La alquimia del alma III : el poder limitante de las creencias

 

El poder limitante de las creencias

“La mayor parte de las alteraciones humanas esconden algún tipo de exigencias”
Albert Ellis
¿Qué ocurre cuando esta creencia es limitante, negativa o autodestructiva?
Las creencias son una fuerza muy poderosa dentro de nuestra conducta. Es bien sabido que si creemos realmente que no puedo hacer algo, no lo haré, y si creo que está dentro de mis posibilidades podré hacerlo, y nada nos convencerá de lo contrario, de hecho cuando una creencia se instala en nosotros de forma sólida y consistente, nuestra mente elimina o no tiene en cuenta las experiencias que no casan con ella.
Según la teoría racional emotiva de Albert Ellis podemos distinguir entre dos tipos de creencias: creencias racionales y creencias irracionales. Las primeras (`potenciadoras) nos ayudan y potencian la confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades, permitiéndonos afrontar con éxito situaciones complejas.
Las segundas (limitantes) nos restan energía y nos inhabilitan para afrontar determinadas situaciones.
IRRACIONALES
RACIONALES
 
Absolutas: Todo o nada, blanco o negro
Se expresa en términos de Tengo que”, “Debo”, “Debería”, “Estoy obligado a”, etc.
Provocan emociones que interfieren en la persecución y obtención de metas (depresión, ansiedad, culpabilidad, miedo, etc)
Ignora lo positivo, exagera lo negativo y generaliza
 
Relativas: Permite posturas intermedias
Se expresa en términos de preferencias: “me gustaría “, “quisiera”
No impiden la persecución y obtención de objetivos
 
 
Para Ellis emociones, pensamientos y comportamientos (hábitos de vida) se influyen entre sí. Esto quiere decir que si hemos adquirido ciertos hábitos lo normal es que estemos convencidos de que nuestros pensamientos son adecuados y nuestras emociones estén de acuerdo, sintiéndonos bien por ello.
Por ejemplo si un niño/a está habituado a que en su familia se hable gritando (conducta); cuando ese niño/a crezca, es probable que piense que gritar es normal (pensamientos) y no se sienta mal por ello (emociones).
Para Ellis la clave está en centrar nuestra atención en los pensamientos como modo de influir en el cambio del resto de componentes (emociones y conductas).Veremos en el próximo capítulo cómo podemos hacerlo.
 
Si siembras un pensamiento, cosecharás una acción;
Si siembra una acción, cosecharás un hábito;
Si siembras un hábito, cosecharás un carácter;
Si siembras un carácter, cosecharás un destino
El tibetano
Por ello es importante conocer nuestras creencias. Yo creo algo con respecto a lo que oigo, veo, vivo y hago. Yo puedo decir las mismas palabras a muchas personas, y cada una de ellas entender cosas muy diversas, porque cada uno tenemos creencias distintas.
El psicólogo identificó las ideas irracionales más frecuentes:
1.    El ser humano adulto necesita en extremis ser amado y aceptado por cada persona significativa de su entorno.
2.    Soy una persona válida si soy muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa que me proponga.
3.    Las personas que no actúan como deberían son malas y deberían ser castigadas.
4.    Es terrible que las cosas no funcionen como a mí me gustaría.
5.    La gente no puede controlar sus emociones y las cosas que suceden están causada por circunstancias externas, a ella se debe mi malestar y desgracia.
6.    Si algo es (o puede ser) peligroso, debo sentirme terriblemente inquieto/a por ello y debo pensar constantemente en la posibilidad de que ocurra, para estar preparado/a.
7.    Viviré más tranquilo/a si evito las dificultades en vez de hacerles frente.
8.    Debo depender de los demás y necesito a alguien más fuerte que yo en quién poder confiar.
9.    Lo ocurrido en el pasado seguirá afectándome siempre.
10.  Hay que preocuparse por los problemas de los demás.
11.  Hay una solución perfecta para cada problema.
12.  La felicidad humana puede lograrse no haciendo nada, inactividad e inercia …
Ellis las redujo a tres ideas irracionales básicas, exigencias absolutistas o necesidades perturbadoras en forma de “deberías“, “tengo que“, etc. con respecto a:
  • Uno/a mismo/a (“tengo que hacer las cosas bien siempre, y así ser querido/a por los demás“)
  • Otras personas (“las personas deben estimarme y siempre ser agradables conmigo. Me lo merezco”)
  • La vida (“las personas consiguen lo que se proponen, siempre y cuando trabajen para ello. Quien no consigue todo lo que se proponga es porque no se esforzó“).

Ahora veamos porque estás ideas son irracionales y sus correspondientes alternativas racionales:
·         Necesidad de ser amado y aceptados por todos:
Se trata de una meta inalcanzable. Gastaremos una enorme cantidad de esfuerzo y energía, renunciando en ocasiones a nuestros propios principios y necesidades para lograr la aprobación de otro. Corremos el riesgo de caer en el servilismo.
Además la incertidumbre de no conseguir la aprobación de los demás generaría un comportamiento molesto e inseguro con el cual conseguiríamos precisamente el efecto contrario, que perdieran el interés por nosotros.
 
El que lo fuerza lo estropea
El que lo agarra lo pierde
Lao Tse
Es normal tener deseos de sentirse valorado, necesitar amor, lo irracional es la necesidad excesiva y generalizada. Centrarnos en buscar más la aprobación por nuestros hechos, actividades y comportamientos que “por nosotros mismos” sería mucho más saludable.
Es normal que nos sintamos frustrados cuando esperamos que nos valoren y gustar pero para nada es algo horroroso y catastrófico
Se trata de sustituir la pregunta de ¿qué le gustaría más a los demás que hiciera ? por esta otra ¿ qué quiero hacer yo en mi vida ?
Para conseguir el amor del otro la mejor forma es darlo:
 
El amor es la pasión por la dicha del otro
Cyrano de Beregerac
·         Ser muy competentes y capaces de lograr cualquier cosa para sentirse valioso/a:
No existe ser humano capaz de ser totalmente competente en todos los aspectos o en la mayor parte de ellos. Es positivo intentar tener éxito pero exigirse tenerlo no, exigirse más de la cuenta además genera estrés y enfermedades psicosomáticas.
Además desde esa actitud siempre tendremos la sensación de estar compitiendo y de estar en inferioridad de condiciones con respecto al otro. Al querer ser superior a los demás entramos en conflicto, lo cual nos distrae de la verdadera felicidad y paz interior.
Nos enfrentamos también al miedo al fracaso y a cometer errores, con lo cual podemos caer bajo las redes de las profecías autocumplidas generando verdadero fracaso, nos desviamos de la idea de que toda experiencia conlleva un aprendizaje significativo para el ser humano.
Las actitudes más positivas serían:
o   Atención al disfrute del proceso más que del resultado.
o   Plantearse a menudo porque actuamos como lo hacemos, si es por nosotros mismos o por agradar a otros.
o   Aceptando que antes de tener éxito es necesario experimentar incluso con el propio fracaso, practicar y practicar.
o   Al miedo se vence abrazándolo, forzarnos a hacer justamente aquello que nos das miedo porque tememos fracasar.
o   Aceptar el hecho de que los seres humanos no somos perfectos.
·         Ciertos actos son feos o perversos, por lo que los demás deben rechazar a las personas que los cometen y castigarlas.
Esta creencia no tiene en cuenta que las personas a veces actuamos bajo la influencia de automatismos incluso inconscientes sin una maldad consciente, más que personas malas hay personas ignorantes o perturbadas que no se dan cuenta de las consecuencias de sus actos para los demás y para sí mismas.
Castigar y culpabilizar como demuestra la experiencia sólo conduce a que la persona siga cometiéndolos, una actitud más tolerante y racional favorece más el cambio positivo.
El culpabilizarse uno y generar depresión, angustia o ansiedad, como el culpabilizar a los demás generando rabia y hostilidad, no conduce a otra cosa que al conflicto personal o social.
Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito.
 Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.
Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición. En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción.
La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás.
Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido. No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado.
Tolba Phanem - mujer, poeta africana.
Actitudes positivas serían:
Evitar criticar a los demás o culparlos por sus fallos sino comprender que estos son come-tidos por simpleza, ignorancia o perturbación emocional.
Cuando alguien nos culpe la actitud más sana será preguntarnos si realmente lo hicimos mal e intentar mejorar nuestra conducta siendo y agradeciendo una mayor consciencia. Si por el contrario consideramos injusto ese juicio basta con comprender que la crítica es un problema del otro, que actúa así por defenderse o por perturbación.
En conclusión comprender que mis errores como los de los demás son el resultado de la ignorancia o de la perturbación emocional.
 
Si pudiéramos leer la vida secreta de nuestros enemigos, encontraríamos en la vida de cada uno, las suficientes penas y sufrimientos como para desarmar cualquier hostilidad.
Anónimo
·         La idea de que es horrible cuando las cosas no son como nos gustaría que fueran.
Los hechos son neutros, somos nosotros los que les damos un significado, de hecho no hay razón para pensar que las cosas deberían ser diferentes. Cuando las cosas no salen, es normal luchar para conseguirlas, pero si no está en nuestras manos la mejor opción es aceptar que las cosas son tal y como son.
Si nos sentimos frustrados y muy desdichados al no conseguir algo sólo nos estamos identificando en exceso con nuestro deseo considerándolo como una necesidad fundamental. Hay que tratar de reflexionar sobre si realmente las circunstancias son realmente negativas o exageramos sus características frustrantes
Vigilar nuestras propias expresiones que dan un sentido catastrófico a los sucesos: ¡Es terrible, Dios mío! no puedo soportarlo, y sustituirlos por otros más realistas y racionales, “Podré superarlo” etc.…
·         Las crisis es siempre una oportunidad de aprender y crecer.
La desgracia humana tiene su origen en fuentes externas, y la gente no puedo controlar sus penas y turbaciones.
Es posible cambiar las emociones, son nuestras valoraciones e interpretaciones las que nos afectan.
Esta idea es irracional porque siempre estamos valorando e interpretando, por ejemplo la siguiente expresión es errónea: “me duele que no me hagan caso”. Lo que me duele es que yo me lo diga dándole un valor de terrible o insoportable.
Es totalmente factible poder cambiar las emociones negativas aunque la mayoría de la gente piensa que no, cuando experimentamos esa emoción dolorosa es conveniente recordar que somos los creadores y que si tenemos el poder de originarla también podemos erradicarla.
La clave está en la atención, en la autoobservación, cuando observamos objetivamente nuestras emociones dolorosas descubrimos los pensamientos y las frases ilógicas que están asociadas a esa emoción, en un estadio posterior a ese darse cuenta podemos generar nuevas verbalizaciones que cambien y transformen esas emociones autodestructivas influyendo sobre nuestro pensamiento.
  • Tenemos que sentirnos inquietos y asustados de las cosas que son o pueden ser peligrosas o temibles y hemos de pensar constantemente en la posibilidad de que todo eso que imaginamos o presentimos ocurra.
Esta creencia no es más que un obstáculo porque si realmente un asunto es peligroso generamos un nivel de nerviosismo tal que no podemos ver realmente la magnitud del problema a solucionar y enfrentarnos con eficacia al mismo. Además es un hecho probado que preocuparse mucho de que algo suceda no solo no evita que ocurra sino que suele contribuir a que aparezca. Cuando han de venir acontecimientos inevitables como la enfermedad o la muerte de nada sirve el preocuparse anticipadamente por ellos.
La mayoría de los hechos temidos y peligrosos (como las enfermedades) son mucho menos catastróficos cuando ocurren de verdad, pero la ansiedad o el miedo de que ocurran sí constituyen algo incluso más doloroso que la propia situación temida.
Es nuestro diálogo interno, la manera en cómo nos hablamos a nosotros mismos es la causante de las preocupaciones y no los peligros externos.; los miedos no nos ayudan a evitar los peligros, sino más bien precipitan los acontecimientos.
Además el mayor miedo que tenemos la persona, lo que los demás piensen de mí sirve de base al resto de miedos. Sería interesante en este sentido de vez en cuando hacer las cosas que más miedo nos dan para demostrarnos a nosotros mismos que no son tan terribles ese miedo, enfrentándose una y otra vez hasta que ya no lo temamos.
  • Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida
Muchos hemos abandonado o por lo menos hemos estado tentados de abandonar determinadas actividades por desagradables con las consiguientes consecuencias negativas.
Durante este proceso donde nos encontramos decidiendo si lo hacemos o no perdemos mucha energía y conlleva incluso más sufrimiento que el hacer la actividad en sí. Es precisamente enfrentándonos a actividades que nos desagradan como aprendemos a confiar más en nosotros mismos. Si por el contrario las evitamos aumentará el grado de inseguridad y desconfianza personal.
Lo realmente saludable y lo que alimenta la felicidad es tener una vida donde nos comprometamos en un objetivo difícil y a largo plazo.El camino pasa por esforzarse en realizar las cosas desagradables que sea necesario hacer y terminarlas lo más pronto posible. Realmente dejamos de hacer ciertas cosas no por indolencia sino como resultado de creencias irracionales por descubrir y modificar. No se trata de imponerse una autodisciplina rígida ni exagerada pero sí planificar las actividades y objetivos de un modo razonable, estableciendo metas a corto, medio y largo plazo. Un individuo racional acepta la vida con lo que ésta conlleva de dificultades, el descansar o evitar los problemas sólo sirve para agradarlos.
  • Se debe depender de los demás y se necesita a alguien más fuerte en quien confiar
Se trata de una creencia irracional porque si bien es cierto que un cierto grado de dependencia de los demás es normal no hemos de llegar al punto de que los demás elijan o piensen por nosotros. A mayor dependencia menor margen de elección; actúanos entonces para agradar al otro y perdemos la posibilidad de ser nosotros mismos. Todo ello conlleva menos oportunidades para aprender, generando más dependencia, inseguridad y pérdida de autoestima. Cuando se depende de los demás se queda uno a merced de ellos, y esto implica que la vida toma un cariz incontrolable ya que los demás pueden desaparecer o morir.
Aceptar que cada persona tiene su propia trayectoria y es capaz de tomar sus propias decisiones. Comprender que no es terrible el fracaso en la consecución de los objetivos, y que los fracasos no tienen que ver con la valía como ser humano.
Es positivo aceptar la ayuda de los demás cuando es necesaria.
  • Mi historia pasada determina mi conducta actual. Algo que me ocurrió y me conmocionó debe seguir afectándome indefinidamente.
Nadie nos obliga a seguir sufriendo los excesos y condicionamientos de otros.
Curiosamente cuanto más influenciado estemos por el pasado más se utilizan soluciones utilizadas entonces que hoy resultan ineficaces, con lo cual se pierde la oportunidad de encontrar otras más actuales y más útiles.
Algo que sucede con relativa frecuencia es que utilizamos el pasado para evitar enfrentarnos a los cambios del presente y evitar realizar el esfuerzo que tenemos que hacer para salir de esa problemática en la que nos encontramos. Responsabilizamos así a nuestro pasado de nuestra inercia y falta de cambio y decimos “por mi pasado me resulta imposible cambiar “.
El hecho es que el pasado es importante y sabemos que influye en nuestro presente, pero también sabemos que nuestro presente es el pasado del mañana y que si nos esforzamos en transformarlo podemos conseguir que el mañana sea diferente. En lugar de realizar los mismos comportamientos del pasado de forma automática, deberá parar y desafiar esos comportamientos tanto verbal como activamente.
·         Hay que sentirse muy preocupado por los problemas y las perturbaciones de los demás
Nuestro enfado no proviene de la conducta del otro sino de nuestro propio diálogo interno de lo que nos decimos a nosotros mismos. Nosotros no tenemos la capacidad ni el poder de cambiar a los demás por mucho que nos disguste la conducta del otro, lo cierto es que pagamos un alto precio con nuestra perturbación. Con frecuencia utilizamos la excusa sutil de involucrarnos en el los problemas de otros para no afrontar nuestros propios problemas. Lo saludable sería involucrarnos sólo cuando nos preocupen lo suficiente, cuando pensemos que podemos ayudar a cambiar o que nuestra ayuda puede ser útil realmente. Cuando aquellos que nos preocupan estén actuando erróneamente, no debemos preocuparnos por sus comportamientos y sí hacerles ver de forma tranquila y objetiva sus errores. Si no podemos eliminar la conducta autodestructiva de otros debemos, al menos, no estar enfadados con nosotros mismos por no conseguirlo y renunciar a la ideas de mejorar esa situación.
  • Hay un solución precisa y perfecta para los problemas humanos y si no se encuentra hay peligro inminente de catástrofe
No existe ni seguridad, ni perfección ni verdad absoluta en el mundo. La búsqueda de seguridad sólo genera ansiedad y expectativas falsas.
Los desastres que la gente imagina que le sobrevendrán si no consiguen una solución correcta a sus problemas no tienen una existencia objetiva, sino que son desastres creados en su mente que, en la medida en que se los crean, les ocurrirá algo catastrófico (como un intenso estado de pánico o desesperanza).El perfeccionismo induce a resolver los problemas de forma mucho menos “perfecta” que si no se fuera perfeccionista.
Un persona racional no se dice a sí mismo que debe conocer la realidad totalmente, o tiene que controlarla, o deben existir soluciones perfectas a todos los problemas. Cuando se enfrenta a un problema, una persona racional pensará en varias soluciones posibles a elegir, y elegirá la más factible y no la “perfecta“, sabiendo que todo tiene sus ventajas e inconvenientes. Deberá buscar entre las opciones extremas (blanco o negro) los puntos intermedios y moderados (grises).
Errar es de humanos, pero nuestros actos no tienen nada que ver con el valor como ser humano que tenemo. Sólo aprendemos al realizar intentos y equivocarnos, el camino pasa por experimentar una y otra vez hasta dar solución a nuestros problemas.
Este tipo de creencias que hemos descrito suelen conducir a afirmaciones de tres tipos a través de las cuales podemos fácilmente identificarlas:
    • ”Es horrible”
    • ”No puedo soportarlo”
    • ”Soy un imbécil por haber hecho esto”
 
En conclusión las creencias limitantes se mantienen porque tienen una serie de beneficios, los falsos beneficios de las creencias limitantes son:
  • Dan sensación de seguridad.
  • Restan responsabilidad sobre tu vida.
  • Exigen menos esfuerzo personal.
  • Generan menos riesgo al vivir la vida.
  • No tenemos que reconocer nuestra grandeza.
  • Nos permite dejar la responsabilidad de nuestra vida en manos de otros.
 
Soraya Founty : Extraido de mi tesis  La alquimia del alma : educar nuestra voz interna
 
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Afrontar los problemas

 
 
 
 
 Cuenta una leyenda que en un monasterio budista ubicado en una ladera casi inaccesible de las frías y escarpadas montañas de los Himalayas, un buen día uno de los monjes guardianes amaneció sin vida.

Le hicieron los rituales t...
ibetanos propios para esas ocasiones, llenas de profundo respeto y misticismo.
Sin embargo, era preciso que algún otro monje asumiera las funciones del puesto vacante del guardián. Debía encontrarse el monje adecuado para llevarlas a cabo.

El Gran Maestro convocó a todos los discípulos del monasterio para determinar quien ocuparía el honroso puesto de Guardián.

El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, colocó una magnífica mesita en el centro de la enorme sala en la que estaban reunidos y encima de ésta, colocó un exquisito jarrón de porcelana, y en él, una rosa amarilla de extraordinaria belleza y dijo:

- "He aquí el problema".
- "Asumirá el puesto de Honorable Guardián de nuestro monasterio el primer monje que lo resuelva".

Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarrón de gran valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro.
Los monjes se quedaron como pretificados, en el más respetuoso silencio, hundidos en sus interrogantes internas...

¿Qué representaría ese bello jarrón con flores?
¿Qué hacer con él?
¿Cuál podría ser el enigma encerrado en tan delicada belleza?
¿Simbolizaría acaso las tentaciones del mundo?
¿Podría ser algo tan simple como que necesitara agua la flor?

Eran tantas preguntas...

En momento determinado, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y...

Zaz!! destruyó todo de un sólo golpe.

Tan pronto el discípulo retornó a su lugar, el Gran Maestro dijo:

- "Alguien se ha atrevido no sólo a dar solución al problema, sino a eliminarlo. Honremos a nuestro nuevo Guardián del Monasterio".

En realidad, poco importa cuál sea el problema.

Hay problemas cuyo aspecto nos confunde, pues halaga los sentidos.

En el fondo sigue siendo un problema.

Si un problema, es exactamente eso: un problema, y precisa ser eliminado, no importa que se trate de una mujer sensacional, o de un hombre maravilloso o de un gran amor que se ha esfumado; por más hermoso que haya sido la experiencia que has vivido o lo significativa que haya sido la persona con quien has estado, si no existiera más sentido para ello en tu vida, tiene que ser eliminado.

Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en su pasado y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida.

Un antiguo proverbio Chino dice:
"Para que tú puedas beber vino en una copa que se encuentra llena de Té, es necesario primero tirar el té, y entonces podrás servir y beber el vino".

Limpia tu vida, comienza por las gavetas, armarios, hasta llegar a las personas del pasado que no tienen más sentido que sigan ocupando un espacio en tu mente.

Exígete a ti mismo lo que te gustaría exigirles a los demás, y a los demás déjalos tranquilos sin esperar NADA de ellos.
Así te ahorrarás disgustos.

No te quejes con tu Dios diciéndole que tienes un gran problema, dile a tu problema que tienes un gran Dios.

DESCONOCIDO

La alquimia del Alma . Parte II


El Origen: Confianza
¡Confía! le dije. ¡Confía!
¿”Nada más”? preguntó casi decepcionada.
“Y nada menos”, respondí.
Desde entonces, los días han pasado y a menudo he sentido que la confianza a la que me refería, era una confianza que no estaba necesariamente basada en los recursos de la personalidad, recursos tales como la capacidad de analizar o la pura inteligencia de procesar datos y posibilidades. En realidad, esa cualidad de la confianza se escribe con mayúsculas y tiene que ver con un sentir que carece de causa, tiene que ver con un sentimiento que proviene de muy dentro y que se gesta desde el núcleo de la relación con lo que ES. Se trata de certeza, una certeza constituida en la relación con todo lo existente y que tiene como fundamento el amor y la benevolencia. Un “amor providencia” que de alguna forma, está más allá de nuestros juicios y prospectivas.
José María Doria. Publicado en Mientras llega el despertar
 
Lo que sucede es siempre la mejor opción del universo.
Ramayat

las  creencias

 
Aunque nuestros pensamientos y creencias conforman nuestra realidad, podemos considerar que somos más pasajeros que conductores en el recorrido de la vida.
José María Doria
 
¿A qué llamamos exactamente creencia? En el sentido que me interesa hacerlo llegar la creencia sería un estado mental, una actitud donde el conocimiento o experiencia sobre un suceso o cosa lo damos por  cierto  sin apenas cuestionarlo, ésta influye  directamente en nuestra vida psíquica y como no en nuestro comportamiento de tal modo que conformamos una visión  y conocimiento del mundo totalmente subjetiva.
El mundo y lo que sucede en él es tal cual es, neutro, somos nosotros quienes  a través de nuestro sentir y percibir consciente quienes les damos un  significado positivo o negativo. Somos en última instancia creadores de realidad condicionados por nuestras propias gafas de ver el mundo que nos rodea. En este sentido una  creencia sería un constructo de la realidad y no la realidad misma.
Me gusta la sencilla comparación que nos ofrece Frank P. Ramsey  ; las creencias son  como mapas grabados en el sistema (ADN o aprendizajes) que nos orientan en el mundo, su fin último es la satisfacción de nuestras necesidades mostrándonos que conductas ayudan a conseguirlo.
A menudo por la propia naturaleza de las creencias, subjetiva y subconsciente la realidad es otra muy distinta a lo que entiende la persona en su mapa mental.
Centrándome  en los términos de necesidad y  orientación, la creencia estaría para mi  ligada íntimamente al sentido de supervivencia, necesitamos encajar, sentir que formamos parte de un algo e interiorizamos creencias que nos ayudan a hacerlo. Catalogar da sentido a  la mente egoica  e impide su muerte social y existencial.
Muchas de estas creencias habitan en nuestro subconsciente y se van conformando con sucesos y vivencias que vivimos en su día como traumáticas y con afán de protección de nuestro propio equilibrio mental hemos sumergido en algún sótano de nuestra consciencia.
Como veremos más adelante, reconocer su existencia, el cómo y porqué las necesitamos contribuye a sanar a la persona, a crecer y a un mayor conocimiento de nuestras motivaciones últimas. En este sentido creencias y sombras están íntimamente relacionados: la sombra sería todo aquello que durante el proceso de crecimiento vamos seleccionando como aspectos de nuestra personalidad que rechazamos teniendo como referencia el comportamiento o palabras que nuestros educadores y padres nos hacen llegar cuando decimos o hacemos algo que para ellos está fuera de lugar conforme a sus propias creencias. Vamos así ocultando y reprimiendo en nuestro inconsciente aquellos rasgos negativos y emociones inaceptables que nos provocan dolor y vergüenza al ser rechazados. Por temor a este mismo  rechazo vamos creando una máscara social, personajes  de menos o mayor relevancia, que nos distancia de lo que realmente somos .A la sombra pertenece  el odio, la ira, celos y envidias, la lujuria, las conductas adictivas y agresivas, las ideas de suicidio etc. Ese personaje se dota de unas creencias que le ayudan a sobrevivir.
 

Creencias y percepción de la realidad

 
“Todo lo que contemplas si bien parece Fuera, está dentro”.
Neville
Volviendo a las creencias, nuestra mente  elabora una realidad subjetiva, proceso que puede convertir nuestra propia  vida en una fuente de esperanza y alternativas o en una fuente de sufrimiento y autodestrucción.
Es normal que esto ocurra así ya que a través de nuestro sistema de creencias y valores damos significado y coherencia a nuestro modelo del mundo, al que estamos profundamente vinculados y damos un cierto orden a lo que experimentamos adaptándonos.
Cuestionar una de nuestras creencias puede desestabilizar todo el sistema al afectar a aquellas otras que se derivan o están relacionadas con ella. Esta es la razón por la que somos tremendamente reacios, en muchas ocasiones, a modificar alguna de nuestras creencias. Nos da miedo perdernos, no saber quiénes somos.
De hecho una de las ideas que rondaban mi cabeza cuando inicie el proceso de autoobservación era ¿ahora quién voy a ser? Sentía desconcierto, desorientación y  mucho miedo. No sabía cómo  me iba manejar en el mundo, sólo que muchas cosas cambiarían.
Todo aquello que me había servido de referencia  se cuestionaba y me sentía como un barco a la deriva pero pronto descubres que ese “vaciado “poco a poco se va llenando de ideas, sentimientos maravillosos que se instalan allí donde el lugar va quedando desocupado…
 
 
 
 
“Han sido muchos años con el mismo timón y el mismo mapa y es normal que cualquier capitán se sienta desorientado sin saber hacia dónde dirigir su barco…”
Soraya Founty
Además las creencias son asignaciones de significado o de causa, que nos son útiles  para  la organización de nuestra percepción y explicar acontecimientos del pasado, del presente y prever los del futuro. En este sentido su función da cuerpo y significado  a los actos, pone en marcha capacidades y conductas
Todo esto va mucho más allá, sucede también que las creencias se forman y se refuerzan  a partir de ideas que confirmamos o creemos confirmar a través de nuestras experiencias personales.
Las creencias  así se convierten en una  fuerza muy poderosa dentro de nuestra conducta. Su carácter, en muchos casos, subconsciente la hace  para mí aún más peligrosa, afectando incluso  al modo en como percibimos a lo demás, las cosas, las situaciones incluso a nosotros mismos y al modo que tenemos de relacionarnos con todo ello, surgiendo conductas autodestructivas, agresivas y de rechazo hacia el otro o lo que es peor aún hacia uno mismo.
Pero no todas las creencias son negativas, algunas nos sirven como recursos, sin embargo muchas de ellas nos limitan a diversos niveles: nuestras creencias pueden moldear, influir e incluso determinar nuestro grado de inteligencia, nuestra salud, nuestra creatividad, la manera en que nos relacionamos e incluso nuestro grado de felicidad y de éxito.
Son ideas que en un momento determinado llegaron a nosotros y creímos que eran ciertas, como algo tan evidente como que el sol sale todas las mañanas al despuntar el alba.
Las creencias se formaron  y se van formando, ocupando un espacio, una energía, se materializan. Emanan de lo que nos han dicho, de lo que hemos vivido, son maneras que nosotros creemos tener y ser, Aún así hay posibilidad con un trabajo minucioso, paciente  etc. de ir dando luz poco a poco a todas ellas, a través de una atención y autoobservación sostenida.
 
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¿Cuáles son algunas de las causas del abuso emocional?





 Muchas veces puede ser un problema de salud mental (algún trastorno de la personalidad) otras veces es simple ignorancia e inconsciencia también puede deberse a la frustración, que sue...le generar ira; pero otras veces la causa pueden ser emociones y sentimientos no poco menos intensos como la envidia, junto a ciertos mecanismos de defensa psicológicos como la proyección. Veamos un poco qué pasa cuando proyectamos en los demás nuestros propios problemas.Proyectar un problema propio en otra persona significa traspasar imaginariamente un problema que tenemos y que no deseamos ver o aceptar, responsabilizando de ello a otra persona y acusándola de tener nuestro problema.Así, una persona puede tener un resentimiento importante contra algún sector de la población particular (por ejemplo, la gente joven o la gente adinerada, o la gente famosa) y le resulta doloroso aceptar ese resentimiento como un problema propio. En un intento por liberarse de esa emoción negativa, puede proyectar la misma en otras personas y decir que son esas otras personas quienes están resentidas contra la gente joven, o la gente rica, o la gente exitosa, etc.Cuando esta necesidad de proyectar los problemas propios en otras personas se fusiona con una emoción tan negativa como la envidia, se produce un episodio de abuso emocional en el cuál la persona que realmente tiene el problema ataca a otra que no lo tiene (la víctima del abuso emocional), proyectando su problema de resentimiento hacia esa otra persona, especialmente si esa persona (o víctima) tiene alguna cualidad que el abusador envidia.Para comprenderlo mejor, veamos un ejemplo sencillo:Ana siente mucho resentimiento contra las mujeres bonitas.Pedro es un ejecutivo muy exitoso y admirado por muchas mujeres, y además es un excelente líder.Ana ataca a Pedro diciendo que él es un seductor que sólo le interesa que las mujeres le admiren, pero en realidad no valora a las mujeres y las ve como adornos bonitos.Aquí podemos ver claramente cómo Ana ha proyectado su resentimiento contra las mujeres bellas, atacando a un hombre de éxito que es considerado un líder en su comunidad. El ataque de Ana a Pedro, además de recurrir al uso de una falacia muy conocida (como lafalacia ad hóminem) es un claro ejemplo de abuso emocional.Ana proyecta su resentimiento hacia las mujeres bellas en Pedro (quién en realidad, no tiene ningún resentimiento contra las mujeres bonitas), pero -no obstante- Ana lo ataca y lo acusa de tener ese tipo de resentimientos, además en su afán por descalificar a Pedro, puede llegar a cuestionar el liderazgo o la capacidad profesional de Pedro.Las personas con una autoestima saludable, que no tienen problemas con sus sentimientos y emociones, no necesitan agredir ni atacar a nadie. No necesitan proyectar sus propios problemas en los demás. Las personas emocionalmente saludables pueden debatir sin atacar ni descalificar a otras personas. Preste atención a los problemas subyacentes de las personas que proyectan sus frustraciones, resentimientos y sentimientos negativos en otras personas.• Recuerde: Normalmente, el que “grita más fuerte”, no suele ser quién tiene la razón.


 


La alquimia del alma: Educando a nuestra voz interna


índice

 
v  El Origen: Confianza
*      Concepto de creencias
*      Qué son las sombras
 
v  El Camino: Paciencia
*      El camino: La Psicología Transpersonal y el crecimiento del ser.
 
v  La Acción: Perseverancia 
*      Modificar las creencias: Construir una mente más feliz
*      Ejercicios prácticos para el trabajo con las  Creencias
*      El trabajo con las sombras: Integrar la dualidad
*      Ejercicios prácticos para el trabajo con las sombras
 
v  Conclusion : Atención Plena
 
 

Presentación de la tesis

 
Esta cosa oscura que reconozco como mía
W. Shakespeare
Cuando ya no somos capaces de cambiar la situación nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”
Víctor Frank
 
Una leyenda africana dice que los integrantes de algunas  tribus evitan atravesar un espacio abierto al mediodía por temor a perder su sombra. No sienten temor por la noche, en la oscuridad, al no ver la sombra, porque creen que de noche todas las sombras reposan en la sombra del gran dios y toman nuevo poder. Tras la “recarga” nocturna, vuelven a aparecer fuertes y grandes por la mañana; es decir, creen que la luz del día se come la sombra en lugar de crearla. Una vez más me asombro de  la sabiduría inmersa en ciertas creencias que no son más que extensiones de nuestro sentir, nuestro modo más profundo de ver la realidad y  el mundo que nos rodea pero de un modo sumamente intuitivo, y del miedo que tenemos hacia lo  desconocido. Realmente la intuición es el camino que lleva al ser…
He elegido esta temática porque resuena fuertemente en mi vida, podría haber elegido otras tantas(es perfecta no podría haber sido mejor elección la que el universo tenía para mí , lo sentí de repente como fruto de mi intuición al levantarme de un sueño…)pero he creído que la realidad de mis creencias y el poder de mi sombras es el factor común a todas mis experiencias vitales tanto o internas como externas ellas, mi modo de percibir el mundo que me rodea ha ido siendo conformado a través de muchas vivencias dolorosas que han determinado determinada distorsión y profundización de ciertas creencias y sombras.
 De la lectura de esta leyenda con la que comienzo mi tesis extraigo una serie de  conclusiones, hilos conductores de esta misma, mirada que mi propio proceso en estos momentos de mi vida me permite realizar y constatar:
§  La oscuridad no ha de ser temida, forma parte de nosotros y de algún modo nos conecta con la divinidad que somos.
§  Sólo la luz sana, aunque es normal que nos de miedo sentirla cerca.
§  El poder de las creencias en nuestra propia vida, por ilógicas que puedan parecer se mantienen pese a toda evidencia contraria creando y conformando nuestra realidad. Es nuestro espacio de seguridad.
§  Sólo desde nuestro ser esencial o alma podemos transformar nuestra propia voz interior y liberar a esta del vestido de nuestro personaje que tanto constriñe nuestra vida.
Después de meses de trabajo profundo sé que soy algo más que todo ese ruido que turba mi mente, sobre todo en momentos de desbordamiento emocional, que soy un perfecto y puro centro de percepción consciente que camina hacia la luz tímidamente convencida de que la perseverancia trae ventura como nos informa el I ching.
 
“Tengo un cuerpo pero no soy mi cuerpo. Puedo ver y sentir, y lo que se puede ver y sentir no es el auténtico Ser que ve. Mi cuerpo puede estar cansado y excitado, enfermo o sano, sentirse ligero o pesado, y eso no tiene nada que ver con mi yo interior. Tengo un cuerpo y no soy mi cuerpo.

Tengo deseos, pero no soy mis deseos Puedo conocer mis deseos y lo que se puede conocer, no es el auténtico Conocedor. Los deseos van y vienen, flotan en mi conciencia y no afectan a mi yo interior. Tengo deseos, y no soy mis deseos. Tengo emociones pero no soy mis emociones. Puedo percibir y sentir mis emociones y lo que se puede percibir y sentir no es el auténtico Perceptor. Las emociones pasan a través de mí, pero no afectan a mi yo interior. Tengo emociones y no soy mis emociones.

Tengo pensamientos pero no soy mis pensamientos. Puedo conocer e intuir mis pensamientos, y lo que puede ser conocido no es el auténtico Conocedor. Los pensamientos vienen a mí y luego me abandonan, y no afectan a mi yo interior. Tengo pensamientos pero no soy mis pensamientos. Soy lo que queda, un puro centro de percepción consciente.

Un testigo inmóvil de todos esos pensamientos, emociones, sentimientos y deseos.”
Ken Wilber
 
Siento y sé que, los que me rodean darán testimonio, que  mi programa va respondiendo poco a poco a este potente antivirus que en un principio sólo se manifestaba a modo de notas que colocaba delante de mi lugar de estudio y leía cuando me acordaba, las notas que conformaban el código de acción contenía las siguientes frases:
 
§  “La perseverancia trae ventura “
§  “El camino es perfecto ni le sobra ni le falta nada “
§  “El que no cree en milagros no es realista “
§  “No hay nada que la voluntad férrea no logre”
§  “La mejor manera de relacionarse con los demás es pensar en que puedo ayudar”
§  “Viendo claramente la confusión uno se libera de la confusión “
§  “Locura es creer que va a cambiar tu vida sin que tú hagas nada para que eso suceda”
§  Yo acepto, yo aprovecho, yo asumo, yo me comprometo, yo me ocupo, yo agradezco…
 
Estas eran las frases que resonaban hace meses dentro de mí, pareciera una eternidad, sentencias que ahora me doy cuenta de que  no  fueron escogidas al azar sino por una voluntad de mi ser profundo, con total sabiduría y diligencia .Mi agradecimiento para ese ser que habita dentro de mí y que ahora entiendo será mi único compañero incondicional en este periplo .
Cada una de ellas trabajaba una de mis sombras y mis creencias limitantes.
Creencias como el “yo no puedo”, “yo no merezco”, “yo soy esto o aquello”, “yo no tengo suerte”, “yo no controlo mi vida” etc., creencias que ahora pasan por el filtro ineludible de mi cada vez más potente antivirus.
Es imposible"! dijo el orgullo. "Es arriesgado"! dijo la experiencia. "No tiene sentido"! dijo la razón. ¡INTENTALO! susurró el corazón
Y no sólo ha sucedido el milagro en mi vida sino que me encuentro con una mayor comprensión hacia los procesos ajenos, con lo cual la férrea separación dualista en mi mente, entre el tú y el yo va disipándose poco a poco.
Me gustaría decir que mi recién adquirido antivirus está compuesto por tres palabras básicas que filtran todo pensamiento o creencias limitantes que son: confianza, paciencia y perseverancia.
Adalides de mi bandera, bandera que ya siento tan mía que sé que ya nunca me dejará y serán y es  un potente escudo contra mi muy implantado programa autodestructivo que como poderoso eslogan en la cabecera contiene las sabias palabras que en algún momento algún sabio oriental pronunció  : Atención , Atención ,Atención .
El resultado ha tenido ecos en mi interior; un sentimiento de que avanzo, lento dolorosamente y con firmeza, como debe ser por un camino  que me lleva hacia una nueva concepción de la realidad mucho más sana y serena. Un encuentro y conocimiento cada día más certero de quién es el ser que soy. Agradezco en el alma  poder autodenominarme hoy día arquitecta de mi propia mente feliz .Mi alma va encontrando tímidamente la paz: Alegría de ser todo aquello que en su día negué por temor, vergüenza e ignorancia.
 
Oh día, despierta! Los átomos bailan.
Todo el universo baila gracias a ellos.
Las almas bailan poseídas por el éxtasis.
Te susurraré al oído... a donde les arrastra esta danza.
Todos los átomos en el aire y en el desierto... sabes, parecen locos.
Cada átomo, feliz o triste... está encantado por el sol.
No hay nada más que decir.
El poema de los átomos
 
Cuando el ser profundo quiere que despiertes te da señales, pone personas, hechos, objetos etc. que te inspiran mientras esperas que llegue tu momento, porque llega si así lo deseas, la impaciencia hace que confundas caminos, caminos que no llevan hacia tu yo más profundo. El único camino que merece la pena andar y padecer por él, es el doloroso camino de vuelta a casa. Y es que a pesar de todo “Somos los buscados y no los buscadores (Willigis Jager)”
"Te advierto, quien quieras que fueres, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera.Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el Universo y a los Dioses"
El Oráculo de Delfos
Me estoy conociendo, aceptando y amando más a cada paso del camino y  descubriendo poco a poco mi verdadera esencia:
 
 
Soy el arcoíris., soy el mar sereno tras la tormenta,

Soy brisa que acaricia el rostro del  viajero cansado reconfortándolo,

Vestida de amor para el juego maravilloso que es la vida

Soy vida, soy Dios, soy tú, Somos uno. Soy el todo.

Soraya Founty
 
El presente escrito es la primera entrega de mi tesis La alquimia del alma. Podrá reproducirse el texto siempre y cuando se cite  la obra y la autora .
 
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