8 Tips a tener en cuenta cuando nos emparejamos



Cuatro actitudes que hay que evitar con la pareja 

Una boda marca el inicio de una nueva etapa de una historia de amor. Hay cuatro actitudes que es muy importante evitar después de la boda para fortalecer la relación, mejorar la comunicación, consolidar el proyecto de vida en común y potenciar las ilusiones compartidas. ¿Qué actitudes son poco constructivas en el amor durante el matrimonio? 

Querer llevar la vida de solter@ 

Esta es una de las actitudes que es importante evitar. El matrimonio implica un nivel de compromiso al compartir la vida con otra persona. Sin embargo, algunas personas desean prolongar su etapa de soltería con un estilo de vida que recuerda más a dicho estado. El matrimonio implica actuar en consecuencia y ser coherente en la práctica con el compromiso asumido. 

Querer ser omnipresente en la vida de la pareja 

En oposición al punto anterior también encontramos la actitud de aquellas personas con tendencia a la dependencia que quieren ser omnipresentes en la vida del otro. Es decir, desean ser el centro de atención constante y esta actitud tiende a agotar a la pareja. 

No colaborar en las tareas de la casa 

Las tareas de la casa son un asunto de dos. El orden en el hogar depende del trabajo en equipo. Por esta razón, conviene elaborar un organigrama con una distribución equitativa de las funciones. La actitud de no hacer las responsabilidades propias, delegando todo el peso en la pareja es un signo de egoísmo. 

Quejas y reproches constantes 

Desde el punto de vista de la comunicación es muy importante evitar las quejas y reproches que se realizan de forma constante porque crean una barrera en la relación cuando la otra persona se siente juzgada e incomprendida. Lo que no resulta nada constructivo es comparar constantemente el matrimonio con la etapa de noviazgo ya que cada momento tiene unas connotaciones distintas.




Cuatro necesidades emocionales fuera de la pareja 


Tener pareja no es sinónimo de tenerlo todo. De hecho, existen necesidades emocionales que cualquier persona desea cubrir fuera de esa relación de pareja. Una de las necesidades más importantes es la de la amistad. Tener entornos de socialización, vínculos fuertes con otras personas con las que poner en común confidencias. Las parejas tienen amigos en común pero también, amistades que se cultivan de un modo individual.



Estar a solas 

La necesidad de tener un espacio propio también es vital para aquellas personas que están en pareja y necesitan de momentos personales en los que desconectar del entorno, dejar la mente en blanco y descansar. La soledad también es saludable para recuperar la perspectiva. 

Realizar aficiones 

Cada persona tiene sus propias inquietudes y no todas se comparten en pareja. Una persona feliz es aquella que encuentra tiempo para realizar alguna de sus aficiones en un entorno en el que además, tiene la posibilidad de conocer gente nueva. 

Deseo de conocimiento 

El deseo de saber más se muestra en la capacidad que todo ser humano tiene de alimentar su mente a través de la lectura, el desarrollo profesional, los estudios, la observación atenta, los planes culturales, la conversación con amigos, el mentoring… El trabajo no solo es una fuente de estabilidad económica sino también, de felicidad. 



Tiempo en familia 

Para cualquier persona es importante pasar tiempo con su familia sin que su pareja esté siempre presente. La familia representa el entorno de pertenencia, la raíz de la vida. 

Existen planes de grupo que son muy enriquecedores a nivel anímico pero también es muy recomendable alimentar los vínculos que interaccionan en ese entorno. ¿Por qué existen tantas necesidades emocionales fuera de la pareja? Porque una persona tiene muchos más roles: amigo, compañero de trabajo, hijo, hermano, y por supuesto, ser humano individual.

La mentira del romanticismo




Si juzgas a las personas no tienes tiempo para amarlas” Madre Teresa.

Seguro que te has preguntado porqué fracasan nuestras relaciones amorosas...dejame decirte que el amor no es el problema es tu percepción de lo que el amor debe ser ... todas esas expectativas que colocas sobre el otro y acaban desbordandote y desbordandolo .
El amor romántico es una mentira que te has venido creyendo desde muy niño , este tipo de amor nada tiene que ver con el amor consciente .Dónde estriba la diferencia : en tus y sus expectativas .Buscamos gente que cumpla nuestras expectativas, y que nos hagan felices; y esta perspectiva no realista activa infinidad de conflictos. Es como si renunciáramos a ser dichosos por nosotros mismos, y en su lugar pusiéramos en manos ajenas las propias esperanzas de bienestar. No es de extrañar que las rela­ciones personales se conviertan en una fuente de problemas y un rompecabezas indescifrable.
El romanticismo implica necesidad,es idealización, apego o pura necesidad del otro; y la necesidad es una falta de amor severa hacia la persona que se dice amar
Esto no significa que no convenga ser afectuosos, cariñosos, atentos, tiernos, detallistas, cálidos, suaves, entregados… con las personas con las que nos relacionamos. Quiere decir que únicamente siendo conscientes de en qué hemos convertido las relaciones, podremos construirlas sanas y conscientes. 
¿Como conseguir esto ? aquí te expongo unas lineas generales :

  • Dejar de buscar (mejor “convertirse” en la clase de persona que se busca).Inicia un proceso de crecimiento espiritual y personal si es posible acompañados por u terapeuta experto y consciente
  • Después de una ruptura, hacer una “dieta de relaciones”, darse tiempo y espacio.
  • Recuperar la energía física y el equilibrio emocional.
  • Aprender a estar solo sin que ello sea doloroso o traumático.
  • Ordenar el espacio emocional propio y clarificar valores.
  • Prepararse para una nueva relación.
  • No perder nunca “la inocencia” y frescura para empezar de nuevo.
  • Confiar en que todos merecemos ser plenamente amados.,
Si no cambiamos atraves de un proceso de expansión de conciencia en nuestra nueva relación afloraran las viejas heridas y temores saboteando nuestra nueva relación ...
Nos veremos a nosotros mismos reviviendo experiencias anteriores y cargando con dolores que creíamos superados.
El proceso de crecimiento y cambio nos permitirá conocernos íntegramente y hará posible el propio amor y respeto .Aumentará de forma natural y espontanea sin que nos demos cuenta la confianza en la vida y en nosotros mismos.
El amor verdadero no viene a ti, tiene que estar dentro de ti” Julia Roberts

Soraya Founty . Psicoterapeuta transpersonal.

SABIDURIA DE GURDJIEFF

G. I. Gurdjieff es, sin duda, uno de los místicos más influyentes del último siglo. Su filosofía, que a grandes rasgos planteaba que el hombre en términos prácticos es una máquina programada que vive en un estado de perpetua somnolencia (sí, Gurdjieff es uno de los grandes precursores del apocalipsis zombie, sólo que para él esto no era algo que iba pasar en el futuro sino que ya era el estadio general de nuestra sociedad), ha sido importante para personajes como Osho, Jodorowsky, Castaneda, Leary, Crowley y por supuesto, su gran alumno Ouspenski. Aunque Gurdjieff, en su plano más esotérico, sostenía una visión un tanto más radical (como que el ser humano es alimento para la Luna), en este caso tenemos un ejemplo de su dao, una enseñanza moral que casi podríamos incrustar en la gran tradición del camino chino del justo proceder junto a alguien como Confucio.
Desde hace unos años se ha viralizado en la red este texto publicado en el libro El maestro y las magas, de la editorial Siruela. A continuación, 82 duras perlas que el maestro dedicó a su hija; bien leídas, constituyen un manual para desprogramarse y vivir libremente, con una responsabilidad que se debe sólo al propio espíritu. 

1. Fija tu atención en ti mismo; sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Termina siempre lo que comenzaste.
3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a  cada persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has desordenado.
8. Aprende a recibir; agradece cada don.
9. Cesa de autodefinirte.
10. No mientas ni robes; si lo haces, te mientes y robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser imitado.
13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.
14. No ocupes demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
16. Si no la tienes, imita la fe.
17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de nada ni de nadie.
19. Reparte equitativamente.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo estrictamente necesario.
22. No hables de tus problemas personales.
23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
24. No establezcas amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
30. Habla sólo lo necesario.
31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
32. Nunca amenaces.
33. Realiza tus promesas.
34. En una discusión, ponte en el lugar del otro.
35. Admite que alguien te supere.
36. No elimines, sino transforma.
37. Vence tus miedos; cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.
39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.
40. No actúes por reacción a lo que digan, bueno o malo, de ti.
41.  Transforma tu orgullo en dignidad.
42.  Transforma tu cólera en creatividad.
43.  Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.
44.  Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
45.  Transforma tu odio en caridad.
46. No te alabes ni te insultes.
47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios que te dan.
52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.
53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.
54. No trates de distinguirte por tu apariencia.
55. Nunca contradigas, sólo calla.
56. No contraigas deudas; adquiere y paga en seguida.
57. Si ofendes a alguien, pídele perdón.
58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.
59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.
60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
61. No conserves objetos inútiles.
62. No te adornes con ideas ajenas.
63. No te fotografíes junto a personajes famosos.
64. No rindas cuentas a nadie; sé tu propio juez.
65. Nunca te definas por lo que posees.
66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que  nada es tuyo.
68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu maestro.
70. No mires con disimulo; mira fijamente.
71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
72. En el lugar en el que habites, consagra  siempre un sitio a lo sagrado.
73. Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos.
74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.
76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.
79. No te jactes de aventuras amorosas.
80. No te vanaglories de tus debilidades.
81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.
82. Obtén para repartir.