Los cuentos como instrumentos de sabiduria milenaria




"Los cuentos se han utilizado desde la antigüedad inmemorial, como portadores de conocimiento e instrumentos de comprensión".



Actualmente se están utilizando los cuentos dentro de la psicoterapia como un apoyo amable y muy maleable para acercar información y contenidos psicológicos al paciente en forma de vivencias en las cuales puede verse reflejado sin sentirse intimidado y encontrar también salidas paralelas a momentos o situaciones actuales que experimenta. Son en ese sentido catalizadores o puntos focales que a manera de espejos pueden reflejarnos y devolvernos una imagen de nuestra psiquis o de procesos actuales que se viven otorgándonos distancia y una perspectiva nueva y fresca donde mirarnos.

Siendo tan plásticos, un mismo cuento puede aplicarse a distintas situaciones y momentos y al tener un marco o contenido humorístico se quedan grabados fácilmente en nuestra memoria.

Una de las grandes ventajas de los cuentos es que penetran dentro de uno sin ofrecer mucha resistencia, debido a que su contenido no es considerado agresivo y así no son filtrados o no mucho por nuestros sistemas de filtros psicológicos que nos impiden en gran medida asimilar o absorber cosas nuevas, en gran parte como un mecanismo de defensa y autoprotección.

El cuento hace funcionar los dos hemisferios cerebrales de forma conjunta.

El método de enseñanza por historias, por su efectividad, es muy difundido y muchas tradiciones espirituales los vienen utilizando desde hace muchos siglos o milenios como un medio muy eficaz para contener y transmitir conocimiento y verdades profundas. En el evangelio, las de Jesús se llaman parábolas. Tan inspiradora es la Biblia, como el Talmud, el Baghavad Gita, las gatas de Zoroastro o el Corán, pero también puede serlo un cuento infantil, sobre todo si en él se encuentran ocultas y veladas verdades universales.

La tradición sufi es especialmente rica en historias. Las historias sufis siempre tienen por lo menos tres interpretaciones o niveles de enseñanza posibles. Algunas hasta siete; la primera interpretación generalmente es chistosa, razón por la cual son muy populares. Cuando recordamos una historia sufi, después de un tiempo, porque se aplica exactamente a un evento del presente, nos damos cuenta de su verdad y la comprendemos de manera profunda.

"El sufismo ha perfeccionado, entre otras técnicas, un método de enseñanza característico que es casi desconocido fuera de los límites de los iniciados en la vía. Este método, llamado Impresión Esquemática de Cuentos, está contenido en el uso especial que los Sufis hacen de la literatura oral o de otro tipo.

Los relatos Sufis, a pesar de que superficialmente parecen suministrar una moral o querer entretener, no son formas literarias como éstas suelen ser entendidas. Son literatura de forma accidental, material de enseñanza de forma primaria. Muchos de los poetas y escritores de Persia son Sufis declarados; y sus obras contienen esas dimensiones internas a las que me estoy refiriendo.

El cuento Sufi, así como ciertas citas Sufis de otro tipo, está destinado tanto a ser apreciado por gente cultivada como a suministrar información, instruir y establecer lo que se llama 'un marco para la recepción de la iluminación' en la mente del estudiante."

Este método, según la enseñanza Sufi, puede producir iluminación al individuo de acuerdo con su capacidad de comprensión.

Puede también formar parte esencial de los ejercicios de preparación de un estudiante.

El proceso exige ir más allá de la faz externa de un relato, sin inhibir la capacidad del estudiante para comprender y gozar de su humor u otras características exteriores."

Idries Shah en "Aprender a Aprender" Ed.Paidós Orientalia



Cuento zen para trabajar la confianza








PUEDE SER, PUEDE SER


En una lejana comarca allí donde el sol aparece cada mañana, vive Long Ching, un anciano de frágil cuerpecillo y larga barba blanca. Sus modales serenos y su palabra siempre cuidadosa y amable, hacen de él un hombre respetado por todos los que lo conocen, que incluso afirman que Long Ching fue en su juventud, iniciado en los misterios de la antigua sabiduría. Así que su prudencia y sobriedad es siempre objeto de admiración de todos los que lo conocen, incluido su propio y único hijo que con él vive.



Aquel día, los vecinos del poblado de Kariel se encontraban muy apenados. Durante la pasada tormenta, las yeguas de Long Ching había salido de sus corrales y escapado a las montañas, dejando al pobre anciano sin los medios habituales de subsistencia. El pueblo sentía una gran consternación por lo que no dejaban de desfilar por su honorable casa y decir repetitivamente a Long Ching:



"¡Qué desgracia! ¡Pobre Long Ching! ¡Maldita tormenta cayó sobre tu casa! ¡Qué mala suerte ha pasado por tu vida! Tu casa está perdida..."



Long Ching, amable sereno y atento, tan sólo decía una y otra vez:



"Puede ser, puede ser..."



Al poco, sucedió que el invierno comenzó a asomar sus vientos trayendo un fuerte frío a la región, y ¡Oh sorpresa! Las yeguas de Long Ching retornaron al calor de sus antiguos establos, pero en esta ocasión, preñadas y acompañadas de caballos salvajes encontrados en las montañas.



Con esta llegada, el ganado de Long Ching se había visto incrementado de manera inesperada.



Así que el pueblo, ante este acontecimiento y sintiendo un gran regocijo por el anciano, fue desfilando por su casa, tal y como era costumbre, para felicitarlo por su suerte y su destino.



"¡Qué buena suerte tienes anciano! ¡Benditas sean las yeguas que escaparon y aumentaron tu manada! La vida es hermosa contigo Long Ching..."

A lo que el sabio anciano tan solo contestaba una y otra vez:



"Puede ser, puede ser..."



Pasado un corto tiempo, los nuevos caballos iban siendo domesticados por el hijo de Long Ching que desde el amanecer hasta la puesta del sol no dejaba de preparar a sus animales para sus nuevas faenas. Podría decirse que la prosperidad y la alegría reinaban en aquella casa.



Una mañana como cualquier otra, sucedió que uno de los caballos derribó al joven hijo de Long Ching con tan mala fortuna que sus dos piernas se fracturaron en la caída. Como consecuencia, el único hijo del anciano quedaba impedido durante un largo tiempo para la faena diaria.



El pueblo quedó consternado por esta triste noticia por lo que uno a uno pasando por su casa, decía al anciano:



" ¡Qué desgraciado debes sentirte Long Ching!" le decían apesadumbrados. "¡Qué mala suerte, tu único hijo!" "¡Malditos caballos que han traído la desgracia a la casa de un hombre respetable!"



El anciano escuchaba sereno y tan sólo respondía una y otra vez:



"Puede ser, puede ser..."



Al poco, el verano caluroso fue pasando y cuando se divisaban las primeras brisas del otoño, una fuerte tensión política con el país vecino estalló en un conflicto armado. La guerra había sido declarada en la nación y todos los jóvenes disponibles eran enrolados en aquella negra aventura. Al poco de conocerse la noticia se presentó en el poblado de Kariel un grupo de emisarios gubernamentales con la misión de alistar para el frente a todos los jóvenes disponibles de la comarca. Al llegar a la casa de Long Ching y comprobar la lesión de su hijo, siguieron su camino y se olvidaron del muchacho que tenía todos los síntomas de tardar en recuperarse un largo tiempo.



Los vecinos de Kariel sintieron una gran alegría cuando supieron de la permanencia en el poblado del joven hijo de Long Ching. Así que, de nuevo, uno a uno fueron visitando al anciano para expresar la admiración que sentían ante su nueva suerte.



"¡Tienes una gran suerte querido Long Ching!", le decían. "¡Bendito accidente aquél que conserva la vida de tu hijo y lo mantiene a tu lado durante la escasez y la angustia de la guerra!" "¡Gran destino el tuyo que cuida de tu persona y de tu hacienda manteniendo al hijo en casa!" "¡Qué buena suerte Long Ching ha pasado por tu casa!". El anciano mirando con una lucecilla traviesa en sus pupilas tan sólo contestaba:



" Puede ser, puede ser..." 





Este cuento Zen, nos ilustra muy bien el hecho  de que no debemos emitir juicios ni  lamentarnos por lo que nos sucede en la vida; todo tiene una razón de ser. Es mejor fluir con las circunstancias, ya que lo que se presente es lo mejor que pudo suceder.






REFLEXIONES

¿Quién dijo que el Universo escribe recto con líneas torcidas?

¿Existe realmente algún acontecimiento “casual” en la vida?

Si para la Ciencia más vanguardista, los hechos han dejado de ser aislados y fortuitos porque todo el Universo conspira en cada instante a través de su “red de interrelaciones”, ¿cabe pensar en la casualidad? ¿no hay acaso una formidable Intención detrás de todo lo que sucede? Y tal Intención mayúscula, ¿no será acaso el Impulso Evolutivo que mueve el Universo desde el mismo Big Bang hacia su propia y trascendente autoconsciencia?

En realidad, el azar es el nombre que le damos a una ley todavía desconocida. Y sin duda, tal afirmación señala que todo está en todo y es a su vez causa de todo.

El hecho de aprender a leer entre líneas lo que cada hecho, por negativo que parezca, trae a la vida, y a su vez lograr intuir los cambios que con ello se avecinan, supone el Aprendizaje por excelencia.

Recuerda que no conseguir lo que quieres,

a veces significa un maravilloso golpe de suerte.

Anónimo

La evolución interior del alma humana se mueve con otros hilos distintos que los del mundo de las formas superficiales y externas. Los sucesos que vienen envueltos en frustración como, por ejemplo, el que no haya billetes para un viaje o bien que lleguemos tarde y “ya no se pueda”, tiene segundas lecturas para la “persona despierta”.

¿Quién no ha experimentado alguna vez un sabor agridulce ante el hecho de haber intuido la presencia de algo ajeno a su propia persona? ¿Quién no ha visto como cambiaban sus planes ante una“fuerza mayor”?

¡Atención a los momentos inesperados!

Allí se encuentra nuestra gran oportunidad!

Madre Teresa.

“Aprender a aprender” es, entre otras cosas, devenir capaz de intuir la intención del Universo en el sinuoso discurrir de los acontecimientos. Se trata de una intención que late oculta a la concepción de una lógica materialista, pero que se

revela lúcida cuando se abre la visión que entiende la vida como una aventura hacia un Destino Mayor por el que el Ser se realiza. Con esa clase de mirada interior se abre un camino de multiplicidad de experiencias que se intuyen como proceso dinámico y creativo de crecimiento personal y de expansión de consciencia.

Cuando los acontecimientos que “nos llegan”, sean del signo que sean, son percibidos como oportunidades de la vida, de pronto ésta tiene sentido hasta en sus más mínimos detalles.

En la vida no hay cosas que temer.

Sólo hay cosas que comprender.

Marie Curie

Y cuando sucede que los hechos que nos acontecen no satisfacen nuestros deseos, conviene recordar la sabiduría y ecuanimidad de un Long Ching que, lejos de activar el juego de la queja “¡Qué desgracia!” o bien al de la euforia “¡Qué gran suerte!”, prefiere observar y recrearse en un sabio y lúcido: “Puede ser, puede ser”.

Con el desarrollo de la capacidad de observación y desapego, no se evita la risa ni la lágrima, ni siquiera nos vemos encerrados en una aséptica barrera protectora mientras la vida pasa y no nos roza. Se trata más bien de subir y bajar con las olas del vivir, pero manteniendo interiormente despierto al Testigo como “punto de anclaje”. Un punto sólido e inamovible, desde el que observar las vueltas sutiles de la noria.

Las personas que han “aprendido a aprender” no pierden la perspectiva “global” de los acontecimientos aunque se vivan plenamente en la experiencia “local” de sus circunstancias e intereses personales. El que ve las cosas desde lo alto de la montaña no hace juicios rápidos ni valoraciones cerradas de los acontecimientos que vienen y van. El hecho de contemplar el sinuoso orden del devenir supone apostar por la salida del “infierno mental” al que uno se ve sometido cuando pierde la Visión y se implica en el juego de las “aversiones y fascinaciones” del camino.

¿Quién se atreve todavía a juzgar que su amigo, su hijo o su hermano, han hecho una locura al decidir tal o cual cosa? ¿es que no está demostrado que a la “vuelta de la esquina” uno ve otras cosas que no se veían desde nuestra estrecha y miope perspectiva?

La mejor manera de relacionarse con los demás es pensar en qué se les puede ayudar.

Genom

Tal vez, determinadas decisiones ajenas parezcan una locura para una mente que busque resultados puramente materiales. Sin embargo, de la misma forma que el cuerpo requiere de proteínas, los ámbitos más profundos del ser humano requieren

alimentos tales como el amor, el entusiasmo, la trascendencia, el significado de la vida, la realización del Ser...

Las etapas oscuras que atraviesa el alma humana en las que se busca alivio y claridad son víspera de grandes y satisfactorias aperturas. ¿Acaso el placer de un abrazo cálido no se valora más y se experimenta con mayor plenitud desde una previa experimentación del frío?

En este sentido, la “opción resumen” ante la vida se llama: Confianza.

La confianza es una elección consciente por la que uno convoca los recursos que el Universo dispone para el que los demanda. La confianza aflora como resultado de vivir el presente y supone el verdadero antivirus del miedo. Se trata de un remedio al sufrimiento, aplicable en cada curva del laberíntico camino de “vuelta a casa”, también llamado Camino del Despertar.

Cuando lleguen noticias ¡atención a los propios procesos mentales! ¡atención a las fascinaciones y los rechazos! La “observación sostenida” de la relatividad de tales vaivenes llevan a la persona al conocimiento de sí misma. En realidad, los hechos que suceden son neutros, por el contrario, son tan sólo las interpretaciones de los mismos las que determinan nuestra felicidad o nuestra desgracia.

La citada interpretación no sólo es un asunto de la propia responsabilidad, sino que además, su constante optimización contribuye a la construcción de una mente feliz, con el consiguiente beneficio que también esto significa para todos los que nos rodean.

Reflexiones extraídas del libro La inteligencia del Alma .J.M.Doria


Vivir las relaciones desde la autonomía









Tu eres tu y Yo soy yo - Fritz Perls
Yo soy Yo
Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú
Yo soy Yo.

Si en algún momento o en algún punto nos encontramos
Será maravilloso
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a Mí mismo
Cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a Ti
Cuando intento que seas como yo quiero
En vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo.

Fritz Perls







Busca un espíritu que una la gracia y la medida a las demás cualidades nobles y únete a él. Platón.

Gracia y Medida. Cualidades nobles. Algo que uno puede encontrar en otra persona si anteriormente las ha descubierto en su interior. ¿Aparecerá esa persona mágica?, se suele uno preguntar cuando comienza a barruntar un deseo de amor. Se trata de un sueño muy común que, aunque parece hablar de la persona ideal, en realidad, hace referencia a un estado de conciencia que se anhela experimentar y compartir. Y en caso de lograrlo, ¿a quién le sucede tan extraordinario encuentro?, ¿a la mente profunda de dos seres que viajan por el infinito?, ¿a dos cuerpos físicos cargados de hormonas?, ¿tal vez a un alma gemela?
Cualquier paradigma que hable de la necesidad de una persona única en el Universo para completar nuestro puzzle, está haciendo referencia a una identidad dividida. Es decir, a una persona que se siente incompleta sin la conjunción de esa alma, supuestamente marcada por el destino. Aquellos seres humanos que buscan encontrarse para “complementarse”, en realidad construyen sus relaciones desde un patrón de dependencia. Un patrón por el que uno parece necesitar a alguien porque tal vez como humano está bajo un diseño mutilado. Y eso de “necesitar”, no es precisamente una opción de amor ni un privilegio, sino que más bien recuerda a esclavitud y atadura.
¿Quién se ha inventado esa exclusividad romántica del alma gemela?, ¿es acaso el mundo del mito que todavía tiene flecos e influencias que recuerdan a los cuentos de hadas? Ante tales preguntas, tal vez podemos optar por pensar que no somos la mitad de nada ni de nadie, sino que cada uno es Totalidad en sí misma. Podemos pensar que tenemos la opción de viajar individualmente o bien podemos hacerlo con otra u otras totalidades enteras. ¿Media naranja? Mejor optar por nombrarse como una naranja entera que va de “viaje por la vida” con otra u otras naranjas enteras. El camino transita de la dependencia a la independencia y de la necesidad a la libertad. El amor que, finalmente, ensalzamos no es un sentimiento, sino una decisión a la que se opta, prácticamente, cada día.
Tal vez el amar sea un estado de Gracia que revela lo Profundo, un estado que enciende el corazón e ilumina el alma. Ante tal realidad, uno se pregunta, ¿por qué este milagro sucede a unos, y sin embargo de otros parece escapar?, ¿acaso es el misterio el que surge y regala, sin que a uno le parezca que haya hecho nada extraordinario para lograr tal dicha?, ¿se trata, acaso, de una lotería insospechada? En realidad, ¿por qué la luz viene y va?, ¿y por qué está de visita y no se queda instalada como disolvente de nuestra gran amnesia?
Unos afirman que se debe a vidas anteriores, otros ni siquiera le llaman con nombre de ángel, sino que la miden en laboratorio y la llaman “hormona”. En realidad, es el cielo y la tierra que danzan y se integran. Alguien dijo: El que no cree en los milagros no es realista. Y efectivamente, el milagro se llama amor. Amor que un día llega como una paloma a nuestra ventana. Un ave blanca anunciando que la Gracia nos rozó el alma y que el amanecer ya levanta.
Para reconocer al Espíritu, conviene pasar por el encuentro con la Medida y con la Gracia. Una vez reunidos los opuestos en un centro Mayor, y con nuestra espalda bien recta, abrazamos a las estrellas. Más tarde... las serpientes bailan su ascenso tántrico e iluminan la corona. Y si preguntas ¿qué pasa? ... Te dirán que es el beso de la llama y la brisa del alma.
Del libro inteligencia del alma .J M Doria



Los mal llamados "vampiros energéticos ".Los roles disfuncionales







Las 8 personalidades básicas
1 - El Pobre de Mi o Victima: Los pobre de mí nunca piensan que tienen suficiente poder para enfrentar al mundo, están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias, “El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza”, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos. Les gusta ser los últimos de la fila y someterse a los demás.
Los pobres de mi seducen inicialmente por su vulnerabilidad y su necesidad de ayuda. Sin embargo, no les interesan realmente las soluciones porque entonces perderían su fuente de energía.
Su comportamiento va desde convencer, defenderse, dar excusas, explicar reiteradamente, hablar demasiado, a tratar de resolver problemas que no son de su incumbencia. Dejan que se los consideren como objetos, y después se ofenden porque no los valoran y cada sugerencia que reciben de sus amistades, bien intencionadas, es descartada con múltiples argumentos, para preguntar luego “qué debo hacer?”.
2 - El Intimidador: Los intimidadores logran que todos les presten atención a fuerza de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y, en casos extremos, furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos. Los intimidadores siempre ocupan el escenario.
Básicamente egocéntricos, su comportamiento puede ir desde dar ordenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente, ser autoritarios, inflexibles y sarcásticos, a ser violentos.
3 - El Interrogador: Los interrogadores socavan el ánimo y la voluntad cuestionando mentalmente cualquier actividad y motivación. Son críticos hostiles, buscan formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a sus errores y sus defectos, mas pendiente estará usted de ellos y mas reaccionara a todo lo que hagan. Al hacer esfuerzos para probar su valía y responderles, mas energía les esta enviando. Es probable que todo lo que diga sea usado en su contra en alguna oportunidad. Son hipervigilantes, su comportamiento puede ir de ser cínicos, escépticos, sarcásticos, fastidiosos, perfeccionistas, santurrones, a ser viciosamente manipuladores. Inicialmente atraen a los demás con su ingenio, su lógica infalible, sus hechos y su intelecto.
4 - Culpador Profesional: Se encuentran siempre en actitud de ataque, sobrereacciona y acomete verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos, y en vez de quejarse como “el llorón”, atacan hasta a sus seres queridos. No es el mundo en contra de ellos, sino que usted está en su contra.
5 - Reyes del Drama: Comienzan cada frase con un “no sabes lo que me sucedió ahora. Su vida fluctúa siempre en los extremos positivos o negativos, navegando de crisis en crisis y alimentándose del caos con el que manejan sus vidas. Cada una de sus experiencias pareciera ser un cóctel de intensas emociones.
6 - El Distante: Las personas distantes están atrapadas en su mundo interior de luchas, miedos, y dudas sin resolver. Creen inconscientemente que si se muestran misteriosos y desapegados, otros vendrán a rescatarlos. A menudo solitarios, mantienen distancia por temor a que otros impongan su voluntad o cuestionen sus decisiones. Piensan que tienen que hacer todo solos, no piden ayuda. Generalmente, consideran que su principal problema es la falta de algo (dinero, amigos, contactos sociales, educación).
Su comportamiento va de no mostrar interés, no estar nunca disponibles, no cooperar, a ser condescendientes, a rechazar, oponerse y ser escurridizos, hábiles en el manejo de la indiferencia como defensa.
Inicialmente, atraen gracias a su personalidad misteriosa e inaccesible.
7 - Conversador Constante: ¿Tiene amigos que tardan dos horas en contarle que cambiaron la rueda del auto, o amigas que interrumpen un evento familiar para narrarle la intensa conversación que tuvieron con la manicurista o le recitan la agenda de actividades que tienen para ese día? Para Orloff, estas personas están conectadas sólo con lo que les pasa a ellas, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos.
8 - El adicto a la yugular: Son las típicas personas que, cuando les están contando un problema, interrumpen a su interlocutor diciendo que la situación de ellos es peor. Ante cualquier manifestación, lo que ellos sienten o han experimentado es mejor o más grande. Y si se trata de parejas o amigos cercanos, suelen ser descubiertos cuando intentan echar por tierra las aspiraciones o planes de sus seres queridos: por ejemplo, si alguien desea comprar una casa, les recuerdan que tardarán años en pagar un préstamo; si quieren viajar, acotan que las últimas vacaciones no funcionaron o, simplemente, dejan entrever que la persona no es capaz de ejecutar sus deseos porque carece de actitudes.”