¿Qué es la felicidad?

 
 
 
La felicidad surge cuando deja de intervenir lo viejo -la memoria, el pensamiento- y uno deja que surja el momento presente con todo su esplendor.
La felicidad surge del ser consciente y del obrar apropiadamente en la vida cotidiana. La felicidad no puede buscarse, porque con el mismo “buscar” aparece el ego... y jamás se ha oído decir que alguien egoísta pueda haber sido feliz, al menos en los niveles que la vida otorga a quienes permiten disolver el “yo”.
En un nivel más elemental, la felicidad es una llamada universal de todo ser humano. Casi todo ser humano quiere por encima de todo alcanzar la felicidad, pero realmente pocos la consiguen. Da la impresión de que la felicidad no es de este mundo, como si fuera algo fugaz que circula a nuestro alrededor, pero que nunca llegará a invadirnos interiormente.
¿Cómo podemos definirla? Podríamos decir que es todo aquel conjunto de cosas buenas que cualquier ser humano es incapaz de no querer. Pero hay que decir, antes que nada, que la felicidad es un estado de ánimo, un estado del alma; es una vivencia personal, subjetiva, interior, que ve la propia vida y siente de ella una impresión positiva (felicidad) o negativa (infelicidad).
Se siente feliz aquella persona ocupada en desarrollar esa inclinación natural, que trabaja por llenar su vida de contenido, superando todas las dificultades que irán surgiendo con el tiempo en el intento de conseguir esa empresa.
¿Qué cosas son las que pueden hacer feliz al ser humano? ¿El dinero, la riqueza, el poder, la fama, la gloria, la salud, el bienestar, los distintos placeres, el verse libre de preocupaciones? La felicidad es siempre una ilusión, un proyecto incompleto, inacabado, que está siempre haciéndose. Pero, de una forma concreta, la felicidad descansa sobre dos pilares: conocerse a sí mismo, por un lado, y tener un proyecto de vida, por otro. Ahí se esconde la felicidad.
Ser feliz consiste, por tanto, en aquella forma de vida que desarrolla el mismo ser humano, en la que despliega una personalidad hecha, sólida, firme, con sello propio, con la cual se siente identificado, a gusto, satisfecho, tranquilo, en paz interior. Esta es la puerta inicial de entrada para la felicidad.
Una persona desequilibrada, desajustada, neurótica, inmadura, sin hacer, será muy difícil que se sienta feliz, porque no se ha encontrado consigo misma, no ha hallado la clave que le armoniza por dentro y le hace una conducta adecuada y positiva por fuera.
El proyecto de vida no es otra cosa que anticipar el futuro programándolo aproximadamente. El proyecto personal debe tener tres ingredientes esenciales: amor, trabajo y cultura. Estas van a ser las notas fundamentales que lo definen. Si la felicidad es proyecto, futuro, anticipación, quiere decir que la felicidad consiste en vivir con ilusiones, en vivir hacia delante, con esperanza.
El amor es la pieza clave de la felicidad. No hay felicidad sin amor. Por amor tiene sentido la vida. Nada hay tan grande como el amor. El amor es la fuerza que nos impulsa a seguir buscando nuevos caminos a recorrer. Pero existe una gran variedad de estilos y de formas de amar. Desde el amor a la patria, pasando por el amor a la justicia, al orden, a las antigüedades, hasta llegar al amor entre un hombre y una mujer o el amor a Dios. Aquí nos vamos a referir especialmente al amor humano, al que se establece entre dos personas de distinto sexo.
Según eso, podemos afirmar que el amor es un sentimiento grato, positivo, goloso, alegre, mediante el cual quedamos prendidos de otra persona con la que queremos compartir la vida. El amor es así un regalo de la naturaleza, gracias al cual la vida se ilumina y todo cobra un relieve especial.
El trabajo es algo decisivo en la vida de un ser humano. Nos pasamos la vida trabajando. No hay felicidad sin amor y sin trabajo, ambos conjugan el verso «ser feliz». La satisfacción por el trabajo bien hecho, terminado en su momento, retrata a la persona que lo hace.
Y la cultura es libertad, porque es criterio y saber a qué atenerse.


¿Qué es la felicidad?
¿Por qué preguntamos "qué es la felicidad"? ¿Es ese el enfoque correcto? ¿Es la correcta manera de investigar? No somos felices. Si fuéramos felices, nuestro mundo sería por completo diferente, nuestra civilización, nuestra cultura, serían total y radicalmente distintas. Somos seres humanos infelices, triviales, carentes de valor, peleadores, vanos, nos rodeamos de cosas inútiles, nos satisfacemos con ambiciones mezquinas, con el dinero y la posición social. Somos seres desdichados, aunque podamos poseer conocimientos, dinero, casas ricas, muchos hijos, automóviles, experiencia. Somos seres humanos tristes, sufrientes, y debido a que sufrimos, deseamos la felicidad; y así nos dejamos arrastrar por aquellos que nos prometen esa felicidad, social, económica o espiritual.
¿De que sirve, cuando estamos sufriendo, preguntar de qué sirve la felicidad? ¿Podemos comprender el sufrimiento? Ése es nuestro problema, no cómo ser felices. Somos felices cuando no estamos sufriendo: debemos, pues, comprender qué es el sufrimiento. Pero, ¿Podemos comprender qué es el sufrimiento cuando una parte de nuestra mente está escapando en la búsqueda de la felicidad, de una salida para la desdicha? (1)

Felicidad, satisfacción o conformismo.
¿Qué es lo que buscamos la mayoría de nosotros? ¿Qué es lo que deseamos? Especialmente en este mundo inquieto, donde todos tratan de encontrar alguna clase de paz, de felicidad, un refugio. Es importante, sin duda, averiguar qué es lo que intentamos buscar, qué es lo que intentamos descubrir. ¿No es así? Probablemente, la mayoría de nosotros busca una cierta clase de felicidad, cierta clase de paz, un lugar quizás especial y mágico. En un mundo dominado por la confusión, las guerras, las disputas, las luchas, anhelamos un refugio donde pueda haber algo de paz. Creo que eso es lo que desea la mayoría de nosotros. Y así proseguimos la vida, colgando de un hilo nuestra efímera y frágil felicidad.
Ahora bien, lo que buscamos, ¿es la felicidad, o buscamos alguna clase de satisfacción, comodidad o conformismo? Hay una diferencia entre felicidad y satisfacción. ¿Puede uno buscar la felicidad? Quizá pueda encontrar la satisfacción, pero es obvio que no podrá encontrar la felicidad. Por lo tanto, antes de entregar nuestras mentes y nuestros corazones a algo que exige una gran dosis de seriedad, atención, reflexión, cuidado, debemos descubrir, ¿no es así?, qué es lo que buscamos: si es felicidad o satisfacción y conformismo.

El verdadero gozo.
Muy pocos de nosotros disfrutamos plenamente de algo. Es muy pequeño el júbilo que nos despierta la visión de una puesta de sol, o ver una persona atractiva, o a un pájaro en el vuelo, o un árbol hermoso, o una bella danza. No disfrutamos verdaderamente de nada. Miramos algo, ello nos entretiene o nos excita, tenemos una sensación que llamamos gozo. Pero el disfrute pleno de algo es mucho más profundo, y esto debe ser investigado y comprendido.
Para conocer el verdadero gozo, uno debe ir mucho más profundo. El júbilo no es mera sensación. Requiere una mente extraordinariamente alerta, que pueda ver ese "yo" que acumula más y más para sí mismo. Un "yo" así, un ser así, jamás podrá comprender este estado de felicidad en el que no existe "uno" que es feliz. Debemos comprender esto tan extraordinario, de lo contrario, la vida se vuelve muy trivial, superficial y mezquina: nacer, aprender unas cuantas cosas, sufrir, engendrar hijos, asumir responsabilidades, ganar dinero, tener un poco de entretenimiento intelectual y después morirse.

¿Podemos buscar, perseguir la felicidad? 
¿Es felicidad ser conscientes de que somos felices? En el instante mismo en que somos conscientes de nuestra felicidad dejamos de ser felices, eso ya no es felicidad. La felicidad, de la misma forma que el amor, no son cosas que podamos perseguir, llegan. Pero si las buscamos, nos evadirán.
La mente y el pensamiento jamás pueden encontrar la felicidad. La felicidad no es, como lo es la sensación, una cosa que pueda perseguirse y encontrarse. La sensación podemos encontrarla una y otra vez, porque siempre la perdemos, pero la felicidad no puede ser encontrada. La felicidad que podamos recordar es tan sólo una sensación, una reacción a favor o en contra del presente. Lo que se ha terminado no es la felicidad, la experiencia de felicidad que se ha acabado es sensación, porque el recuerdo es pasado y el pasado es memoria y sensación. La felicidad no es sensación. Podemos recordarla pero no revivirla. La mente, con sus recuerdos y experiencias no puede ser feliz, el reconocimiento mismo impide el vivir el momento presente con toda la plenitud que necesita el ser feliz.

¿Podemos hallar la felicidad por medio de cosas?
¿Qué entendemos por felicidad? Algunos dirán que la felicidad consiste en obtener todo lo que deseamos. Uno desea un coche, lo obtiene y es feliz. Deseamos cosas, el logro, el éxito, llegar a ser virtuosos... y si lo conseguimos somos felices y si no las conseguimos somos desdichados. Así, lo que muchos llaman felicidad es obtener lo que desean.
Buscamos la felicidad por medio de cosas, de pensamientos e ideas, a través de la relación. Por lo tanto, se vuelven sumamente importantes las cosas, la relación y las ideas, no la felicidad. Cuando buscamos la felicidad por medio de algo, ese algo adquiere un valor mayor que la felicidad misma. Buscamos la felicidad en la familia, en la propiedad, en el nombre, entonces, la propiedad, la familia, el nombre, adquieren una extrema importancia, ya que la felicidad es buscada a través de un medio; de esa manera, el medio destruye al fin.
¿Puede la felicidad hallarse a través de algún medio, de alguna cosa hecha por la mano o por la mente? ¡Es tan obvio que las cosas, las relaciones y las ideas son impermanentes, que siempre terminan por hacernos desdichados! Las cosas son impermanentes y se gastan y se pierden; la relación constituye un fricción constante, y la muerte aguarda; las ideas y las creencias carecen de solidez, de permanencia. Buscamos la felicidad en ellas, sin darnos cuenta de su impermanencia. Así es como el dolor se convierte en nuestro constante compañero.

¿Cómo puede llegar a nosotros la felicidad?
Es el "yo", es el "ego", el que desea y quiere obtener las cosas. Es el "yo" el que disfruta, el que desea más felicidad, el que escudriña, el que busca, el que anhela más felicidad, el que lucha, el que se vuelve cada vez más refinado, el que jamás quiere llegar a su fin.
Sólo cuando el "yo", en todas sus sutiles formas, llega a su fin, hay un estado de bienaventuranza que no es posible tratar de adquirir, un éxtasis, un verdadero júbilo libre de todo sufrimiento, de toda corrupción.
Nuestro "yo" sólo es un recuerdo, un conjunto de pensamientos sin realidad objetiva. Cuando la mente trasciende el pensamiento del "yo", del experimentador, del observador, del pensador, puede haber entonces una felicidad incorruptible. Esta felicidad no puede ser permanente -en el sentido con que usamos esa palabra-, pues está más allá al tiempo y al espacio. Pero nuestra mente está siempre buscando una felicidad que tenga permanencia, algo que perdure, que continúe. Y ocurre que el deseo mismo de continuidad es corrupción.
Si podemos comprender el proceso de la vida y explorar el río del conocimiento propio, comprenderlos sin condenar, sin decir que es bueno o es malo, entonces surge una felicidad creadora que no es "tuya" ni "mía". Esa felicidad creadora es como la luz del Sol. Si deseamos conservar la luz del Sol para nosotros mismos, ese ya no será más el claro y cálido Sol dador de vida. De igual manera, si deseamos la felicidad porque estamos sufriendo, porque hemos perdido a alguien o porque no hemos tenido éxito, entonces eso es tan sólo una reacción. Pero cuando la mente puede ir más allá, encontramos que existe una felicidad que no pertenece a la mente, y que es el verdadero gozo, el auténtico júbilo.


Fuente:http://www.proyectopv.org

El valor de las fantasías







Observo que tenemos fantasías sexuales. Y dada la diversidad de relatos que hay entre la gente con la que hablo de ello, me pregunto si tales “guiones” dicen algo de quien los genera.

Las fantasías sexuales son episodios mentales que nos fabricamos para aliviar nuestros deseos más ocultos, y a menudo, compensar determinadas carencias. En este sentido cada guión fantástico que fabrica la mente tiene que ver directamente con nuestras realidades más íntimas. De hecho, sentimos cierto alivio cuando nos recreamos en tales historias, ya que a un nivel profundo lo que estas hacen es “compensar” aspectos de nuestra vida que de otra forma, quedarían sumergidos, haciendo presión en la conducta cotidiana.

Tengamos en cuenta que el cerebro no “distingue” entre lo que imaginamos y lo que propiamente vivimos, es decir, que para él todo guión imaginado y emocionalmente sentido “por dentro”, es una experiencia que se registra al mismo nivel que las sucedidas en lo que llamamos “fuera”. Es por ello que la facultad de imaginar, no solo puede dar alas a quienes lo deseen, sino que a su vez puede equilibrar nuestras partes devaluadas, frustradas e incluso enfermas.


¿Qué episodios pueden ser considerados como fantasías sexuales?

Por ejemplo un niño que ha sido ridiculizado en clase por sus compañeros y se siente profundamente despreciado, puede de pronto “imaginar” que es un héroe con poderes y que ante un peligro que enfrentan sus compañeros de clase, logra salvarlos, llevándose el consiguiente aplauso de todos y la admiración secreta de la niña que le gusta. Esta inocente visualización generará emociones sanadoras y contribuirá a reparar el dolor embolsado que este niño ha tragado sin poder recolocar su autoestima dañada. Este sentimiento de poder refuerza su propia imagen, al tiempo que le permite sentirse persona valorada y querida.

A nivel sexual, es muy frecuente en mujeres escuchar fantasías acerca de episodios en los que varios hombres las poseen y estimulan. En algunas de ellas, tales hombres son majestuosos servidores, y en otras rudos guerreros de testosterona hasta las orejas. A veces la fantasía es romántica y sucede con embelesamiento, otras es sexualmente fugaz como lo pueda ser en un avión, en un tren, o bien en unos servicios mientras hace la compra. A veces las fantasías suceden en otros tiempos de la historia, y otras veces combinando seres del mismo sexo y situaciones insospechadas.

Muchos hombres por su parte imaginan también lo que no les resulta fácil experimentar, por ejemplo, dos, tres o más esclavas, geishas o amantes que con él interactúan unas veces inconquistables y otras sumisas. En estos procesos aparecerán encuentros, encantamientos, trances y toda clase de situaciones que regocijarán una parte de la persona con deseos no satisfechos: un rechazo, un abandono, una carencia histórica…

En este sentido, conviene observar la maquinación de nuestra mente y si se da el caso, permitirse el nacimiento de la fantasía, ya que al igual que nuestros sueños, esta brota desde el trasfondo emocional que nos moviliza. En realidad si observamos nuestra fantasía, podemos incrementar la comprensión de nosotros mismos, y abrirnos con compasión a un ego que las necesita y registra.

Si a esto añadimos que la mente es graciosa y que alguna vez puede llegar a pensar: ¿Y si algún día lo que uno imagina, resulta que no casualmente va y sucede de forma repentina?

Desde esta perspectiva convendrá distinguir entre imaginar y fantasear. Pues así como la imaginación se basa en un guión creado sobre una base de realidad, por el contrario la fantasía no conoce límites y escapa del tiempo, el espacio y la pura lógica. Un ejemplo de este desbordante derroche lo represente Alicia en el país de las Maravillas. Sin duda un relato ante el que nadie pretende vivirse tal y como se despliega su trama. Sin embargo el hecho de imaginar tiene otro calado y aunque termine por volar, se construye desde una base cotidiana. ¿Acaso el arquitecto no imagina la casa que más tarde convertirá en ladrillo y piedra.


Nada ocurre sin ser previamente imaginado.

En realidad nuestras fantasías sexuales pueden no solo ser episodios imaginados, sino también contener un coktail que añade y mezcla el vuelo infinito de la irrealidad onírica. Es por ello que la forma concreta con que se reviste la fantasía, así tal cual no suceda. Sin embargo, lo que sí es probable que tarde o temprano, el núcleo emocional que originó la insatisfacción, un día llame a nuestra puerta para convertirse en experiencia manifiesta.



Por José María Doria
Publicado en Claves de Amor y Relaciones el 9 de septiembre de 2013

Doce reglas de oro para vivir hoy en pareja





En el libro El buen amor en la pareja de Joan Garriga , que habla de las diferentes formas que existen de ser pareja y de encontrar la propia fórmula, la que a cada uno le haga feliz, de estar con alguien, nos ofrece las doce reglas de oro para vivir hoy en pareja:



1. Sin ti no podría vivir/Sin ti también me iría bien: Somos dos adultos que nos sostenemos sobre nuestros propios pies, no dos niños buscando a sus padres. Sin ti también me iría bien, pero me alegra el corazón que sea contigo y que estemos juntos.


2. Te quiero por ti mismo/Te quiero por ti mismo... bueno a pesar de ti mismo: Es un regalo enorme amar las sombras del otro, su ego, sus dificultades y ser compasivos con ello, porque eso significa que somos capaces de reconocer al otro miembro de la relación en su realidad más sombreada. La pareja es un campo de crecimiento en el que se van limando las asperezas del ego gracias a que el amor compartido es capaz de soportarlas.


3. Hazme feliz/Siento el deseo espontáneo de que seas feliz: La pareja no está pensada para darnos la felicidad, aunque si sabemos conjugar todas sus dimensiones experimentamos algo que se acerca a la dicha. Sentimos que pertenecemos a algo, que hemos creado una intimidad, un vínculo, y que construimos caminos de vida.


4. Quiero una pareja/Mejor me preparo para ser pareja: El exceso de «yo» y de individualidad por encima del sentido del «nosotros» convierte la pareja en un campo increíble de libertad y al mismo tiempo nos expone a más y más soledad e incertidumbre. Las dos cosas al mismo tiempo. Si quieres tener pareja, trabaja en tu interior para encontrar tu propio tono y manera para ser compañero o compañera, y lo demás se te dará por añadidura.


5. Te lo doy todo/Mejor dame lo que me mantiene en el mismo rango que tú: La pareja es una relación de igualdad en la que hay que procurar que haya un intercambio de equilibro y justicia para preservar la paridad de rango. Dar mucho puede generar en el otro un sentimiento de deuda y empequeñecerlo. Mejor dar lo que el otro puede devolver de alguna manera, puesto que con el intercambio fértil crece la felicidad.


6. Dámelo todo/Dame lo que tienes y eres y yo puedo compensar para mantener en mí dignidad: Cuando alguien en una relación lo pide todo del otro, debemos sospechar dos cosas: la primera, que esa persona es un niño y, la segunda, que esa persona sin duda no va a tomar y apreciar lo que se le da, porque está anclada en un guión de insatisfacción que se nutre de demanda, la cual, aunque sea atendida, no satisface. Mejor el intercambio positivo y gratificante al negativo e hiriente.


7. Ojalá sea intenso y emocional/Ojalá sea fácil: Algunas relaciones discurren con fluidez y facilidad, no chirrían. Son el resultado del encuentro de dos naturalezas que armonizan sin grandes desencajes. Otras veces, todo es difícil, a pesar del amor. Cuando una relación es intensa y emocional, a menudo llega a ser desvitalizante. De hecho, las grandes turbulencias emocionales y los juegos psicológicos desgastantes y fatales tienen que ver con reminiscencias de heridas infantiles y viejos anhelos no colmados.


8. Lucho por el poder/Cooperamos: Demasiados siglos de lucha y sufrimiento entre hombres y mujeres nos convocan a una reconciliación:Es maravilloso cuando en la pareja ambos sienten adentro, de verdad, de corazón, que no hay mejor ni peor y que caminan juntos. No uno por arriba y otro por abajo, no uno por delante y otro por detrás. Cooperan. Son compañeros, amigos, hermanos, amantes y socios. Uno y uno son más que dos. En lo más profundo las mujeres se suelen sentir mejores que los hombres —según mis estadísticas—, pero las más inteligentes se encargan de que sus parejas no lo noten.


9. Yo pienso, tú sientes y ante lo difícil sálvese quien pueda/Reímos y lloramos juntos y juntos nos abrimos a la alegría y el dolor: Las parejas enfrentan en su proceso vital asuntos que en algún momento duelen: hijos que no vienen, abortos, muertes o enfermedades de seres queridos, vaivenes económicos y existenciales…. Son asuntos que ponen a prueba la capacidad de aguante de la pareja y que o bien la fortalecen o bien la derrumban y ponen en ella resentimientos y millas de distancia.


10. Que sea para siempre/Que dure lo que dure: Entrar en el amor de pareja significa también hacerse candidato al dolor de un posible final. Hoy en día se habla de monogamia secuencial, esto es, de que, estadísticamente, cabe esperar que tengamos entre tres y cuatro parejas a lo largo de nuestra vida, con el consiguiente estrés y tránsitos emocionales complejos que ello conlleva. Cuando no hay un contrato institucional de por medio, tenemos una oportunidad de crear a la pareja cada día, a nuestra manera, y de vivir lo que nos permite. Si llega el final, aprendemos el lenguaje del dolor, la ligereza y el desapego, para luego volver de nuevo al carril del amor y de la vida.


11. Primero los padres o los hijos y luego tú/ Primero nosotros, antes que nuestras familias de origen y que nuestros hijos en común: Conviene saber que el amor se desarrolla mejor en universos de relación ordenados: que los padres sean padres y que los hijos sean hijos, que la pareja que se ha creado (que puede incluir a hijos de anteriores relaciones) tenga prioridad frente a parejas anteriores o frente a las familias de origen. Que el pasado sea honrado y labre un buen presente y un buen futuro. Algunas personas dan más importancia a los hijos en común que a los anteriores, lo cual acaba creando malestar en todos. Al mismo tiempo, una pareja posterior debe saber que tiene más posibilidades de ocupar un buen lugar si asume que los hijos de su pareja estaban antes y respeta su prioridad.


12. Te conozco/Cada día te veo y te reconozco de nuevo: Algunas parejas no se relacionan con la persona que tienen al lado, sino con las imágenes interiores que se han ido formando de esa persona a lo largo del tiempo. Viven en el pasado y se olvidan de actualizarse cada día. Para evitarlo, ayuda, y mucho, abrir la percepción a cada instante nuevo y no dar a la otra persona por supuesta. El otro se ilumina cuando le reconocemos y le descubrimos como nuevo, y de este modo también nosotros nos volvemos nuevos y jóvenes.


Cinco Tipos De Madres



Madres Asesinas.

No desean ser madres, sólo quieren asegurarse de que son mujeres. Pueden provenir de familias donde se da a la hembra un rol secundario y se exalta al macho.

Hay legiones de mujeres en el mundo que sufren por serlo: se esperaba a un niño y no a una niña; para satisfacer al padre, la hija se masculiniza; la madre por su parte le inculca que es una desgracia parir y convertirse en esclava de una prole no deseada; etc.

Ella siente que, aparte del cerebro, su cuerpo le está prohibido. Al vivirse como un hombre frustrado, se niega el placer vaginal y de ninguna manera acepta convertirse en madre.

Hace que la inseminen, para después abortar. Cosa que necesita para saber que es alguien que puede. Este querer ser “alguien que puede” oculta en el fondo una rivalidad con el padre, a la vez que una identificación con la imagen materna.

El embarazo calma a un tiempo su sensación de esterilidad y su deseo impotente de tener un falo. El odio a sí misma, por sentirse castrada, la impulsará a formar pareja con un hombre que odie a su propia madre y, por lo mismo, a las mujeres en general.

Así como hay madres asesinas, hay padres asesinos, que buscan un alivio pasajero de sus tensiones sexuales, sin ningún deseo de procrear. El que la mujer caiga en cinta les produce una insoportable molestia.

***

Madres Estancadas.


En el nuevo libro “Manual de Psicomagia” de Alejandro Jodorowsky, leemos que existen tres variedades de madres estancadas:

1.-Madre estancada por infantilismo.

*Quieren que su vientre se hinche, pero no desean parir.

*Infantiles, aprovechan su embarazo para ser rodeadas de ternura cuidados como un bebé, cosa que a ellas les faltó, convertidas en centro de la atención familiar, les permite satisfacer sus necesidades afectivas.

*Durante nueve meses se serán felices, pero inmediatamente después del parto padecerán una grave depresión y quizás detesten a su vástago por haberlas privado de los cuidados que ella obtenía durante el embarazo.

*Pueden producir leche ácida, provocadora de diarreas.

*Este tipo de mujer infantil formará pareja con un hombre similar infantilidad. Acostumbrado a no ser amado, necesita una madre embarazada, proyectándose él mismo en el feto pero le angustia ver nacer a un hijo que, con indomables celos, sentirá como un hermano menor venido a robarle la atención materna. Apenas se entera de que la mujer está encinta, emprende la huida.

2.-Madre estancada por miedo.

*Es el resultado de familias en que varias generaciones de mujeres han sacrificado sus vidas engendrando gran cantidad de hijos, algunas muriendo en el parto.

*Buscará un hombre que crea ser portador de un semen asesino. Éste, durante el periodo del embarazo, se sentirá culpable, llegando a detestar a su mujer y al hijo que ella debe parir.

*A medida que los meses avancen, la embarazada irá experimentando mayor terror, muchas veces estará a punto de abortar, necesitará cuidados intensos, deberá permanecer acostada durante meses, etc.

*Su nene no será mensajero de la vida sino de la muerte.

*Parirá anestesiada, en general por cesárea.

3.-Madre estancada por vergüenza.

*La mujer se avergüenza de estar encinta.

*Por diferentes razones, ni su hijo ni el padre de su hijo concuerdan con las creencias y los planes familiares.

*Puede ser una madre soltera, haber cometido un incesto, estar inseminada por un hombre de raza diferente. Lleva en el vientre el fruto de lo que cree un pecado o una traición.

*Mientras está embarazada se aleja de su territorio o disimula la tripa, y teme que el nacimiento del nene le haga perder el amor de sus padres y parientes.

*Cuando una madre estancada da a luz, sutilmente actúa como si su hijo no hubiera nacido por completo, tratando de impedir que desarrolle su autonomía psíquica.
*Puede lograrlo, pero esto sólo es posible pagando el precio de una alteración profunda del desarrollo del infante.

*Este puede convertirse en In niño psicótico, un adolescente esquizofrénico ° un adulto inadaptado.

***
Madres Secas.


¿A qué están dispuestas y a qué no lo están las “madres secas”?

Están dispuestas a parir, pero se niegan a criar al lactante que osó separarse de su cuerpo, que nada más sabe chupar, morder y gritar, que la solicita a cada instante, la distrae de su ida sexual y no tiene en cuenta que ella es un individuo independiente.

¿…y a qué tipo de hombres se unen?

Se unen a hombres con la identidad sexual trastocada. Qué no conocen la virilidad porque han tenido un padre débil o ausente. Tienen una sed insaciable de atención.

¿Qué actitud tiene este el padre hacia el hijo?

Acepta que su mujer sea madre pero no quiere que se distraiga alimentando a un rival. En todo momento debe ser el centro, su hijo/a tendrá un rol secundario.

¿Y qué produce ésto?

Entre ambos crearán un alcohólico, un fumador compulsivo, un drogadicto, un goloso insaciable.

¿Qué consecuencias podría tener el negar la lactancia natural al bebé?

La leche materna no la sustituye la de otra mujer ni la de ningún otro animal. Si el amamantamiento no dura el tiempo necesario, el niño puede tener dificultades para hablar, padecer ataques de rabia o enfermedades crónicas como dolores intestinales, asma, cefaleas, hipertensión arterial, crisis de pánico, fatiga constante, sentir durante toda su vida la falta del amor -manifestado por un periodo de lactancia armónico- que tanto necesitó en la infancia.

***

Madres Posesivas.

Por negación del hombre (imitación del odio que su madre experimenta hacia el mundo masculino), esta mujer considerará que el hijo es exclusivamente de ella.

¿Cómo se detecta a efectos prácticos?

Puede parirlo con retraso y amamantarlo más de lo necesario. Invadirá su psique proponiéndose como omnisciente, lo mantendrá en ferreos límites infantiles, convirtiéndolo en su público.

¿Que sucederá con ese hijo?

Este, no logrando ser adulto, luchará con angustia, impotente, para liberarse de esta madre que a veces en sus pesadillas se le presentará como una araña. Envejecerá tratando de que su progenitora lo vea, logrando sólo que lo tome como espejo que sabe escuchar.

¿A qué conduce esta forma de maternidad enfermiza?

El resultado de tal aberración se concreta en proyectos de suicidio, delirios de persecución, esterilidad, psicosis, neurosis de fracaso.

***

Madres Completas, Sanas.

¿Cuáles son las características de una madre completa y sana, desde el punto de vista de Alejandro Jodorowsky?.

*Mente sana y cuerpo sano.

*Sexualidad satisfecha.

*Emociones equilibradas.

*Estrecha colaboración con su pareja.

*Parirán, amamantarán y criarán a sus hijos en perfecto acuerdo con la naturaleza.

*Serán conscientes de que el nuevo niño no es una víscera ni un órgano suyo, que ha nacido como una necesidad del universo viniendo a aportar nuevos caminos, siendo un paso más en la evolución que conduce al ser humano hacia la inmortalidad.

*No le inculcará modelos caducos del pasado.

*Le transmitirán los valores de sus antepasados.

*Se dejarán guiar por el niño, considerándolo su maestro, dándole lo que él indica que necesita y no metas exigidas por la trampa familiar que podrían anquilosarlo o deviarlo de su ser esencial.

*Nunca se erigirán en posesoras únicas del niño, lo compartirán con su pareja y con el mundo.

*No le dirán «ve por aquí» sino que le mostrarán el mayor número de opciones posibles, dándole la oportunidad de elegir.

*Sabrán adaptarse a las necesidades del bebé, amamantándolo los meses que sean necesarios, sosteniéndolo con brazos amorosos y arrullándolo con dulzura: esta experiencia permite al niño de pecho sentirse real, ser, lo que le dará pronto la posibilidad de hacer y recibir.

Alejandro Jodorowsky.

¿ Qué tipo de madre has tenido ? haz el test y desubrirás algo mas ...



El ser humano, a diferencia de otros animales, depende para sobrevivir del cuidado de los adultos de su especie durante un periodo relativamente largo de tiempo. La madre, por llevarlo nueve meses en su seno y por tener la capacidad de amamantarlo en sus primeros meses de vida, se convierte con frecuencia en el primer objeto de apego.
En contra de lo que la naturaleza programa y el bebé necesita, algunas madres no quieren a sus hijos y se cometen errores en su crianza, en forma de negligencias, abusos y barbaridades psicológicas.
Algunas madres convierten al hijo en algo de su propiedad. Otras sólo lo quieren para asegurarse que son mujeres. Existen madres muy infantiles, a las que el embarazo sólo les sirve para recibir un extra de cuidados y cariño. A ciertas madres les estorba el hijo una vez parido, éste se convierte en un obstáculo para su vida y no lo amamantan.
Las consecuencias psicológicas del tipo de crianza se manifestarán a lo largo de las etapas evolutivas del individuo que se amará y amará tal como lo amaron. La toma de consciencia y si es preciso el masaje de nacimiento pueden modificar la trayectoria de una vida destinada a la neurosis de fracaso o la depresión.
La madre sana es aquella que no necesita tener un hijo para realizarse. Lo concibe, lo gesta y lo pare desde la consciencia, lo ama, lo cuida y lo ofrecerle al mundo.

TIPO DE MADRE
Conflictos que vamos arrastrando por la vida, como pesadas cargas de las que no es fácil deshacerse, tienen su origen en circunstancias antiguas: si fuimos o no deseados, como nos gestaron, como fue nuestro nacimiento, como nos amamantaron y criaron. En todas esos momentos de nuestra puesta en escena en el teatro de la vida, está presente la madre. Conocer y comprender como fue esa dadora de vida, nos guiará por el camino de conocernos comprendernos y sanar de raíz lo que sea necesario. Para ello, Plano Creativo ha diseñado, basándonos en lo aportado sobre el tema por Alejandro Jodorowsky , el nuevo cuestionario que presentamos a continuación. Recomendamos que al tiempo que van leyendo las preguntas, anoten las letras correspondientes a cada una de sus respuestas. Al final, encontrarán la forma de saber los resultados.


1-He oído decir a mi madre que en realidad, no quería tener hijos (o tantos hijos).
Verdadero: A Falso: X
2-Mi madre colabora estrechamente con su pareja.
Verdadero: C Falso: D
3-Mi madre se sentía esclava por tener que criar una prole no deseada
Verdadero: A Falso: X
4-Alguno de mis hermanos (o yo) se ha sentido falto de amor.
Verdadero: S Falso: R
5-Alguna vez he pensado suicidarme, o he tenido delirios de persecución, o no he tenido hijos, o padezco neurosis de fracaso.
Verdadero: P Falso: L
6-Mi madre tuvo unos partos difíciles, con cesáreas o anestesiada y/o sufrió depresión postparto.
Verdadero: E Falso: L
7-Siento que mi madre colmó todas mis necesidades, pero a la vez me enseñó a ser autónomo.
Verdadero: C Falso: D
8-A mi madre le resultó imposible la lactancia, su leche no era buena.
Verdadero: E Falso: M
9-Mi padre rechaza a su madre o/y a todas las mujeres en general.
Verdadero: A Falso: L
10-Hay mujeres en el árbol de mi madre que murieron en el parto y/o engendraron gran cantidad de hijos.
Verdadero: E Falso: M
11-Mi padre es poco viril
Verdadero: S Falso: R
12-Mi madre disimuló el embarazo, sitió vergüenza porque su feto fue fruto de un error.
Verdadero: E Falso: D
13-Mi madre está sana en mente y en cuerpo y creo que está sexualmente satisfecha.
Verdadero: C Falso: D
14-Mi madre es la primogénita o mi madre nació después de una hermana
Verdadero: A Falso: X
15-Mi madre se negó a dar de mamar a sus hijos.
Verdadero: S Falso: R
16-Nací con más de los nueve meses de gestación.
Verdadero: P Falso: L
17-Algunos de mis hermanos (o yo) ha tenido problemas de adicción, de habla, hipertensión arterial, crisis de pánico, dolores intestinales, ataques de rabia y cefaleas.
Verdadero: S Falso: X
18-Alguno de los hijos de mi madre es un adulto inadaptado, un adolescente psicótico o un niño psicótico.
Verdadero: E Falso: M
19-Mi madre no dio a sus hijos de mamar el tiempo suficiente.
Verdadero: S Falso: R
20-A mi madre le gustaba que me comportara siempre como un niño, me ha costado o me cuesta sentirme y vivir como un adulto.
Verdadero: P Falso: D
21.-A veces he pensado que mis padres tenían la identidad sexual trastocada (ella es más masculina y él más femenino)
Verdadero: S Falso: R
22-He tenido la sensación de que pertenezco a mi madre.
Verdadero: P Falso: L
23-La sexualidad para mi madre es un tema tabú.
Verdadero: A Falso: X
24-Mi madre me amamantó más tiempo del necesario.
Verdadero: P Falso: D
25-En la familia de mi madre, la mujer tenía un papel secundario respecto al hombre
Verdadero: A Falso: X
26-Mi madre supo compartirme con mi padre y con el mundo.
Verdadero: C Falso: D
27-He tenido pesadillas con una araña.
Verdadero: P Falso: X
28-Siento que recibí mucho amor y ternura de mi madre.
Verdadero: C Falso: R
29-Mi madre no es muy femenina o/y tiene un nombre masculinizado (Antonia, Josefa, Paola, Juana…)
Verdadero: A Falso: X
30-A veces me he sentido como el público de mi madre.
Verdadero: P Falso: M
31-Mi madre me enseñó valores de la familia, pero sin imponerme ningún modelo de ésta.
Verdadero: C Falso: D
32-Podría decir que mi madre es un poco infantil.
Verdadero: E Falso: M
33-Mi madre se quejó de que los hijos le robaron tiempo para hacer sus cosas.
Verdadero: S Falso: R
34-Mi madre me dio libertad para tomar mis propias decisiones, incluso participo en decisiones comunes.
Verdadero: C Falso: M
35-A mi madre le inculcaron que parir era una desgracia
Verdadero: A Falso: X
36-Mi madre disfrutó de que la mimaran en los embarazos.
Verdadero: E Falso: M
37-Mi abuelo materno no estuvo presente en la crianza de mi madre.
Verdadero: S Falso: R
38-Mi padre es también infantil.
Verdadero: E Falso: M
39-Mi madre odiaba a los hombres y/o al mundo masculino.
Verdadero: P Falso: X
40-Los partos de mi madre fueron naturales, así como la lactancia.
Verdadero: C Falso: X

Cuenta las letras A, E, S, P y C que has señalado en las respuestas al custionario “Tipo de madre“, descartando las demás letras.
Saber que tipo de madre tienes o tuviste, es tan sencillo como observar cual es la letra dominante. Recuerda que en cada madre “tipo” están todas las demás en más o menos medida:
-Predominio de A = madre asesina
-Predominio de E = madre estancada
-Predominio de S = madre seca
-Predominio de P = madre posesiva
-Predominio de C = madre completa o sana
En libro “Manual de psicomagia (consejos para sanar su vida)”, de donde parte la esencia de todo este cuestionario, Alejandro Jodorowsky nos dice que si el lector ha padecido una madre asesina, estancada, seca o posesiva, puede sentir alivio en el “Masaje de nacimiento“.
Una barbaridad psicológica es la ausencia total de capacidad para gestionar la vida propia y por desgracia la vida de los hijos pequeños

que son aún dependientes física y psicológicamente de sus padres.
Un ejemplo de barbariad psicológica:
El padre abandona el hogar y la madre lo hecha todo sobre su hija, no soporta vivir sola y le pide a ésta sustituir a su marido incluso llevándola a dormir a su cama. Esta madre no tiene un nivel de consciencia suficiente como para resolver los conflictos, es una bárbara psicológica.
Las barbaridades psicológicas se manifiestan en todo tipo de abusos.
Esa niña, además de sufrir la pérdida de su papá que no entiende, luchará por ser vista por lo que ella es, defenderá su territorio orinándose en la cama, deslizará el conflicto territorial en su relación con los hermanos, etc.


Metagenealogía : Alejandro Jodowrsky

LA ELECCIÓN DE PAREJA, REGLA SANA-REGLA NEURÓTICA



Marianne Costa nos enseña que en la elección de pareja se puede activar dos reglas:

-La regla neurótica: “Lo que me hicieron, lo hago” o “lo que me hicieron, me lo hago”. Esto constituye un abuso hacia esa pareja. Existe la ilusión de que esa pareja solucionará nuestros conflictos del pasado.

- La regla sana: “Lo que no me dieron, me lo doy” y “lo que no me dieron, lo doy” Recoredemos que la única pareja posible no es una simbiosis, sino la colaboración de dos conciencias libres.

Hay que convencerse de que no se puede reparar el pasado, hay que formar vínculos totalmente nuevos.
Imaginemos el tronco de un árbol. En él se observa la herida causada por el corte de una rama. ¡Nunca va a crecer en el lugar mismo de esa herida ninguna nueva rama! Las ramas nuevas nacerán y crecerán en otro lugar de ese tronco.
Finalidad: Una relación de pareja libre de neurosis y libre de abusos.

¿Podemos testear el amor de una pareja? Suponemos que es algo muy complejo como para reducirlo a unas simples cuestiones, sin embargo, sí podemos hacer un acercamiento a la verdad de una relación de pareja:
¿Hacia que polo se inclina tu relación de pareja?

- AMOR ———— --------------AMOR +

AÑORANZA…………………………….ILUSIÓN
INVASIÓN…………………………………RESPETO
SOLEDAD……………………………..COMPAÑÍA
CELOS………………………………….. CONFIANZA
DEPENDENCIA………………….. INDEPENDENCIA
DESTRUCCIÓN…………………… CONSTRUCCIÓN
POSESIÓN ………………………………….LIBERTAD
COMPETENCIA ……………………….COLABORACIÓN
SUFRIMIENTO……………………………….. ALEGRÍA
ABURRIMIENTO ……………………………DIVERSIÓN


En palabras de Alejandro Jodorowsky: “la relación amorosa no tiene como finalidad una visión común, sino una creación común” Es el “lugar” donde deberían de compartirse visiones diferentes.

Tipos de conflictos que se dan en las parejas:

CONFLICTOS CORPORALES: La lucha por existir
CONFLICTOS LIBIDINALES: La lucha por la identidad sexual
CONFLICTOS EMOCIONALES: La lucha por la satisfacción
CONFLICTOS INTELECTUALES:La lucha por el poder.

Más sobre la pareja:

Una relación sana no se construye sobre deseos de posesión. La mujer no pertenece al hombre, ni el hombre pertenece a la mujer. Ambos se unen en el amor y colaboran juntos en una obra, material o espiritual.
En el amor, tan pronto como el otro no nos satisface, tampoco nosotros le satisfacemos.
La mejor manera de saber si ella nos ama es preguntarnos a nosotros mismos si la amamos.
¿Impedimos a quienes amamos ponerse a nuestro nivel?
Hay parejas en las que uno de los dos miembros impide al otro cambiar para no hacerlo él mismo.
Ciertas pérdidas, ciertos rechazos, son oportunidades benditas.

Alejandro Jodorowsky, en “Cabaret Místico”