Recobrando la humildad




¿Nos hemos preguntado alguna vez el por qué la humildad no está precisamente de moda?

¿Qué ha pasado con esta virtud que parece tan solo etiqueta para gente desfavorecida?

¿Acaso hemos ya olvidado que la paz es un tesoro que late oculto en el corazón humano?

Pareciera que actualmente el significado corriente de la humildad, alude tan solo a la llamada clase baja, o “gente humilde”, es decir a la tercera clase de ese tren que motoriza de forma arrogante una sociedad capitaneada por multitud de ricos tempranos en el puro tener.

En realidad utilizamos la acepción de “clases humildes”, cuando queremos dar a entender que se trata de gentes que viven en barrios empobrecidos y que suponemos reverencian a quien simplemente tiene más y puede sacarles de la miseria. Así pues el significado de la palabra humildad ya nada tiene que ver con un valor del corazón humano, sino con el estatus de quien es “menos”, es decir, de personas no solo pobres en el tener, sino también incultas.

Es por ello que la humildad en el uso cotidiano de esta civilización está considerada como una debilidad, y en algunos casos, se alude a ella cuando alguien se rebaja a sí mismo con la secreta intención manipuladora de provocar en sus allegados una reacción de ánimo, unas palabras que levanten la autoestima del que airea sus carencias buscando reforzarse, sin duda otro ejemplo de falsa humildad, también común en esta sociedad de culto a las superficies.


¿Cabe mayor despiste?


Nuestra cultura como ya es archisabido por los que observan, no solo está despistada del gigantesco patrimonio espiritual que encierran los valores éticos, sino que además ensalza valores profanos, valores encarnados en muchos casos por personas que no añaden realmente valor a lo que circula por sus manos, sino que activan su inteligencia cazadora para especular en nombre de hacer negocio, relegando y eclipsando otras capacidades más profundas del ser humano que merecen cultivo y atención.


Esta reflexión no juzga a las personas, cada ser humano, asesino o santo, es mucho más que ese personaje o conducta que expresa, en todo caso reflexiona y propone recordatorios que pueden resonar con la llamada apertura del corazón, propósito íntimo y sutil ante el que un número cada vez mayor de personas se encuentran preparadas.


Observo que como seres en evolución nos convendrá recuperar el valor de la humildad y devolverle la grandeza de alma y el nivel de “alta cultura” que su íntima vivencia conlleva. El propio Kant fue uno de los primeros filósofos que señaló una concepción de la humildad tan profunda que llegó a nombrarla como una “meta-actitud” y virtud central en la vida.


Tal vez nos preguntemos, ¿en qué sentido la humildad puede ser señalada como virtud central? Quizá la clave corresponda a Santa Teresa que definió la humildad como “andar en la verdad”. Y reconózcase que una vez llegados al profundo sentimiento de verdad y certeza, cosa escasa y sorprendente, pocas cosas quedan ya en la vida para seguir descubriendo.


En realidad, ¿cuántas veces nos hemos dejado poseer por la arrogante batalla de “tener la razón”?, una necesidad de nuestro ego dualista y limitado que tiende a brotar bélico en las relaciones emocionales, relaciones a menudo tan impregnadas de neurosis que bloquean la flexibilidad de mirar las cosas desde otras perspectivas menos egocéntricas. Al parecer, el conflicto se hace presente por no poder neutralizar esa hormona que nos catapulta a un reactivo luchar y dar portazos, para así evitar amenazas de abandono, culpa y vergüenza de quedar al descubierto en nuestras más recónditas sombras e internas miserias.


¿Qué papel puede jugar el reconocimiento y cultivo de la humildad en la paz familiar, profesional y social? Tal vez la paz en todo este tejido de relaciones comienza por ser encontrada dentro en uno mismo, y desde este estado, un estado con el tiempo se convierte en estadio, mantener un sólido arraigo en la ecuanimidad, compasión y no violencia. En realidad, el encontrar la tan anhelada paz, es una promesa que ha fundamentado variadas escuelas de conocimiento, religiones y múltiples caminos de autodescubrimiento y liberación, caminos que durante milenios han aportado una sensación de sentido existencial a quienes por ellos transitaban.



¿Qué puede hacer un ser humano ante la tensión y el conflicto con una parte de su familia, o con una parte de su ambiente laboral? Tal vez lo primero que convendrá será reconocer que la autoría del conflicto es de las dos partes, ya que dos no pelean si uno de los dos realmente no quiere. Y más tarde reconocer el temor a la propia vulnerabilidad, una vulnerabilidad de ese niño o niña interior, niño herido y vulnerable que habita en nuestro corazón, y al que protegemos con máscaras y murallas invisibles que blindan el corazón.



Si amamos el Amor, y como personas cotidianas queremos amar y ser amados, tendremos que abrirnos a la posibilidad de abrir nuestras viejas heridas, al tiempo que nos permitimos aflorar todo el racimo de viejos dolores embolsados que viven sepultados de nuestro mundo interior.


Habrá que descubrir que la verdadera fortaleza se basa en el reconocimiento de la propia vulnerabilidad, una realidad desde la que se escucha el canto de la humildad, un canto impregnado con aroma a verdad y que de pronto aparece en nuestro pecho como luz brillante en noche oscura.



¿La humildad como camino al corazón?

por José María Doria

La sexualidad puede ser tan casta como el cielo azul despejado de nubes



GOCE
La sexualidad puede ser tan casta como el cielo azul despejado de nubes.
Krishnamurti.

¿Qué dimensión alcanza la sexualidad del homo sapiens que no posea el mamífero? Parece evidente que la sexualidad de los seres humanos, no sólo responde a la pulsión instintiva de perpetuación de la especie, sino que también puede conllevar una insólita posibilidad de sublimación de las pasiones en una comunión espiritual de unidad y gracia. La sexualidad entendida como alquimia es una disciplina que permite transmutar “el plomo” de las pasiones compulsivas “en el oro” de la lucidez y la consciencia. Se trata de ejercicios tántricos que posibilitan la experiencia de un presente puro que fluye entregado y atento a lo que, en cada momentos, es, sin los condicionamientos de anticipación y la memoria.

¿Por qué la cristiandad occidental venera a un tradicional San Jorge que, desde su caballo, atraviesa con la lanza a la serpiente “terrestre”? En realidad, se trata de una imagen que habla de un momento de la evolución en la que el ser humano se vio obligado a “separarse” de la naturaleza, negando a la “madre tierra” y a su simbólica serpiente con ella. Un ciclo en el que el impulso evolutivo orienta al homo sapiens hacia aspectos de razón y consciencia que se ven enfrentados a la antigua fusión preconsciente con los instintos de la naturaleza. Tal superación de la simbiosis, mediante un esforzado “proceso de individuación” que niega, temporalmente, el aspecto femenino de la naturaleza, recuerda al adolescente que “niega” a la madre para afirmar su propia individualidad.

La nueva persona ha superado la temporal negación de la “etapa San Jorge”, siendo tan intelectual como sensual y tan racional como afectiva. Una forma de decir que la mujer se amplía actualizando la parte masculina de su mente y que, a su vez, el hombre se amplía aflorando su parte femenina. El acento científico del principio masculino y el acento afectivo del principio femenino, ya plenamente conscientes, se integran y expanden, sirviendo de pasaporte hacia el plano supramental. ¿Existe castidad mayor que una sexualidad que abre el corazón e ilumina el alma de amor y totalidad?

Tal vez, el primitivo neanderthal no sentía ni expresaba su sexualidad de la misma forma que la pueda manifestar un Buda. Lo que sí es cierto, es que, cada vez, nace un mayor número de seres humanos que desencadenan fuerzas insospechadas en su nivel de energía-consciencia. Se trata de seres que, tras una mutación evolutiva, practican el “abrazo consciente” movilizando espontáneamente energías de variada índole, tanto térmicas, como magnéticas, eléctricas y lumínicas. Es por ello, que la sexualidad “avanzada” se desarrolla mediante activaciones eléctricas que facilitan una serie de experiencias cumbre que todavía se asocian al llamado “orgasmo” y que, lejos de pretender la fecundación, suponen una revolución psico-energética con profundas implicaciones evolutivas en la consciencia.
La sexualidad, para un ser de conciencia expandida, es más un “asunto eléctrico” de mutaciones celulares que un deseo mórbido de posesión. El llamado “morbo” y la consiguiente represión que en los planos mentales éste conlleva, recuerdan más al regresivo impulso de fusión urobórica hacia la madre, que a la lúcida transmutación de las corrientes ascendentes del cuerpo hacia la experiencia de totalidad cósmica. La sexualidad conforme evoluciona, se descentraliza de su antigua genitocentricidad, brotando desde el núcleo múltiple y simultáneo de los siete mil billones de células de cada psicocuerpo. Toda una fuerza vital cuya hoguera multicéntrica posibilita la experiencia de Ser, dando lugar a momentos eternos en los que se revela lo esencial, se abre la crisálida de la mente y se libera la mariposa de la Conciencia Integral.

Texto perteneciente al libro del autor: "Inteligencia del alma"
Jose Maria Doria

Ejercicio para sanar la enfermedad con PNL


 Objetivo:
trabajar la VISUALIZACIÓN para reducir un tumor o una enfermedad

Recomendación:
sigue las instrucciones de tu médico hasta que te encuentres perfectamente sano. Hay muchos estudios y experimentos con pacientes que han tenido tumores y han logrado detener su crecimiento y disminuir el tamaño para evitar una operación mediante constancia, VISUALIZACIÓN y un deseo ferviente de mejorar.

Puede sonar raro, pero hay ejemplos de casos exitosos. Uno es el
de un hombre con un tumor que diariamente hacía ejercicios de VISUALIZACIÓN, varias veces al día. Él visualizaba el tumor y la manera de reducir su tamaño fue soltar muchas pirañas alrededor de él. Cada vez que visualizaba, las pirañas se alimentaban del tumor, hasta que desapareció sin dolor y sin operación. Otro, por ejemplo, tenía un tumor canceroso en la garganta cuando empezó los ejercicios de VISUALIZACIÓN. Creó una imagen de los glóbulos blancos atacando las células cancerosas. En su proceso, convirtió a los glóbulos blancos en conquistadores fuertes que destruían las partículas invasoras y liberaban a la víctima. El hombre se deshizo del cáncer y ha sido un ejemplo para otros pacientes.

Si tienes un tumor o alguna enfermedad que va en aumento, este
ejercicio te conviene para ayudarte en la VISUALIZACIÓN, si lo necesitas, aunque no es necesario. Saber lo que está sucediendo dentro de uno a veces ayuda a usar mejor la imaginación.
Cada quien puede usar la imaginación a su gusto y dará resultado. Lo importante es tener una gran concentración y vivencia inter
na para que el mensaje llegue al INCONSCIENTE y éste empiece a actuar. Es también importante la repetición. A mayor repetición,
mayor rapidez y mayor eficacia.
Repite esta secuencia cuantas veces puedas para acelerar tu proce
so.
Hay personas que logran resultados en muy corto tiempo. Sin
embargo, a veces es necesario tener paciencia y constancia hasta que ceda el proceso de la enfermedad.