio y le llevará a proyectarlos sobre su cónyuge o pareja.

De dicha proyección emana la tendencia de resaltar las cualidades o defectos de otra persona que, en realidad, solo reflejan, como si se tratara de un espejo, la belleza o las imperfecciones de nuestra propia alma.

Con ésta teoría podemos comprender que nuestra dificultad no procede de lo visible, de esa parte de nosotros con la que nos identificamos, sino de lo invisible, de esa otra parte que no queremos ver.

Por eso cuando una persona tiene algún síntoma negativo en su rodilla derecha, símbolo de la acción, de la razón, ya que está gobernada por el hemisferio izquierdo, masculino, podría manifestar alguna dificultad con su parte invisible y secreta, es decir, con su dimensión femenina oculta, a la que se ve confrontada a través de una mujer de su entorno, la que le llevará a tomar conciencia del problema-de matiz femenina- que tiene.

Hay que tener en cuenta que esta regla es así solo para las personas diestras y a la inversa, para las personas biológicamente zurdas.

Extraido de Textos de Carl Gustav Jung . . Psicologo Unicista.

Feliz cumpleaños : el origen de la celebración es pagano


“Las varias costumbres que la gente observa hoy día al celebrar sus cumpleaños se remontan a mucho tiempo atrás en la historia. Nacen dentro del dominio de la magia y la religión. En la antigüedad, las costumbres de felicitar, dar regalos y hacer una fiesta —con las velas encendidas que la completan— tenían el propósito de proteger de los demonios al que celebraba su cumpleaños, y de garantizar su seguridad durante el año entrante. [...] Hasta el cuarto siglo, el cristianismo rechazó la celebración de cumpleaños como una costumbre pagana.” (Revista Zeit und Welt, suplemento del Schwäbische Zeitung, 3/4 de abril de 1981, pág. 4.)
La costumbre de rodear la tarta de velas viene de la antigüedad. El círculo de velas formaba parte de un ritual que protegía al homenajeado de los malos espíritus durante un año. Esto causó durante años que la Iglesia Católica considerase que la celebración del cumpleaños era un rito pagano. Fue hasta el siglo IV d. C. cuando se empezó a difundir la fiesta de la Navidad como cumpleaños de Cristo, el 25 de diciembre en occidente y el 6 de enero en oriente. Esto hizo que, con el tiempo, también los cristianos festejaran sus propios cumpleaños uniéndose al de su Salvador (restos de este sentido cristiano del cumpleaños queda en una antigua tradición alemana que ponía en las tortas de cumpleaños la cantidad de velas que correspondían a la cantidad de años del cumpleañero más una vela grande que era la "luz de la vida" o la "luz de Cristo").
Con el ascenso del cristianismo, la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie.
“La noción de una fiesta de cumpleaños era muy ajena a las ideas de los cristianos de este período en general.” (The History of the Christian Religion and Church, During the Three First Centuries [La historia de la religión y la iglesia cristianas, durante los primeros tres siglos], Nueva York, 1848, por Augustus Neander, traducida al inglés por Henry John Rose; pág. 190.)
Los historiadores de la Iglesia interpretan muchas referencias cristianas primitivas a los aniversarios como el paso a la otra vida, El aniversario de un santo no es aquel en que nacieron en la carne, sino aquel en el que mueren. Había otra razón por la que los primeros Padres de la Iglesia predicaban contra la celebración de los cumpleaños. Ellos consideraban estas festividades, originadas entre egipcios y griegos, como reliquias de las prácticas paganas.
“Los hebreos de más tarde consideraban la celebración de cumpleaños como parte de la adoración idolátrica, un punto de vista que sería abundantemente confirmado por lo que veían de las costumbres comunes que estaban asociadas con estos días.” (The Imperial Bible-Dictionary, Londres, 1874, redactado por Patrick Fairbairn; tomo I, pág. 225.)
En el año 245 d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo, la Iglesia católica consideró sacrílega esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de Cristo como si fuese un faraón.
Los griegos creían que toda persona tenía un espíritu protector, o daemon, que estaba presente el día de su nacimiento y que cuidaba de ella durante su vida. Este espíritu tenía una relación mística con el dios en cuyo día de cumpleaños la persona nacía. Los romanos también aceptaban esta idea. [...] Esta idea fue transmitida al campo de las creencias humanas y se refleja en la idea del ángel custodio, el hada madrina y el santo patrón. [...] La costumbre de las tortas o bizcochos con las velas encendidas comenzó con los griegos [...] Se ponían sobre los altares del templo de [Artemis] tortas redondas como la luna, hechas con miel, que tenían cirios encendidos. [...] La creencia folklórica es que las velas de cumpleaños están dotadas de magia especial para conceder deseos. [...] Los cirios encendidos y los fuegos relacionados con sus sacrificios han tenido un significado místico especial desde el tiempo en que el hombre comenzó a erigir altares a sus dioses. De modo que las velas de cumpleaños rinden honra y tributo a la criatura que celebra su cumpleaños y le traen buena suerte. [...] Los saludos de cumpleaños y las felicitaciones son parte intrínseca de esta fiesta. [...] Originalmente la idea estaba arraigada en la magia. [...] Los saludos de cumpleaños tienen poder para bien o para mal porque en este día uno está más cerca del mundo de los espíritus. (The Lore of Birthdays, New York, 1952, Ralph y Adelin Linton, pag. 8,18-20)
Algunas personas omiten este acontecimiento, debido al hecho de que la Biblia presenta un informe desfavorable sobre las celebraciones de cumpleaños y, por lo tanto, las evitan (como por ejemplo los Testigos de Jehová, que lo consideran como un rito de origen pagano). Más bien, consideran que No es censurable celebrar en otras ocasiones reuniones sanas entre parientes y amistades para comer, beber y regocijarse (Ecl. 3:12, 13)
 Tal día como hoy un ser de luz vino a esta vida . Me honro y celebro mi existencia 
Abrazo hondo 

http://es.wikipedia.org/wiki/Cumplea%C3%B1os

EL SIRVIENTE QUE AMABA SUS ORACIONES




Al amanecer, un cierto hombre rico quiso ir a los baños de vapor.
Despertó a tu sirviente, Sunqur,
«¡Eh! ¡Despierta! Toma la jofaina y las toallas y la arcilla para el lavado y vámonos a los baños».

Las criaturas terrestres se mueven sobre el suelo. Ninguna inteligencia puede cambiar esto. Sólo hay uno que puede abrir la cerradura de estas cuestiones.
Te deseo que nades siempre en el océano de la abundancia, al mismo tiempo que manifiestas tu propio y divino destino. Escucha a tu amigo.Olvida tus imaginaciones. Olvídate de ti mismo. Escucha a tu Amigo.
Cuando seas totalmente obediente a ese,serás libre.
Inmediatamente, Sunqur reunió lo que se necesitaba, y se pusieron en camino, uno junto al otro.

Al pasar ante la mezquita, sonó la llamada a la oración. Sunqur amaba orar cinco veces al día.
«Os lo ruego, amo,descansad en este banco durante un rato, para que pueda recitar la azora 98, que empieza diciendo: "Tú, que tratas a tu esclavo con afabilidad"».

El amo se sentó en el banco, mientras Sunqur entraba en la mezquita.
Una vez terminadas las oraciones, cuando el Imán y todos los fieles se habían marchado,Sunqur seguía en el interior. El amo esperóy esperó. Finalmente, gritó hacia la mezquita:
«Sunqur,¿por qué no sales?».«No puedo. Este inteligente no me deja. Tened un poco más de paciencia.Os escucho ahí fuera.»
El amo esperó hasta siete veces,y luego gritó. La respuesta de Sunqur fue siempre la misma, «Todavía no. Aún no me deja salir».
«Pero si ahí dentro no hay nadie,excepto tú. Todos se han marchado.
¿Quién te hace permanecer sentado tanto tiempo?»

«El que me mantiene aquí dentroes el que os mantiene a vos ahí fuera. El mismo que no os permite entrar, no me permite a mí salir.»
El océano no ofrece tus peces por sí mismo. Tampoco permite que los animales terrestres entren donde se mueve el pez delicado y sutil.

Relación entre sexo , amistad y amor

Si pensaron que no existía lógica para explicar la relación entre el amor, sexo y amistad, se equivocaron, miren esta imagen y entenderán muchas cosas como por ejemplo definiciones como: amigos con derecho, lo que es una pareja, la perfección entre otras cosas.
Punset decía que sabemos ya cosas tan evidentes como que el nivel de renta o incluso la salud no son los factores externos que más inciden sobre los niveles de felicidad. Son las relaciones personales el factor determinante. En Yoriento hemos hablado otras veces de relaciones y de estilo de vida. Como estos días estoy un poco funcionarial y bastante resfriado (de nuevo), voy a intentar reanimarme haciendo un “repaso definitivo” sobre estos delicados asuntos, eso sí, con la ironía y el humor de los que seamos capaces,.Seguramente no encontrarás en este artículo el sentido de la vida pero tal vez te sirva para comprobar (o confirmar) que la vida y las relaciones pueden tener muchos sentidos y seguir normas aparentemente absurdas.
17 Frases sobre amor y sexo


1. Cuando crees en el amor a primera vista, nunca dejas de buscarlo. Promoción de Closer
2. Un escritor le estaba contando a Jardiel (Poncela) la novela que estaba empezando a hacer. Una novela de amores que no le iban bien a una mujer. Jardiel le preguntó por qué terminaba la novela en su tercer amor si era exactamente igual que los otros anteriores. El autor le contesto: Bueno, porque he llegado a trescientas páginas. Fernán Gómez. El País Semanal, 14 de Marzo 2004.
3. Solo existe un amor duradero, el no correspondido, ese no te abandona jamás. Woody Allen (Ver artículos en los que se cita a este cineasta)
4. Franqueza, dulzura y comprension, los 3 pilares del templo del amor. Claudio a Mesalina, en Yo Claudio
5. El amor nace de la nada y muere de todo. Alphonse Karr, Poeta francés
6. Lo que cuenta no es lo que das, sino el amor con el que lo das. Madre Teresa.
7. Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección. Antoine de Saint Exupery
8. Los dos estamos muy enamorados: yo de él y él de otra.
9. Puedo decir del amor que tuve que no es inmortal puesto que es llama, pero que es infinito en tanto dure. Vincius de Moraes
10. El amor es algo muy resistente; se necesitan dos personas para acabar con él. José Luis Alvite (Gracias, Carolina por la cita)
11. ¿Cómo me gusta que me seduzcan? Como a todo el mundo, diciéndome que soy maravillosa. Carmen Posadas
12. Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor se escapa por la ventana. Thomas Fuller. Clérigo y escritor británico.
13. El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida… y luego ya no hay quien se lo quite de encima. Groucho Marx, El hotel de los líos (¿Es posible hacer orientación con Groucho?)
14. Sé que es el amor de mi vida. Al menos, de momento.
15. ¿Tú qué prefieres, masturbarte o hacer el amor? Mejor hacer el amor, así conoces gente.
16. La edad no protege el amor pero el amor protege la edad.
17. Kafka dijo que el sentido de la vida está en que se termina. El del amor también. Danny Crane, personaje de Boston Legal (serie de la que ya os he contado algo)

12 apuntes sobre amor y sexo


1. EL AMOR A PRIMERA VISTA NO ES LO QUE CREES
El amor a primera vista existe, sí, pero se trata de un componente narcisista y sexual, según da a entender una investigación realizada por la Universidad de Aberdeen (Reino Unido) y que comenta 20 minutos. Y es que la mayoría “nos sentimos atraídos por personas que nos encuentran atractivos”. Es ahí donde comienza la fase de acercamiento. Nos interesamos por personas que sienten atracción hacia nosotros, lo que demuestra que el atractivo no se basa solo en la belleza física. Sonreír a los demás y mantener el contacto ocular nos hace más seductores para los demás y eso es algo de lo que casi todos somos conscientes en mayor o menor medida.

2. LA VIDA ES CORTA… DIVÓRCIATE

Las separaciones matrimoniales aumentan más de un 50% entre 1990 y 1997 y los divorcios un 47%. La edad media para contraer matrimonio va en aumento y en 1996 supera ya los 30 años para los hombres y casi alcanza los 28 para las mujeres. También tiende a disminuir la proporción de primeros matrimonios. Lo más curioso es que el dato no ha tenido gran eco social, tal vez porque los españoles han asumido como algo normal la descomposición de la familia como un rasgo normal de nuestra sociedad, pese a que implica que el número de disoluciones es aproximadamente el 50 % del número de matrimonios celebrados. En Chicago, un estudio de abogados ha lanzado una campaña publicitaria en la que aparecen dos sugerentes imágenes con el eslogan “la vida es corta, divórciate”. Un blog religioso ha dado la réplica: “La vida es corta: disfruta de tu familia“. Y es que como ya vimos en el cuento de la familia y el burro, las opiniones de los demás no siempre deben tenerse en cuenta. (Fuente de la foto)

3. DEFINITIVAMENTE ESTO SÍ ES AMOR
Los sacan de la cárcel o de una casa donde los rechazan, y llegan a quererlos tanto como sus padres biológicos. Las familias de acogida lo solicitan a los servicios sociales y pasan un examen de aptitud para hacerse cargo de uno de estos menores. Chelo Barrocal, a sus 60 años ha visto pasar por su casa de Sedaví (Valencia) a 38 de estos niños. Lleva 21 años haciéndolo, primero con su marido y luego sola, tras fallecer éste. «Sobre todo he tenido bebés de pocos días (renuncias), y la experiencia ha sido muy buena». Ahora tiene dos niñas: una de seis meses y otra de tres años. Sus tres hijos biológicos, ya casados, le echan una mano, y les gustó tanto la experiencia que la han imitado. Leer más

4. EL GPS ES BUENO PARA LAS RELACIONES
La tecnología también sirve para solucionar los problemas de pareja. Como mínimo, en el coche. Los conductores que viajan con su pareja y no disponen de un sistema de navegación GPS discuten más que los que tienen el localizador de direcciones. En concreto, un 24% frente a un 16%, según un estudio de mercado encargado por la empresa de GPS Mio Technology. Leer más

5. LA SIMPLICIDAD AYUDA EN LAS RELACIONES
Estos sencillos 5 principios pueden ser muy útiles para las relaciones personales y profesionales:
1. No causar daño.
2. Mejorar las cosas.
3. Respetar a los demás.
4. Ser justo.
5. Tener compasión.

6. ¿AMOR O CONVENIENCIA?
La gente no tiene hijos, dicen, porque tener hijos es caro aunque curiosamente antes eran más pobres y los tenían. De ahí salté a otro árbol en el que me di cuenta que la vida en pareja, matrimonio o pareja de hecho no está desapareciendo. Si hay quizás más gente soltera y que hace un estilo de vida soltero pero lo que está en peligro es la natalidad, no la vida en pareja. Es decir que mucha gente está en pareja pero no tiene hijos. Ahora, desde un punto de vista puramente económico quizás el éxito de la vida en pareja no es incompatible con la disminución de la natalidad (antes se suponia que tener hijos era el objetivo principal de las parejas) porque lo que está ocurriendo es que así como tener hijos encarece la vida vivir en pareja la hace más barata. ¿Amor o conveniencia? That is the question.

7. LO QUE DURA EL AMOR
La antropóloga Helen Fisher ha estudiado 58 culturas de todo el mundo, comprobando que en todos los lugares las pautas de las relaciones amorosas eran similares. El estudio constató que las mujeres tendían a tener hijos cada cuatro años y que el momento en que una pareja tiene mayores probabilidades de divorciarse se ubica en el cuarto año de relación que es el plazo más habitual del divorcio, tras el matrimonio. Así elaboró la teoría del ciclo reproductor de 4 años; Fisher cree que este ciclo es el remanente de la temporada de reproducción de nuestros ancestros ya que considera que es el tiempo en que un hombre y una mujer deben permanecer juntos al menos hasta que su hijo camine y se destete y para que pueda ser cuidado por otros. El índice de divorcios crece mucho, según la mujer es más independiente económicamente, pero ese patrón no cambia. El animal humano quizá fue creado para tener una serie de relaciones sucesivas. Leer más

8. “EL INTERNÉ” NO ES TAN MALO
Los internautas son activos, tienen más amigos y menos depresiones. El sociólogo Manuel Castells asegura que las nuevas tecnologías no encierran a la gente en casa sino que activan la sociabilidad. Considerar que el uso de Internet aísla y enajena es una patraña sin ninguna base científica. Tras un estudio con 15.390 entrevistas presenciales y 40.400 por Internet, Castells cree que Internet es el elemento clave para la autonomía personal, política, económica y profesional. Cuánto más autónoma es una persona más utiliza Internet, y a su vez, este uso refuerza su autonomía. Leer más

9. ¿AMOR ES ADAPTARSE?
Camino por mi camino. Mi camino es una ruta con un solo carril: el mío. A mi izquierda, un muro eterno separa mi camino del camino de alguien que transita a mi lado, al otro del muro. De vez en cuando, en este muro encuentro un agujero, una ventana, una hendidura… Y puedo mirar hacia el camino de mi vecino o vecina. Un día, mientras camino, me parece ver, al otro lado del muro, una figura que transita a mi ritmo, en mi misma dirección. Miro esa figura: es una mujer. Es hermosa. Ella también me ve. Me mira. La vuelvo a mirar. Le sonrío… Me sonríe. Un momento después, ella sigue su camino y yo apuro el paso porque espero ansiosamente otra oportunidad para cruzarme con esa mujer (…) Leer más

10. ENAMORARSE DE LO PROHIBIDO

Oscar Wilde escribió que la única forma de vencer una tentación es dejarse arrastrar por ella. Un amigo mío, sacerdote, me explicó el caso de una mujer casada, con un hijo, que se enamoró de un compañero de oficina. Fueron amantes. La mujer pensó que lo mejor era separarse y se lo explicó a este sacerdote. Su recomendación fue la de no romper con su marido. Aquel amante tenía tantos defectos como su marido. El sacerdote promovió la llamada terapia estratégica. Forzar a experimentar con lo prohibido para que la brecha entre idealización y realidad se disipe. Leer más

11. AMOR DE CERCANÍAS
Aunque el amor es ciego, sueles enamorarte de quien te pilla más cerca. La mayoría de las personas humanas (y las otras) acaban enamorándose de sus compañeros de trabajo o de estudios lo que revela que las medias naranjas suelen crecer y caer del árbol que está justo en el lugar donde solemos pasar más tiempo o que nos pilla más a mano. Leer más 

12. AMORES EN LA OFICINA

Uno de cada dos españoles ha mantenido una aventura con un/a compañero/a de trabajo (la proporción es casi idéntica en hombres y en mujeres), y muchas otras aportaciones y opiniones muestran que las relaciones cariñosas en la empresa son más que habituales. Largas jornadas laborales, fiestas y comidas de empresa y viajes de negocios son situaciones que fomentan el acercamiento entre compañeros de trabajo



Fuente :http://yoriento.com/

Los nueve principios



UNO
• Sé consciente de tu ser superior Esta toma de conciencia te ayuda a verte a ti mismo como algo más que simplemente una creación física, lo que conduce a...
DOS
• Confiar en uno mismo es confiar en la sabiduría que lo creó Este principio te establece como una unidad con la fuerza universal de Dios, lo que conduce a...
TRES
• No eres un organismo en un entorno, sino un ambientorganismo Este principio establece que no hay separación entre tú y nada que exista fuera de ti en el mundo material, lo que conduce a...
CUATRO
• Puedes atraer aquello que deseas Este principio establece tu poder para atraer aquello con lo que ya estás conectado, lo que conduce a...
CINCO
• Respeta tu mérito para recibir Este principio afirma que eres merecedor de todo lo que has atraído a tu vida, lo que conduce a...
SEIS
• Conéctate a la fuente divina con un amor incondicional Este principio te hace ser consciente de la importancia de aceptar tus manifestaciones con absoluto amor, lo que conduce a...
SIETE
• Medita al sonido de la creación
Este principio te proporciona las herramientas para vibrar según los mismos sonidos que hay en el mundo de la creación. Estas son las herramientas para atraer y manifestar, lo que conduce a...
Odio
• Desvincúlate pacientemente del resultado Este principio resalta la necesidad de eliminar las exigencias y ser infinitamente paciente, lo que conduce a...
NUEVE
• Abraza tus manifestaciones con gratitud y generosidad Este principio enseña el valor de domesticar el ego, sentirte agradecido y ponerte al servicio de los demás con tus manifestaciones.
Wayne W. Dyer